Dock Walloper: El cómic de Ed Burns
En el 2006 el multimillonario Richard Branson, quien actualmente se encuentra financiando viajes al espacio, tuvo el capricho loco de tener su propia editorial de cómics.
Para desarrollar el proyecto se juntó con el autor espiritual Deepak Chopra y el director de cine Shekhar Kapur, conocido por el film Elizabeth (1998), con Cate Blanchett.
La particularidad de Virgin Comics fue que lanzó una serie de publicaciones que tenían el objetivo de contar además con una adaptación cinematográfica.
Con este propósito, Bransom y sus socios convocaron a varios directores para que crear historias que pudieran ser trabajadas en ambos medios.
Entre ellos participaron John Woo, Guy Ritchie, Jonathan Mostow (Terminator 3) el propio Kapur y Ed Burns.
Woo ofreció Seven Brothers, una muy buena historia de acción en colaboración con Garth Ennis; Ritchie junto Andy Diggle y Jeff Parker propusieron Game Keeper, un thriller sobre mercenarios, Kapur presentó junto a Zeb Wells (guionista de Robot Chicken), Snake Woman, relacionada con el foclore hindú y Mostow, The Megas,
Una historia muy interesante que imaginaba una versíón alternativa de la historia donde los Estados Unidos se regía por una monarquía.
En el caso de Ed Burns, el cineasta encaminó el proyecto a través de dos de sus géneros favoritos representado por el policial negro y las historias de gánsters.
De ese modo nació Dock Walloper en colaboración junto a Jimmy Palmiotti.
Una historieta muy interesante que se diferenciaba del resto de los cómics de Virgin para rendirl homenaje al Noir y la literatura Pulp.
Dock Walloper era un antihéroe muy infuenciado por Doc Savage que intentaba abrirse camino en el mundo de la Mafia de Nueva York en los años ´20.
Una popuesta muy atractiva donde el mundo real de los gánsters de ese período se combinaba con la fantasía en una visión más grotezca de ese mundo.
Burns y Palmiotti no buscaban desarrollar una aventura realista sino más bien una reimaginación de ese submundo, insipirados por el Spirit de Will Eisner y Sin City de Frank Miller.
La miniserie de cinco números tenía el objetivo de venderle el personaje no sólo a los lectores sino también a los estudios de cine.
Pese a que Bransom, quien tiene toda la plata, armó una editorial que contó en su equipo creativo con la banda Dura Duran, Nicolas Cage, Dave Stewart (de Eurythmics) Terry Gilliam y grosos del cómic como Alex Ross, Mike Carey y Ron Marz, lamentablemente no pudo vender ningún producto en Hollywood.
En algún momento Warner estuvo interesado en algunos de estos cómic, sobre todo los de Guy Ritchie y John Woo, pero después todo quedó en la nada.
En el 2006 todavía no había explotado en el cine la mania por el género y estos proyectos presentaban personajes originales que se alejaban de la temática de superhéroes.
La calidad de los cómics era muy buena y tenía el atractivo que directores conocidos trabajaban junto a guionistas e ilustradores del noveno arte.
Una joya de esta colección que destaqué en su momento fue Ranayan 3392 AD, de Gotham Chopra, que desarrolló una versión futurista de este relato clásico de la mitología hindú.
Chopra inclusive trabajó en una novela gráfica para la editorial junto a Michael Jackson, que luego quedó inconclusa tras la muerte del cantante en el 2009,
Lo único positivo de Virgin Comics es que al menos todos los títulos, aunque no llegaron al cine como se esperaba, tuvieron una conclusión.
Dato Loco:
Una de las mejores historietas que leí de esta compañía la creó Jenna Jameson, la ex actriz porno.
En el 2009 publicó junto a Christina Z, conocida artista de Witchblade, Shadow Hunter, que tenía como protagonista a una cazadora de monstruos.
En este caso el cómic estaba encaminado en el terreno del terror sobrenatural y las ilustraciones eran fantásticas.
Lo genial de Virgin es que había propuestas para todos los gustos y tenían la intención de ofrecer algo diferente y aunque los cómics se vendieron bien y tyvueron una recepción positiva no alcanzo para convertilos en películas.
Si no leyeron nada de esta compañía y buscan algo que no se relaciona con los superhéroes es una alternativa que recomiendo.