Cult of Chucky (2017)

Hace una semanas se estrenó la serie de televisión de Chucky en el canal Syfy que restaura la continuidad de la saga original y voy a reseñar cuando termine la temporada.

Un proyecto de Don Mancini, el creador del personaje, que se pudo concretar gracias al fiasco de la remake producida por Seth Grahame-Smith, autor de Orgullo, prejuicio y zombis.

Cult of Chucky es la última película que me quedaba por reseñar de esta franquicia que siempre me cayó bien por su ridiculez.

Hace rato que la venía postergando y al verla después del fallido reboot del personaje surge una cuestión que no resiste ningún tipo de debate.

Nadie puede interpretar a Chucky como Brad Dourif.

Un caso similar al de Freddy Kruegger con Robert Englund donde los estudios pueden convocar al mejor actor dramático de la actualidad para el rol que nunca podrá generár el mismo impacto que el artista original.

Me gustó bastante esta última entrega de la saga que orienta la trama hacia una oscuridad que la verdad no esperaba encontrar en esta producción.

Al margen del contenido ridículo y el hunor negro, que es parte de la identidad de la franquicia, el argumento de este capítulo lidia también con algunos temas serios, como los traumas psicológicos y abusos sexuales que le aportan un tono más turbio a la historia.

El film retoma el conflicto establecido en Curse of Chucky, estrenada en el 2013,  que introdujo el personaje de Nica Pierce, una joven parapléjica interpretada por Fiona Dourif (hija de Brad Dourif), quien terminaba incriminada en el asesinato de su familia por el muñeco diabólico.

En el nuevo episodio encontramos a la protagonisma en un hospital psiquiátrico donde confronta el trauma de los hechos que padeció tras su encuentro con el espíritu del psicópata Charles Lee.

Esa es la premisa que conecta la historia de Nica con Andy quien vuelve a ser interpretado por el actor original, Alex Vicent, en un rol más expandido.

La primera víctima del Chucky se convrtió en un hombre paranoíco que mantiene una relación enfermiza con el espíritu de Lee a quien se dedica a torturar de un modo sádico.

La primera escena de Andy que abre el film es excelente porque Mancini retrata el presente del personaje al mismo tiempo establece el concepto que va a primar en la historia de este film.

Todo gira en torno a los efectos psicológicos que arrastran las víctimas del muñeco que lograron sobrevivir e inclusive pudieron vencerlo pero con un costo enorme para sus vidas.

Por supuestono faltan los momento ridículos y la situaciones de humor negro con las típicas escenas zarpadas de Chucky pero no todo es una estupidez y en ese sentido Mancini como director se aleja por completo del perfil que tuvo la saga a fines de los años ´90.

Gran parte de esta entrega se desarrolla en un instituto psiquiatrico y el director consigue explotar con éxito los recursos de un presupuesto moderado.

El villano que ahora puede tomar posesión de varios cuerpos y muñecos a la vez no defrauda con sus asesinatos macabros, sin embargo la gran figura de esta continuación para mí es Fiona Dourif , quien vuelve a ofrecer otra muy buena interpretación.

El modo en que desarolla a través de su composición los cambios que atraviesa su personaje demuestra que heredó el histriniosmo de su padre.

Como es habitual en esta franquicia todo lo que sucede en el mundo de Chucky es extraño y pese a todo como propuesta del género sigue siendo completemente superior a sus imitadores.

No dudo un minuto en quedarme con estás ultimas películas de Mancini antes que los bodrios de Annabelle.

Será interesante ver como sigue la historia luego de este film en la serie de SyFy.