El Conde Karlstein: La novela de Philip Pullman

En 1982 El Conde Karlstein se publicó como la primera novela infantil de PhIlip Pullman, una clasificación que hoy se consideraría completamente inapropiada.

La categoría más apropiada en la actualidad sería literatura juvenil destinada a adolescentes y adultos.

Salvo que los niños pertenezcan a la familia Addams, para los más chicos puede ser un relato algo turbio si tenemos en cuenta las sensibildades de estos días.

Al margen de esta cuestión, si disfrutaste la trilogía de la Materia Oscura o la saga de Sally Lockhart, esta propuesta es una joyita imperdible de la bibliografía.del autor inglés.

La historia la concibió como una obra de teatro cuando se desempeñaba como docente en una escuela primaria de Oxford.

Años después convirtió el texto en una novela y de esa manera debutó en el campo literario destinado al púbico infantil.

La trama ofrece un thriller sobrenatural gótico que se ambienta en Suiza en 1816.

Hildi es una joven que trabaja como sirvienta para el Conde Karlstein, miserable obsesionado con cobrar la  herencia de su familia.

Una día escucha por accidente una conversación del conde con su abogado, quien le informa que deberá compartir la fortuna con sus dos nieta, las pequeñas Charlottle y Lucy.

Karlstein que es un hombre consumido por la avaricia entonces dedide entregarle las niñas a Zamiel, el demonio que sale a cazar almas la noche de Halloween.

Hildo decide entonces esconder a la niñas para salvarles la vida y es ahí donde comienzan los problemas porque no sabe con quien dejarlas a salvo.

Su hermano es un delincuente perseguido por la justicia, la señorita Davenport, la ex-profesora de las niñas, no parece muy confiable y el carismático señor Brillantini con quien entabló una buena relación podría ser un peligroso ladrón buscado por la policía.

A todo esto se suma la amenaza de Zamiel cuya caza es implacable una vez que identiificó a sus víctimas.

La primera sensación que me dejó esta novela cuando la terminé de leer fue la siguiente: Lemony Snicket al final fue un robo del Conde Karlstein.

Más allá de la ambientación gótica el Conde Olaf de esa historia es prácticamente un clon del villano de Pullman y Violet Baudelaire tiene una personalidad muy parecida a la de Hildi.

Me encanta la saga de Snicket y en especial la película con Jim Carrey pero después de descubrir este lirbro mi valoración decayó considerablemente ya que no es tan creativa como había creido todo este tiempo.

Una cosa es tomar la influencia de una novela como inspiración para crear un argumento y otra muy distinta copiar directamente personajes esenciales.

Olaf es un burdo robo Karlstein y no hay modo de refutarlo.

La novela de Pullman escoge una estructura narrativa que evoca el Drácula de Bram Stoker, donde el conflicto se desarrolla desde la perspectiva de los diversos personajes.

El concepto del Zamiel es una referencia a la Cacería Salvaje, una popular leyenda de la mitología europea que se hizo popular a partir de un texto de Jacob Grimm.

La premisa presentaba a un grupo de espectros que a través de una cabalgata atrapaban las almas de los vagabundos o las malas personas para llevarlos al Infierno.

Existen relatos donde el Rey Arturo y Odín son los líderes de la cacería.

Con todos estos elementos Pullman elabora un misterio muy entretenido donde no la falta la comedia de enredos muy propia del teatro que fue la fuente original de este relato,

Dentro de la obra del autor es una novela excéntrica que no tiene nada que ver con las cosas que publicó después y por ahí pasa su gran atractivo.

El Conde Karlstein se editó en castellano y la pueden conseguir con facilidad inclusive en mesas de ofertas.