Historia de Wonder Woman: Volumen V
Capítulo 10: Diana, Princess of the Amazons (2020) y Earth One Volume 3 (2021)
Dos propuestas destinadas a públicos diferentes que retratan la enorme variedad de historias que se pueden narra con este personaje.
El mundo de los cómics y en especial el género de superhéroes en la última década expandió considerablemente el target de consumidores al que llegan sus productos.
Las historietas dejaron de ser prorpuestas exclusivamente dirigidas a los lectores adultos tradicionales, ya que las compañías pasaron a desarrollar publiaciones para todas las edades.
Comenzamos con una rareza absoluta dentro de la extensa bibliografía de Wonder Woman debido a que no existian antecedentes de relatos centrados en la infancia de la heroína y mucho menos orientados al nicho infantil.
Diana, Princess of the Amazons presenta a la protagonista con 11 años de edad en una aventura que juega con el género del Coming of age, en este caso centrado en el pasaje de la infancia a la adolescencia.
En la trama la futura heroína lleva una existencia aburrida en Themyscira ya que es la única niña de la isla y vive rodeada de compañía adulta.
Luego de escuchar el relato de su origen y descubrir que nació de una figura de cera decide crear una amiga de su edad para poder jugar con ella.
El problema es que el espíritu que crea resulta ser una mala influencia y la situación se decontrola cuando la nueva compañía de Diana se convierte en un montruo.
Una clara referencia a la leyenda del Golem,.
La novela gráfica con un equipo de artistas que no estaban vinculados con el mundo del DC cómics ni tenían grandes antecedentes en este género.
El cargumento corrió por cuena del matrimonio Shanon y Dale Hale, quienes elaboraron un cuento entretenido para lectores de entre ocho y once años.
Con un conflicto simple y entretenido este cómic funciona como una gran introducción al personaje para los más chicos.
Aunque la representación de Diana se despega de la continuidad oficial, los autores toman elementos clásicos de la mitología de Wonder Woman para reimaginarlos en el período de la infancia.
Otra de las virtudes de esta historieta pasa por el arte de Victoria Yin, una ilustradora que viene del campo de la animación y trabajó en películas de Disney como Enredados, Ralph, el demoledor y Frozen.
En este caso las ilustraciones están más cercanas a los libros infantiles que a la clásica estética de los cómic, sin embargo la labor de Yin es atractiva y funcional a la historia.
Una muy buena opción desarrollada para un púiblico específico que no contaba con tantas opciones literarias de este tipo.
WONDER WOMAN: EARTH ONE, VOLUME 3
Earth One no sólo ofeció uno de los peores trabajos en la carrera de Grant Morrison sino que además aportó una de las representaciones más patéticas en la historia de este personaje.
Un proyecto que comenzó como un homenaje a los cómics de William Masrton durante la Era Dorada, en los años ´40, y terminó convertido en una bizarra comedia de John Waters que se deja leer si no la tomás en serio.
El autor convierte a Diana prácticamente en Darkseid y la comunidad de Themyscira en Apokolips para explorars sus fantasías fetichistas sobre la dominación femenina y la cultura bondage en uno de los más grandes ejercicios de estupidez literaria que leí en mucho tiempo.
Diana consigue un final feliz donde instaura la paz y el amor en la Tierra a través del adoctrinamiento de la sumisión a la autoridad y el lavado de cabeza.
Los hombres, salvo por Steve Trevor, son representados como el gran mal de la humanidad y el heroismo y los buenos están encarnados por las amazonas, las mujeres humanas y miembros de la comunidad LGTB.
Morrison cae en una idealización adolescente del feminismo radicalizado que es imposible de tomar en serio y por eso la lectura llega a ser desopilante si la tomás como una sátira lisérgica de los tiempos de la ultra corrección política.
Para aquellos cabezas de funko que comulgan con esta mirada simplista y superficial de las temáticas de género Earth One puede llegar a tener algún valor, pero para el resto probablemente resulte una lectura decepcionante.
Reitero, el error con esta propuesta pasar por tomar en serio las payasadas del autor.
Nos referimos a un argumento donde Diana en su búsqueda por salvar a la mujeres del yugo del partiarcado les propone organizar un huelga de sexo.
En el gran sin sentido de la su obra también incluye al Multiverso que ni siquiera se había mencionado en los tomos previos y acá funciona como un conejo que saca de la galera.
Lo mejor como siempre lo encontramos en el arte de Yannick Paquette quien la rompe otra vez con las fantásticas ilustraciones.
El resto del contenido quedará en el olvido.