Historia del Zorro

Capítulo 4: The Mark of Zorro (1920)

El Rey de Hollywood.

Así apodaba la prensa norteamericana al actor Douglas Fairbanks, probablemente el primer «influencer»  del mundo del entretenimiento, quien convocaba miles de personas a los cines.

Si uno se deja llevar por la siguiente imagen de 1918 parecería que se trata de alguna figura política en el medio de una campaña electoral.

En realidad es Douglas en una apariición pública para pedirle a la gente que compre bonos de guerra con el fin de asistir a las tropas en Europa.

Por entonces era un artista relacionado con la comedia romántica de enredos cuya presencia convertía en un éxito comercial asegurado cualquier película que lo tuviera como protagonista.

Cuando tomó contacto con el boca en boca del Zorro en la revista All Story Weekly tuvo la visión de comprender el enorme potencial que tenía el personaje en el cine. Algo que ignoraron los ejecutivos de los grandes estudios.

Hay que recordar que salvo por Tarzán las adaptaciones de los héroes del pulp no eran corrientes y por entonces los productores no estaban interesados en esos materiales.

La irrupción del Zorro en la pantalla grande representa un hito cultural que marcó una bisagra en la indistria del cine y dentro de su género su relevancia se podía comparar con lo que fue en su momento el esteno de Superman de Richard Donner, el Batman de Tim Burton o los X-Men de Brian Singer.

El proyecto independiente de Fairbanks derivó en la génesis del género de aventuras en el cine hollwoodense y le abrió la puerta a todos esos personajes del cómic y la literatura pulp que aparecerían un tiempo después.

No obstante, es interesante resaltar que para el momento en que se fimó la película nadie daba un mango por el Zorro y en las grandes productoras pensaron que era un proyecto egocéntrico del artista, quien abogaba por una mayor libertad creativa en el séptimo arte.

Motivo por el cual fundó junto a su esposa Mary Pickford, Charles Chaplin y el director D.W.Griffith, el sello United Artist que debutaria en el campo de la exhibición con esta propuesta.

Fairbanks delegó la dirección en Fred Niblo, el realizador que luego revolucinaria el modo de trabajar la acción en la era del cine mudo con las impresionantes carreras de caballos de Ben-Hur (1925).

Una particularidad de esta primera producción  es que prácticamente ofrece una adaptación literal de la obra de McCulley capítulo por capítulo.

Douglas, quien fue el productor ejecutivo, optó por no alterar el material original y si nunca leiste la novela en este film encontrás una recreación fiel de La maldición de Capistrano.

Al igual que ocurre en el primer episodio del libro, el Zorro tarda en aparece (exactamente 16 minutos en el film) y la primera secuencia retrata todo el misterio y la leyenda urbana que se gesta en torno al justiciero.

Algunos lo consideran un ser sobrenatural al punto de generar temor entre los soldados del Capitán Juan Ramón, un tema que luego tendría una profunda influencia en la representación de Batman y The Shadow.

En el caso del superhéroe de DC la película inlcusive fue reverenciada en el origen de Bruce Wayne.

Un aspecto de la novela que Fraibanks trabajó de un modo impecable en su actuación fue la dualidad de Diego Vega y el Zorro.

Esta es una de las pocas versiones donde Diego es representado como un joven amanerado tal cual lo describía McCulley en su texto.

Para el espanto de su padre, el protagonista es un ínutil delicado que sólo se interesa por la poesía y el ocio, un disfraz perfecto para que nadie sospeche que en realidad es el rebelde vengador que combate las injusticias en el pueblo.

Faibanks también capturó muy bien el sentido del humor irónico con el que se expresa el Zorro para enloquecer a los villanos.

En materia de acción Niblo sigue el particular estilo de esgrima del protagonista, quien confunde el sable con las boleadoras de un gaucho.

Fairbanks era mejor acróbata que esgrimista y aunque su estilo de combate era horrendo le ponía una onda bárbara a esos momentos que lograban ser entretenidos.

En 1920 se encontraba en el máximo pico de popularidad a tal punto que su rostro aparecía dos veces en los afiches promocionales.

La película se estrenó el 27 de noviembre de aquell año y la obra de United Artist se comió a toda la compentencia en la taquilla.

De ese modo comenzaba una nueva era para Hollywood que en adelante le daría más prioridad a las propuestas de aventuras y para el propio Fairbanks, quiens se convertiría en la cara del género.

Tras la recepción exitosa del Zorro luego le dio vida a otros personajes que inmortalizarían su imagen en el cine como ocurrío en Las aventuras de Robin Hood, El ladrón de Bagdad, la espectacular The Black Pirate y Los tres mosqueteros, también dirigida por Niblo.

Los problemas de un suceso inesperado

Cuando el Zorro se convirtió en un fenomeno de taquilla internacional Fairbanks se encontró con un enorme incoveniente.

La gente le pedía más aventuras con el justiciero emascarado y el temá es que no había otro material disponible,

De todos los personajes que había concebido McCulley el Zorro era el único que no tenía ambiciones de seguir en un saga.

La historia terminaba con la revelación ante todo el pueblo de Capistrano que el justiciero era Diego Vega.

Tampoco había modo de gestar una continuación porque el misterio del héroe había desaparecido y conflicto no dejaba ninguna puerta abierta para una segunda entrega.

Por eso motivo en los años siguientes el actor se dedicó a encarnar otros personajes populares ya que no le encontraba la vuelta a la continuación del Zorro.

Para calmar a la fieras la editorial Grosset y Dunlap editó el texto que se había conocido por entregas en una novela y el autor tuvo que ponerse a escribir más aventuras que no respetaban ncesariamente una cronología.

En el cine el tema era más complicado porque el púiblico esperaba una continuación directa del primer film.

Recién en 1925 Douglas encontró la solución.

El Zorro había revelado su identidad secreta y para Diego el regreso en California estaba complicado, sin embargo su hijo podría retomar el legado del justiciero.

Continuará,