One Shot: Planos secuencias con Scott Adkins

Calificación: B+

One Shot vuelve a confirmar a Scott Adkins como el mejor héroe de acción que tiene el género entre los actores de las nuevas camadas.

Los guiones de sus filmes a menudo no se destacan por su contenido pero en materia de realización rara vez defrauda, en parte porque él se preocupar en brindar productos de calidad.

Hace que tenía en lista de espera esta propuesta que me había enganchado con su concepto.

Se trata de una producción filmada a través de varios planos secuencias que simulan una toma única.

Algo muy complicado de conseguir y por eso a menudo esta clase de proyectos siempre cuenta con algún truco de edición,

Hasta la fecha la gran obra maestra de este recurso sigue siendo El arca rusa, el drama histórico Aleksandr Sokúrov que es una locura y no pudo ser superada.

En el caso de One Shot nos encontramos ante una historia extremadamente sencilla que combina Duro de matar con los saga de video juegos Rainbow Six, basada en la novela de Tom Clancy.

Un comando de operaciones especiales debe transportar a un delincuente que se encuentra detenido en una prisión clandestina y cuenta con información clave para detener un atentado.

La situación se complica cuando un grupo de terroristas irrumpe en la cárcel con el fin de aniquilarlo.

El director James Nunn establece enseguida el conflicto central y luego desarrolla un film intenso que no da respiro hasta su conclusión.

Nunn ya había trabajado con Adkins en Green Street 3 (2013) y Eliminators (2013) y a fin de año se estrenará en los cines argentinos su nueva película, Shark Bait.

El reparto cuenta con las presencias de Ryan Philippe y Ashley Greene, una actriz subestimada que se hizo conocida por la saga Crepúsculo pero nunca tuvo la suerte de conseguir roles en producciones importantes.

Su carrera se desarrolla en el cine clase B donde trabaja en propuestas de terror, acción y filmes románticos para Hallmark.

Adkins previamente ya la había convocado para Accident Man que siempre me olvido de reseñar y es muy buena.

El gran fuerte de One Shot pasa por la manera en que el director establece la acción a través de tomas extendidas que son una locura.

Creo que la mayor parte del público no tiene  conciencia de lo difícil que es desarrollar una narrativa de este tipo en una propuesta de género.

En un drama si un actor se equivoca a lo sumo debe enfrentar la frustración de hacer la escena de vuelta.

Dentro de la logística que demanda una película de acción los errores tienen que ser mínimos porque una falla implica el desperdicio de numerosos recursos técnicos.

El ritmo y la tensión que tienen las secuencias de tiroteos es impecable y está a la altura de los que Adkins suele ofrecer en sus producciones,

La violencia es brutal e intensa y el director consigue que la película no decaiga hasta el final.

La trama no es gran cosa pero el atractivo de esta propuesta pasa por otro lado y está dirigida a ese target de púbico que disfruta de ver una película de acción bien filmada.

Me encantó y la recomiendo.