Reseña de Historia de honor
Calificación: B-
Historia de honor(Devotion) narra la biografía de Jesse L. Brown, el primer piloto naval afroamericano de la Armada de los Estados Unidos,, quien llegó a combatir en la guerra de Corea en 1950.
Su educación y carrera militar se desarrolló en un contexto social muy complicado marcado por la segregación racial que predominaba en su país y la realidad es que durante décadas la figura de Brown quedó en el olvido.
La película del director J.D. Dillard recrea el caso de este militar en una propuesta que se desarrolla dentro del género de la biografía dramática más que el cine bélico.
Quienes busquen este estreno con la idea de ver algo similar a las recientes Midway (Roland Emmerich) o Greyhound (Tom Hanks) probablemente saldrán del cine decepcionados ya que el foco del relato va por otro lado.
Gran parte de la narración de Dillard se concentra en la historia de vida del protagonista y las tribulaciones psicológicas que atravesó a raíz del racismo de la época y recién en el acto final el conflicto de Corea cobra un poco más de notoriedad.
La película se queda muy corta en materia de acción y las secuencias de batallas aéreas son bastante genéricas, en parte porque el presupuesto del proyecto fue limitado y el foco de la trama no se concentra en esos aspectos.
Jonathan Mayors, figura de la serie Lovecraft County, ofrece una interpretación correcta en el rol protagónico y entabla una buena dupla con Glen Powell (Top Gun: Maverick), quien encarna al amigo blanco buena onda que apoyaba la presencia de Brown en el escuadrón de combate VFA-32.
El resto de los personajes aparecen en la trama como caricaturas que rodean a los protagonistas y carecen de un mínimo desarrollo.
Historia de honor no es una mala película pero el contexto bélico que ambienta el conflicto apenas llega a ser explorado y el vínculo de amistad entre los protagonistas tampoco consigue ser tan emotivo como pretende establecer el director en su relato.
Motivo por el cual espectáculo que propone resulta menos cautivante del que vendían los avances promocionales, donde por cierto quemaron las pocas secuencias de batallas aéreas que ofrece la propuesta.
Al final queda la sensación que la historia de Jesse Brown hubiera sido más interesante de conocer a través de un documental en lugar de esta dramatización genérica hollywoodense que se olvida enseguida tras su visionado.
Bueno, básicamente opiné lo mismo jaja yo estaba más para el C+.
El tráiler generaba más expectativas, y fomentó la desilusión.
Cuando fuimos con mi viejo, esperábamos que fuera una onda «Los Puentes de Toko-Ri», que también es en Corea y que también involucra tirarle a uno o más puentes, pero no.
Hollywood no volvió a Corea con fuerza todavía.
Saludos
Hay una cuestión de esta película que me genera demasiado ruido. Greyhound costó 50 millones de dólares y Midway 100 y cualquiera de las dos películas al lado de Devotion parecen contar con el presupuesto de un film de James Cameron. El tema es que Devotion costó 90 palos, así que o la invirtieron mal o alguien se comió plata.
Sí muy mentiroso el trailer porque vende otra película.
No me pareció tan mala pero se queda muy corta en materia de acción.
Saludos.
Tal cual Nico!
Me encantaría ver el balance de ese presupuesto porque no cierran los números de ningún modo.