100 Days to Indy: La versión Drive to Survive de la Indy Car
Era una jugada de manual.
El suceso popular de la serie de Netflix, Drive to Survive, generó que mucha gente que se había alejado de la Fórmula 1 o simplemente no le daba importancia se enganchara otra vez con las competencias.
En la IndyCar se avivaron y decidieron hacer lo mismo en una producción televisiva del estudio Warner para el canal CW.
100 Days to Indy es una miniserie documental de cinco episodios que si funciona en el ráting no tengo duda que se extenderá con más temporadas y tiene un enorme potencial para que eso suceda.
Voy a aclararlo de entrada.
Esto no es una propuesta dirigida al público tuerca especializado en estos temas sino a ese nicho de espectadores generales que disfrutaron Drive to Survive y podrían engancharse también con las carreras de la Indy.
El mensaje de los gringos es claro en ese sentido.
“Si te reconectaste con la Fórmula 1 mirá que nosotros también tenemos un espectáculo emocionante que te puede gustar”.
Una categoría que en el último tiempo en Argentina cobró notoriedad por la participación del piloto Agustín Canapino.
De hecho, en los últimos meses se desarrollaron negociaciones para que la Indy Car visite Termas de Río Hondo en el 2024.
Para más información pueden consultar a la prensa especializada que maneja estas cuestiones, en esta nota me centro en la realización del documental.
100 Days to Indy introduce al espectador casual en las competencias con una narrativa que en esencia es una copia carbón de la producción de Netflix.
La edición, la cobertura de las historias de vida y hasta los comentarios de las carreras son idénticos.
Sin embargo la propuesta de Warner tiene dos ingredientes interesantes que le aportan su propia identidad.
En principio como obra del género documental ofrece un material mucho más honesto y realista que las últimas temporadas de Drive to Survive.
(Recién en la última entrega corrigieron esta cuestión.)
El programa deja afuera el puterío interno y no elabora líneas argumentales de conflicto entre los pilotos y las escuderías.
Te muestra la interna del espectáculo con una impronta más deportiva.
Los pilotos son representados como personas más “normales” y no exhiben ese egocentrismo infumable que tienen los de las F1.
En parte porque provienen de clases sociales diferentes y no están rodeados del lujo opulento que rodea a la principal categoría del automovilismo.
Un ejemplo que encontramos en la presentación del piloto neozelandés Scott McLaughling, cuyo círculo íntimo podría ser una postal de cualquier familia argentina.
La particularidad del programa es que cubre la cuenta regresiva a las 500 millas de Indianapolis, que como describe uno de los entrevistados, es el Super Bowl de la categoría.
El objetivo del documental también es capturar más espectadores para el evento con una muestra de estas competencias y las carreras que se desarrollaron hasta ese momento en la temporada.
Para quienes siguieron Drive to Survive y no están familiarizados con la Indy aparecen dos caras conocidas.
El comediante David Letterman, quien introduce al público en este mundo y es dueño de la escudería Rahal Letterman Lanigan y el piloto Romain Grosjean que fue parte de la F1 hasta el 2020 en el equipo Haas.
En resumen una propuesta muy entretenida que se aleja del formato reality show de Netflix para elaborar un documental deportivo.
Naaaaaaah me vuelvo LOCO con Hugo comentando de Indy! Ojalá te tengamos comentando algunas fechas como hiciste con la F1, quizás con las 500 Millas que hace AÑOS viene dando un espectáculo único en la pista. Y la categoría en general también, los últimos años ha dado muy buen espectáculo en pista. Este año el óvalo de Texas en las últimas vueltas fue una pelicula de Hollywood: https://www.youtube.com/watch?v=MtguKaXw0W0
Un par de comentarios de alguien que sigue la categoría:
– La Indy no tiene puteríos porque practicamente no los hay. No está todo ese divismo y secretismo del desarrollo de los autos porque son monopostos desarrollados por Dallara y para todos son iguales. Quizás ahí tenés la principal diferencia.
– Los pilotos son más cercanos al público, dicho por gente que va al circuito. La F1 hoy en día todo lo relacionado al merchandising, entradas y paddock es CARÍSIMO para un aficionado promedio, donde las estrellas pululan por todos lados y destratan a las leyendas de la F1 (le pasó a Jackie Stewart y Jenson Button en Miami). En Indy conozco casos de gente del público que se queda charlando como si nada de la vida con los piltoos.
– Es una cateogría más familiar. Es común que desde las mismas cuentas de Indy o las transmisiones nombren a la esposa e hijos/as de los pilotos, como si fuesen un miembro más del equipo.
– Indy vivió varias crisis de existencia y en el último tiempo comenzo a meterle pata al tema redes sociales y público general. Están viendo de visitar otros países (se decía un MEX-BRA) y lo de Canapino con Juncos empujó la candidatura de Termas.
Acá ya en el terreno de la opinión personal, en el último tiempo a nivel espectáculo Indy está un peldaño más arriba de la F1. En las últimas 4 carreras hubo 4 ganadores distintos. Son autos más dificiles de manejar (sin dirección asistida) y más rústicos respecto a tecnología de F1. Hay un gran video de Romain Grosjean en su canal donde explica las diferencias que hay entre ambas y él mismo ha dicho en varias entrevistas que el nivel de Indy es más alto que el que muchos creen (subestimado y hasta despreciado por muchos por el tema «los óvalos es sólo girar a la izquierda»).
La tenía pendiente de ver, creo que si la Indy en LATAM la sube a HBO o Netflix y le da mainja desde el lado marketing, pueden atraer a gran parte del público. Pero al fin la categoría empezó a hacer cosas pensando más allá del público fierrero.
Es una categoría con la que no conecto. Que den vueltas en un óvalo es un embole, por más que tengan otras pistas con curvas…
Como otros deportes yanquis, dió una buena película (Días de Trueno, y Cars, ponele), pero verlo en vivo… Mamita, que embole… Idem que el baseball, idem fútbol americano…
Igualmente hay categorías embolantes afuera también… El WEC particularmente…
Me quedo con la F1 toda la vida. Igualmente tampoco miro la serie de Netflix. El hecho que salga un año después, me parece que solo le puede atraer al que no vio las carreras el año anterior.
Saludos
Excelente complemente técnico Juan, gracias!