The Champions: Un clásico de culto de la tv inglesa
Mientras Misión: Imposible lideraba los índices de audiencia alrededor del mundo a fines de los años ´60, en la televisión inglesa crearon una excéntrica competencia que trascendería como una propuesta de culto al combinar el género de espionaje con el de superhéroes.
El combo temático hoy tal vez no llama la atención pero en 1968 fue un concepto innovador al trabajar las aventuras de los agentes secretos desde una óptica diferente.
Desde hace más de 20 años que en Hollywood intentan desarrollar la adaptación para el cine y en todas las ocasiones el proyecto se pinchó por diversos contratiempos.
Primero lo intentó el director Guillermo del Toro, luego tomó la posta Christopher McQuarrie pero la continuas demoras generaron que abandonara el proyecto.
En el 2021 se anunció que Ben Stiller finalmente la protagonizaría junto a Cate Blanchett, sin embargo no hubo más novedades y quedó todo en la nada.
The Champions fue creada por Monty Berman el productor que adaptó las novelas de El santo en la tele con Roger Moore.
La trama se centraba en una unidad especial de espionaje llamada Némesis que funcionaba en las Naciones Unidas.
El piloto inciaba con tres agentes que eran enviados a China para obtener una información de los comunistas.
Craig Stirling, Sharon Macready y Richard Barret en un principio se desempeñaban como los típicos protagonistas de Misión: Imposible hasta que llegaba el giro argumental alocado que definiría a esta propuesta.
Mientras escapaban de los chinos el avión que los transportaba era derribado y terminaban varados en las montañas del Tibet.
Un anciano místico, muy parecido al mentor de Doctor Strange, los rescataba tras darle refugio en una civilización avanzada que se había mantenido oculta durante siglos.
El hechicero les otorgaba a los agentes habiliades especiales para que ayudaran a la humanidad a cambio que ellos nunca revelaran la locación de su pueblo.
De este modo los protagonistas regresaban a Ginebra con la particularidad que ahora poseían una fuerza sobrenatural además de dominar la telepatía y la telekinesis.
El tema es que mantenían en secreto sus dones y nunca le informaban lo ocurrido a su jefe.
A partir de esa premisa la serie desarrolla las aventuras de estos agentes que aprenden a dominar sus dones mientras se enfrentan a todo tipo de villanos excéntricos.
A lo largo de 30 episodios las dos temáticas que se repiten cada tanto se relacionan con el resurgimiento de los nazis y los dictadores latinos, que por lo general pertenecen a países ficticiosos, aunque se da a entender que podrían ser mexicanos o argentinos.
Más allá de los elementos fantásticos que se abordaban con sutileza, la diferencia con Mision: Imposible se centraba en que los episodios contenían diversos tonos narrativos.
A veces se concentraban en la acción en otras oportunidades el conflicto era dramático y en el siguiente episodio la trama presentaba un perfil más cómico.
La química entre Stuart Damon, Alexandra Bastedo y William Gaunt era excelente y esto contribuía a que el público se enganhara con los personajes.
Lamentablemente sólo duro una temporada debido a los costos de producción y el hecho que tampoco fue un éxito popular, en parte por el concepto extraño que trabajaba.
Durante décadas quedó en el olvido y al igual que Columbo durante la pandemia volvió a cobrar notoriedad otra vez en Europa donde fue descubierta por una nueva generación de espectadores.
The Champions es muy divertida y tiene cierto espíritu de cómic retro que le aporta una identidad especial.
Pueden encontrar en You Tube todos los episodios que salvo por el piloto no es necesario ver en orden ya que las historias son autoconclusivas.