Sly: El documental de Sylvester Stallone
Arnold fue más honesto.
Ya se encuentra disponible en Netflix, Sly, el documental que explora la vida y carrera de Sylvester Stallone.
Un material que me dejó con sentimientos encontrados.
Me gustaría conocer la opinión de ustedes si tuvieron la oportunidad de verlo ya que vienen bastante divididas las reseñas.
En lo personal lo disfruté pero me quedó la sensación que se podían haber explorado ciertos temas con una mayor profundidad.
La realización corrió por cuenta de Thom Zimny, clásico colaborador de Bruce Springsteen, quien brindó muy buenos títulos en este género, como The Promise: The Making of Darkness in the Edge of Town y The Gift: The Journey of Johnny Cash.
En Sly presenta un trabajo por encargo para Netflix donde se se nota que su labor periodística habitual estuvo controlada por Stallone.
A diferencia de Arnold, quien se sometió a corazón abierto a la entrevista de su filmografia, Sylvester le marcó los límites y la cancha al realizador y sólo se expresa sobre cuestiones que resultan confortables o las tiene trabajadas internamente para aportar alguna opinión limitada al respecto.
De este modo nos encontramos con momentos raros donde se homenajea con un montaje a Sage Stallone (su hijo que falleció en el 2012) pero Sylvester nunca se refiere a él en concreto ni a las repercusiones de esa perdida personal.
Gran parte del film se van en los orígenes de Rocky y la relación tóxica con su padre narcisista que representa el tópico más interesante en la labor de Zimmy.
En esta cuestión Stallone opta por abrirse y derribar su muralla emocional para compartir algunas anécdotas desquiciadas.
Una de las más curiosas se relaciona con el guión de Sonny, una propuesta de boxeo que Francesco Stallone escribió para competir con su hijo luego del éxito de Rocky.
Un demente importante.
El tema del trauma producido por esa relación se toca superficialmente pero aporta una detalle interesante para conocer algo más de la vida del actor.
Dentro del material de archivo se destacan algunas perlitas interesantes como un weird western mudo que dirigió en 1971 (completamente bizarro) y una filmación casera donde se reconcilia con su padre antes de morir.
Otro detalle que llama la atención es la poca gente que acompaña el testimonio principal para tratarse de una leyenda hollywoodense de semejante envergadura.
En el documental de Arnold aparecieron casi todos los compañeros y realizadores de sus películas más famosas e integrantes de su familia, mientras que en Sly el reparto de entrevistados se limita a Frank Stallone, Talia Shire, Henri Winkler, un crítico de cine random y Quentin Tarantino, quien no aporta nada sustancial.
Pese al limite de tiempo de 93 minutos, Zimny consigue comprimir el relato con un muy buen ritmo narrativo y dentro de todo la propuesta es entretenida.
Queda la sensación que Sly estaba para más y apenas aborda la superficie de lo que era una historia de vida interesante.
Hola Hugo. Coincido con vos, algunas cosas le faltó profundidad. El tema de Sage por ejemplo.
Lo novedoso, al menos para mi, fue la relación conflictiva con el padre, que la verdad no la tenía.
Convengamos que es un tipo al que se le puede hacer 2 o 3 documentales seguidos y siempre vas a encontrar tela para cortar, al igual que con Arnold.
Esperaba un poco mas, pero esta bien en general.
Gracias por la data, agendado!
Le ganó Arnold por goleada en esta cuestión, el de Sly ya se veía raro desde el trailer. Reitero que necesitamos con urgencia una miniserie documental de Jackie Chan, pero que sea como la del gobernator.
Ah Hugo, te recomiendo una serie documental que empecé ayer, se llama Light and Magic, es la historia (muy detallada) sobre el más grande estudio de efectos especiales.
Es muy interesante por los testimonios de todos estos locos lindos que estuvieron en los primeros años, y además al estar dirigida por Lawrence Kasdan pudo lograr entrevistar a muchos de los directores grosos de los ’80 y ’90, desde Lucas, Spielberg, Ron Howard, Cameron, etc.
Está en Disney Plus y son 6 capítulos.
Hola Hugo!
Vi el documental con mi pareja el finde y la verdad que me dejó sabor a poco.
Previamente habíamos visto el documental de Arnold en Netflix y si bien las comparaciones son odiosas, también resultan inevitables.
Nos gustó conocer detalles de los orígenes de Sly. Personalmente atesoro esas imágenes de archivo de un Silvester joven, bohemio, en modo guionista full.
Pero esa intimidad que tanto buscamos en documentales como este se termina diluyendo en la segunda mitad. Como bien indicás, el sentido homenaje en imágenes a su hijo hace ruido con una alusión tácita de Sly sobre «consecuencias devastadoras»… Y nada más. «Otro tema», como diría Santos.
Como siempre, en tu reseña das en la tecla y la comparto plenamente.
Saludos!
No la tenía esa Nico, ya me la agendé, gracias por el dato.
En esta nota la comparación era inevitable por esa competencia que tienem entre ellos.
No fue casualidad que después del documental de Arnold justo apareció el trailer de Sly.
Saludos Sofi!
«Recibia guiones para hacer mi documental pero no me convencian asi que decidi sentarme en una silla y escribirlo yo mismo».
Creo que espere una hora veinticinco de la hora treintaicinco que dura para que dijera eso.
Mas alla de que tratar de resumir la carrera de Sly en una hora y media resulta una locura, si bien tiene algunos momentos hermosos por que la carrera de Sly los tuvo, el mayor problema es que se nota demasiado que el mismo trazo el camino. El documental es un guion con sus buenos momentos y todo pero le falta ese toque de descubrimiento que tienen los documentales.
Es una hora y media en la que no hay hallazgos sino comparticiones, algunas de muy buena calidad pero sin esa frescura que tiene el encontrar algo que no estaba cuando comenzaste a trabajar en esto.
Igual el docu es lindo, tiene sus momentos y por suerte se parece poco y nada a lo que vendia el trailer que salio hace unos meses.
Me parecio que podrian haberle dado media hora mas y mencionar otros papeles de los ultimos años,la serie Tulsa king y clasicos como Cobra y Halcon,sorprende que no hayan hablado mas colegas pero bueno cumplio.
Uf, bocha de sentimientos encontrados porque a ciencia cierta todo el tiempo me pareció que me estaba conformando con poco. Sin embargo me gusto, aprueba ahí nomás. Podía haberse metido un poco más en el barro, sobre todo porque hay cosas de las que hablo Sly en otras entrevistas. Si me resulto curioso el modo en que se refería al padre, aun guardando respeto, más allá de las situaciones que contaba. Tiene un decir Stallone casi de poesía callejera que en otro sonaría cursi y vacío pero a él le creo todo.
Me pareció flojo. En todo momento Sly en su zona de confort. Es muy evidente que solo profundizo en aquellos temas que se sentía cómodo o ya pudo sanar emocionalmente. En el visionado, acepte que no quisiera exponer el tema de la muerte de Sage, después dije tampoco está obligado a mostrar o exponer a su familia..pero después me acordé que también hay un reality con las hijas sino me equivoco y ahí encontré una contradicción. Perdonado y justificado todo esto, donde me sentí incompleto es con la carrera. Es como que todo lo centro en «Rocky» que si bien es su obra cumbre, yo disfrute muchos títulos de su filmografía dónde apenas tuvieron un flash de segundos. Sobre el final me dio la sensación que todo se centro más en mostrar su idea de la separación del arte como representación de una fantasía sanadora contra lo realmente sanador de la familia y los afectos. Yo como espectador esperaba más. Y en la comparación con Arnold perdió por KO