Priscilla: Una biografía aséptica de Sofía Coppola
En 1985 Priscilla Presley publicó su libro de memorias, Elvis and Me, donde detalló sus experiencias durante el matrimonio que tuvo con el cantante y las causas que generaron el divorcio de la pareja.
En su momento fue bastante polémico porque hizo público ciertos aspectos turbios relacionados con el artista como su temperamento violento, el abuso de las drogas, las infidelidades y la fascinación que tenía con el Ocultismo.
La relación tóxica que describía el relato inspiró la canción de Depeche Mode, Personal Jesus, y una miniserie sensacionalista realizada por la BBC.
En aquella producción Elvis era retratado como un violador misógino donde se inventaban situaciones que distorsionaban la biografía.
En esta nueva adaptación para el cine, dirigida por Sofía Coppola, Priscilla decidió involucrarse personalmente como productora para que no ocurriera lo mismo.
El problema es que el grado de cautela que tuvieron a la hora de abordar el proyecto fue tan grande que la historia se encaró por el extremo opuesto.
Resulta una incógnita si las críticas que llegó a manifestar Lisa Marie Presley en la prensa sobre este proyecto tuvieron alguna influencia en la producción del film.
Priscilla ofrece una biografía superficial e insípida que se siente contenida a la hora de desarrollar los temas que trabaja, con la finalidad de no ofender a la hija del cantante y su fandom internacional.
Coppola toma la historia del libro de memorias para desarrollar un relato de emancipación femenina que deja afuera numerosas situaciones que contribuían a entender mejor la perspectiva de la protagonista.
En la intención de cuidar la imagen de Elvis, ya que también había que proteger el Imperio que no deja de hacer dinero, la película presenta un espectáculo decepcionante que no termina de conformar a nadie.
Los seguidores del cantante no van a encontrar nada sustancial que no conocieran de antemano y el resto del público sólo toma contacto con la cáscara de lo que era una historia mucho más interesante.
El film termina estancado en un melodrama aburrido que tampoco contiene la impronta de cine de autor que suelen tener las obras de la realizadora.
Los créditos de dirección podrían presentar cualquier nombre y daba lo mismo ya que se siente una propuesta impersonal de Sofía Coppola.
El único campo donde se puede percibir su intervención es la musicalización que evade las canciones de Elvis para presentar temas que se mencionaban en la biografía y otras elecciones que escogió Coppola para retratar el período en que se desarrolla la trama.
De acuerdo al esposo de la realizadora, Thomas Mars, quien trabajó en la producción de la banda de sonido, la idea original era incluir obras de Presley pero la compañía que posee actualmente los derechos de los temas se negó a cederles el material.
Probablemente por miedo a que el film dañara la imagen del intérprete.
Dentro del reparto Jacob Elordi ofrece una interpretación aceptable de Elvis pero queda muy opacado por el recuerdo reciente de lo que fue la encarnación de Austin Butler en la película de Baz Lurhmann.
Cailee Spaeny consigue salir mejor parada en el rol principal pese a que el argumento no le deja espacio para desarrollar a fondo su personaje.
La intención de evitar el sensacionalismo barato de la adaptación previa era correcta, sin embargo la dirección fría y desapasionada de Coppola falla por completo a la hora de construir un retrato más íntimo y cautivante en torno a las experiencias de Priscilla Presley.
En consecuencia, nos encontramos ante un espectáculo blando y sin personalidad que nadie recordará entre los títulos más relevantes de la directora.
Dato loco:
La película concluye con la canción de Dolly Parton, I Will Always Love You, que hoy suele ser más reconocida por el popular cover de Whitney Houston.
Dolly originalmente compuso el tema especialmente para Elvis pero el cantante y su manager le negaron la posibilidad de recibir las regalías por los derechos de autor.
La artista entonces decidió grabarla por su cuenta y de ese modo consiguió uno de los hits comerciales más importantes de su carrera.
Aay me la re bajaste, la estaba esperando con mucha expectativa. La esperaré para verla en casa entonces porque hoy no está para arriesgarse a pagar una entrada y clavarse. Me encantó el dato loco, no lo sabía, qué genia Dolly, la amo!
Consulta, viste o pensás ver Camino a Belén? No veo que la vayan a estrenar en cines pero los clips de algunas de las canciones y son muy pegadizas, me dieron ganas de verla.
Felices fiestas!
Tal cual Mariela! Ese es el mensaje de la reseña, «para ver en casa».
No la vi Camino a Belén. La verdad que no la tenía a esa.
Felices fiestas!
Ya el logo de A24 de alguna forma me daba mala espina, mi intuición no me falló. Que gran oportunidad perdida!
Saludos!
Al final tenían razón los sobrinos nietos de Elvis. Elordi va camino a ser el nuevo Chalamet, un pibe que actúa decente recontra inflado por el público y la prensa.