The Ministry of Urgentlemanly Warfare
The Ministry of Urgemantly Warfare, un título que probablemente le complicó la vida a los ejecutivos de marketing encargados de promocionar el film, representa la primera colaboración de Guy Ritchie con el productor Jerry Bruckheimer.
El proyecto lo desarrollaron por la vía independiente y terminó distribuido por la compañía Lionsgate que no destinó demasiado presupuesto a su difusión.
En Estados Unidos terminó opacada por Civil War y Godzilla x Kong y pasó sin pena ni gloria por los cines.
Desde hace unos días se la puede encontrar en internet en HD y antes que termine el año probablemente terminará perdida en alguna plataforma de streaming ya que la distribución tampoco consiguió expandirse a numerosos mercados.
La historia está inspirada por el libro de investigación periodística de Damien Lewis, Churchil ´s Secret Warriors, centrado en una unidad militar inglesa ultrasecreta que participo de numerosas misiones de sabotaje durante la Segunda Guerra Mundial.
La más famosa de todas fue la Operación Postmaster que tuvo lugar en 1942 en la ciudad portuaria de Santa Isabel, en Guinea Española, donde tuvieron el objetivo de robar un par barcos que traficaban armas para la potencia del Eje.
El nombre del Ministerio de la Guerra Poco Caballerosa se relaciona con el hecho que los espías de la agrupación eran mercenarios que no seguían las reglas militares para cumplir sus objetivos.
El líder de la unidad, Gus March Phillips, interpretado en el film por un sólido Henry Cavill, eventualmente se convirtió en una de las fuentes que tomó Ian Fleming a la hora de crear el personaje de James Bond.
El autor es parte también de la trama encanado por Freddie Fox.
Ahora bien, si les interesan los temas bélicos y les intriga el caso les sugiero buscar el libro de Lewis ya que esta producción va por otro lado y no le da relevancia a las rigurosidades históricas.
A Ritchie no le interesó elaborar un docudrama sino que tomó la premisa de la Operación Postmaster para evocar con cariño el subgénero del Macaroni Combat que tuvo su auge a mediados de los años ´60 con las obras de Enzo Castellari, Umberto Lenzi y Antonio Margeriti.
Quentin Tarantino hace unos años hizo algo parecido en Inglorious Basterds con una propuesta más extravagante.
El cineasta inglés es menos burdo a la hora de elaborar el homenaje y trae el recuerdo este tipo de cine sin necesidad de imponer las referencias con una topadora.
La película establece esta cuestión de entrada a través de la banda sonora de Christopher Benstead, frecuente colaborador del realizador, que evoca la música del spaguetti Western.
En la melodía principal se puede identificar cierta influencia de la obra de Ennie Morricone creada para el clásico con Lee Van Cleef, Death Rides a Horse que Tarantino usó en Kill Bill.
El tono del film también me recordó a la novelas clásicas de Alistair MacLean como El desafío de las águilas y Los cañones de Navarone que tenían como protagonistas a un grupo de soldados que debían una misión de espionaje complicada.
Ritchie rodea a Cavil de un buen reparto integrado por Alan Richtson (Jack Reacher), Babs Olunsanmokun (Duna), Till Schweiger y Eiza González, protagonista de la remake mexicana de Floricienta, que en el último tiempo empezó a crecer en Hollywood.
En esta propuesta está muy bien y el próximo mes de enero la volveremos a ver junto Cavill y Jake Gyllenhaal en In the Gray, la nueva película del director, quien no para de gestar proyectos.
Otra señal que a Ritchie no le interesaba en absoluto la recreacción de los hechos reales lo encontramos en la elección del reparto, cuyos miembros que no se parecen en nada a los protagonistas reales.
La película evoca el Macaroni Combat con un espectáculo centrado en la acción y la comedia que el realizador sabe combinar a la perfección.
Tras una tremenda presentación de los soldados que conformaran la unidad secreta de Winston Churchill la trama luego se concentra en la planificación de la misión Postmaster.
Hacia la mitad del film Ritchie se embrolla en un bache narrativo, curiosamente cuando intenta trabajar con más seriedad el conflicto.
Tras ese pasaje denso luego levanta el relato otra vez con la ejecución del clímax que no decepciona en materia de acción.
La película probablemente no quedará en el recuerdo entre las obras esenciales de la carrera del cineasta pero suma otro buen título a esta etapa productiva que surgió tras la desapasionada remake de Aladdin.
Calificación: B+
La primer imagen, cuando la vi me recordo al clasico videojuego «Commandos».
La esperaba en cines, pero sabiendo que esta en Internet, la buscare para ver.
No deja de ser curioso que esta película tuvo exactamente el mismo recorrrido que The Covenant, la anterior del director:
Pelicula independiente con actores conocidos, nula promoción, buenas críticas pero pobre desempeño en taquilla.
Y serían 3 si no fuera porque Operation Fortune tuvo recepción mixta.
Jamas voy a entender lo laxos que son para presupuestar una pelicula y lo flojos que son para darle marketing o asignarle una fecha de estreno.
Me interesa verla, más si evoca al Macaroni Combat. La verdad que me encantó la incursión de Ritchie de nuevo en el universo de The Gentleman con la serie y pese a que sus dos últimos largometrajes no me terminaron de enamorar, espero poder encontrarme con algo más sorprendente.
Qué desilusión que no la voy a poder disfrutar en cines. Me quedé muy interesada en la propuesta cuando vi el trailer hace un tiempo.
Hugo, me llama la atención el rumbo que viene tomando la carrera de Guy Ritchie luego de Aladín, esto de que sus últimas películas no están llegando al público masivo aunque son mucho mejores que otras propuestas que han pasado por las salas últimamente y convoca a actrices y actores muy consolidados, será una decisión personal o va por otro lado la cosa?
Y otra consulta, pudiste ver la serie de Netflix que retoma la historia de The Gentlemen? A la peli la súper disfruté pero no sé si dedicarle tiempo a la serie.
Joanna sabés que había un par de parrafos en la reseña donde me refería a eso y después lo edité porque quedaba larga ja ja!
Tal cual lo comentás el punto de quiebre es Aladdin.
Después de esa película comenzó lo que es sin duda el periodo más productivo de su filmografía.
No para de sacar películas de muy buena calidad y el detalle a tener en cuenta es que lo hace desde la producción independiente donde hace lo que se canta sin depender de intervenciones ajenas.
Es un buen momento de su carrera.
No la vi la serie de The Gentlemen.
Me la anoto porque también me gustó la película.
Esa era una de las películas que esperaba ver en el cine. Me quiero matar!!! No para tanto pero tenía muchas ganas de verla en pantalla grande, como unos cuantos del foro. Tienen razón Guy Ritchie está sacando pelis muy buenas después de Aladdin. Creo que los estudios lo mandaron a una lista negra o algo parecido porque sino no se entiende que no promocionen estas películas que tiene público y se disfrutan. A esperarla en un streaming o verla en el puerto de jack.