El último conjuro: El nuevo film de Hideo Nakata
El último conjuro presenta la nueva película de Hideo Nakata, el realizador de Ringu que a fines de los años ´90 cosechó una enorme popularidad al impulsar el cine de horror asiático en el mercado mainstream internacional.
Tras un período dominado por los psicópatas del slasher Nakata revivió los relatos de terror sobrenatural centrados en fantasmitas vengativos que contarían con numerosos clones durante la primera década del siglo 21.
En el 2002 estrenó otra película aclamada como fue Dark Waters, que luego tuvo su remake americana dirigida por Walter Salles, y desde entonces su carrera se estancó por completo.
En aquellas oportunidades donde intentó hacer algo diferente como el thriller de fantasía Monterz o el drama erótico White Lily la crítica lo castigo duro y el público ignoró esas propuestas porque pedía más propuestas del estilo de Ringu.
De ese modo Nakata en los años siguientes se dedicó a realizar películas desganadas destinadas a cumplir contratos comerciales.
En el 2019 intentó revivir la gloria perdida con Sadako que fue un fracaso y con El último conjuro consolida su decadencia creativa.
Una película muy extraña ya que por momentos parece una sátira del terror asiático de fines de los ´90 con numerosas situaciones ridículas e interpretaciones exageradas que parecen haber sido concebidas a propósito.
Durante los 110 minutos de duración no hay una sola escena de esta propuesta que se pueda asociar con el género de terror.
El film inclusive podría resultar aburrido para los espectadores más jóvenes que recién empiezan a explorar el género y hoy pueden encontrar producciones más intensas en la televisión.
El último conjuro es una película mediocre que intenta construir una especie de misterio sobrenatural desde la desidia creativa y fracasa a la hora de ofrecer un espectáculo entretenido.
La fantasma vengativa de largos cabellos que viste un camisón blanco a esta altura se convirtió en un meme y sus apariciones generan más risas que miedo.
Si a esto le sumamos una horrenda estética que remite a los dorama de la televisión, efectos digitales chapuceros que no pasaron por las post-producción, un argumento absurdo y un reparto que hace un esfuerzo sobrehumano para arrebatarle la corona de la sobreactuación al elenco de Godzilla Minus One, cuesta encontrar motivos para recomendar el visionado de este bodrio en el cine.
En resumen, otro film desapasionado de Hideo Nakata, dirigido en el piloto automático, que terminará perdido pronto en alguna plataforma de streaming.
Sigo sin entender por qué las distribuidoras siguen trayendo éstos truños a la pantalla grande cuando hay otras peliculas que lo merecen más.
Sólo la vería si estoy demasiado borracho, cómo hice cuando trajeron la otra peli de Nakata y los choreos burdos colgados del título de La Llamada.
Me hiciste acordar la de Sadako que acá la vendieron como «El aro:Capitulo final» me acuerdo mi tía la fue a ver al cine y había salido indignada,¿Como puede ser eso viniera del mismo director de la original Ringu?también se había estrenado otra llamada «El aro 4»,esa nunca supe si era una cuarta parte en la cronología japonesa o el 4 estaba de adorno
Hugo, sabés que pasó con ésta peli? Más allá de que sea una chagar, la distribuidora la hizo desaparecer del mapa, no figura en ninguna cartelera.
Tomás un caso muy raro que no recuerdo en mucho tiempo.
24 horas antes de llegar a los cines la distrbuidora canceló el estreno hasta nuevo aviso.
Habrán visto que no iban a tener mucha cabida en la cartelera entre las 300 funciones de Mi villano favorito 4,las 500 de Intensamente 2 y prefiero suspenderla para más tarde,no creo que sea para la semana que viene,en esa se va a estrenar del mismo genero Exorcismo con Russell Crowe que seguro tendrá más chances de tener funciones nocturnas,es eso o se dieron cuenta de la mrd que iban a estrenar y prefirieron dar marcha atrás jaja