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Cromañón: La serie de Amazon Prime

Los muchachos de Amazon tuvieron un noviembre complicado entre el fiasco de Código: Traje Rojo y la serie de Cromañón que despertó opiniones polarizadas en el público y la prensa.

Algunos destacaron que contribuye a concientizar a las nuevas generaciones sobre la tragedia ocurrida en diciembre de 2004 mientras que los detractores entienden que el tratamiento del tema en una plataforma comercial no era el medio adecuado.

No suelo reseñar propuestas argentinas de ficción ya que por lo general me cuesta mucho conectar con las actuaciones y las historias que presentan.

Sin embargo,  este es un tema que me interesaba y tenía ganas de verla, pese a que los primeros avances no eran muy prometedores.

La serie de ochos episodios desarrolla la trama a través de dos ejes temporales.

El primero cubre el periodo de la semana de Navidad hasta Año nuevo a través de un grupo de amigos que asisten a los tres shows que ofreció la banda Callejeros en el establecimiento República de Cromañón, ubicado en el barrio de Once de la ciudad de Buenos Aires.

En la segunda línea argumental se presenta a los sobrevivientes de la tragedia mientras lidian con el trauma de la masacre y la organización del juicio en conjunto con los familiares de los fallecidos.

La primera mitad que comprende los episodios del 1 al 4 reúne las mayores debilidades de esta producción.

El guión cuenta con algunos momentos que dan verguenza ajena y abordan las historias de vida de los protagonistas como si se tratara de una telenovela de Cris Morena o Adrián Suar.

Por supuesto que esto no es un documental y al tratarse de una recreación hay que elaborar situaciones de ficción para sostener la construcción del relato.

El tema es el perfil que le dan a los personajes y el modo en que se cuenta la historia.

Los guionistas de esta producción no estaban interesados en retratar con autenticidad a la generación de jóvenes que fue parte del desastre sino en estereotipos exagerados de lo que ellos entienden eran los «pibes rolingas» que seguián a Callejeros.

Es decir,  se apuesta a las caricaturas del imaginario popular.

Las 194 muertes que se produjeron en ese hecho fueron responsabilidad de un estado ausente, la corrupción política y la nefasta cultura tóxica del aguante que consolidó la futbolización del rock en los años ´90 y eventualmente se convirtió en el catalizador de la tragedia.

En lugar de explorar con profundidad estas cuestiones, que le permitirían al público más joven entender el contexto socio cultural de los hechos, la serie se dispersa con situaciones banales que no le importan a nadie y parecen salidas de una telenovela juvenil estilo Casi Ángeles.

Entre ellas tenemos a un pibe gay que empieza a explorar su sexualidad, una chica que compite en torneos de patín y las aspiraciones artísticas de los Archies de Villa Celina que desean triunfar en el rock pese a que suenan como una banda pop de Disney Channel.

No falta tampoco el «momento Titanic» con un personaje que consigue una entrada para el recital fatídico en una apuesta de metegol y un triángulo amoroso soporífero que tiene un clímax vergonzoso.

En el preciso instante en que se incendia la media sombra de Cromañón uno de los protagonistas descubre que su mejor amigo tiene una relación con su novia.

Todo en cámara lenta al mejor estilo del melodrama chino.

Más allá de alguna sobreactuación, la labor del reparto juvenil es  muy buena pero cuesta muchísimo conectar con los personajes debido a que las interacciones entre ellos se sienten artificiales.

La serie levanta notablemente en la segunda mitad cuando las consecuencias del desastre se trabajan con una mayor profundidad.

De hecho, por momentos queda la impresión que los guionistas de la primera parte fueron despedidos y y terminaron reemplazados por un nuevo equipo de autores

El quinto episodio retrata en detalle la crónica de la noche del incendio con un gran trabajo de realización de la directora Marialy Rivas.

Un momento que pega duro en el público debido a la narracion inmersiva con la que se retratan los hechos.

La cámara de Rivas desconoce el concepto de la sutileza y va al hueso para recrear el horror con situaciones gráficas que son difíciles de digerir.

Tal vez no era necesario ir tan lejos y caer en el morbo para reconstruir el incidente pero en lo referido a los aspectos técnicos cuenta con una puesta en escena intachable.

Otro punto a favor de la producción de Amazon es que rescata los hechos solidarios que tuvieron lugar durante el desarrollo de la tragedia.

Se estima que el 40 por ciento de los fallecidos fueron chicos que regresaron al lugar para rescatar gente que no conocían y habían quedado atrapados en el incendio.

Es justo destacar que ese aspecto de la historia está muy bien retratado.

En la siguiente entrega la serie se recupera de sus debilidades argumentales y consigue ofrecer un drama más cautivante con la perspectiva de los familiares y el caos que se generó aquella jornada en diversos hospitales.

En este tramo del relato cobra un mayor protagonismo la labor de las figuras conocidas, donde sobresale especialmente Luís Machín, quien ofrece una de las escenas más conmovedoras de esta producción.

En este punto te das cuenta que Cromañón no necesitaba ocho episodios para narrar su historia y podía haber sido una propuesta más efectiva si se aprovechaba la introducción de los personajes para explorar el contexto socio cultural de la tragedia.

La serie no está mal pero hay que tener paciencia para digerir el tedio de los primeros capítulos que estancan el contenido en la banalidad.

Calificación: B

11 comentarios en «Cromañón: La serie de Amazon Prime»

  • La empece a ver y me perdieron los primeros dos capitulos, me parece completamente injusto representar a los chicos «rolingas» (ponele) de esa manera, con una banalizacion del consumo de drogas y la sexualidad que no represta ese momento temporal de nuestras vidas.
    Yo vi el incendio por television desde Cordoba, si bien no perteneci al colectivo «rolinga o roquero» por que no era mucho de recitales, si consumia la musica y si me cruzaba en la noche y eventos y amigos en comun… en ese momento el consumo de porros existia (obvio) pero era un tabú… incluso algunos no fumabamos ni tabaco adelante de nuestros padres… no era «lo comun» por asi decirlo. Esa representación, me parece que busca generar un producto para vender afuera mas que para consumo interno.
    Me gusto mucho tu frase «futbolizacion del rock» .. por que creo que representa muy bien lo que paso… debe haber algo sociocultural que explique como transitamos esa estapa de nuestras vidas aquellos que fuimos los primeros hijos de la democracia que escuchaba en las letras de las canciones del rock nacional en reclamo todavía vivo hacia la dictadura o esa rebeldía contra el sistema (no se como escribir lo que quiero decir).
    En fin… le voy a dar un changui a la serie a ver que pasa en los siguientes capitulos.
    Abz y gracias por la reseña.

  • Creo que la mayoría de los que entramos acá tenemos el recuerdo de esa noche, en lo personal me terminé enterando a la mañana. La noche anterior habíamos salido a comer con amigos y terminamos después tomando algo en un barcito, no fue hasta que nos levantamos con mi señora que nos enteramos de lo que había pasado. Había celus en esa época pero no tenían el poder de viralizar las cosas como ahora.

    Lo que me acuerdo es que ni bien nos enteramos, me acordé del lugar donde habíamos estado la noche anterior: Un bar hecho en una casa reciclada, adonde se accedía por un pasillito finito y daba a un patio, con muebles de madera y media sombra con luces. Se me vino la imagen del incendio, de todos queriendo salir de ahí. También de todos los Cromañón que uno visitaba en esas épocas que eran tanto o más inflamables que ese lugar.

    La realidad es que Cromañón marcó a una generación no solo por la tragedia sino por exponer lo endeble de todo el sistema de boliches y lugares para tocar. Se vinieron las inspecciones, los cierres, la desaparición de lugares, que también hizo que bajaran las bandas que tocaban en vivo. Y en medio de todo eso los pibes que murieron por la pelotudez, la desidia y la complicidad política, policial, etc. Tenía que estar muy bien hecha una serie si quería retratar lo que pasó esa noche y lo posterior, medio que parece que se perdieron la oportunidad

  • Si Matías dale una oportunidad que después del quinto se pone mejor.
    Yo tampoco pertenecía a ese ambiente, ni siquiera escuchaba esa música, pero tenía amigos si eran parte y por eso lo conozco bien.
    En nuestra generación que vino antes el porró era un tema taú pero los que vinieron después tampoco era que andaban todo el día zarpado de drogas o teniendo sexo en culquier parte.
    Caulquier cosa.
    Se perdió la oportunidad de explorar el contexto que era importane para entender el camino a la tragedia.
    Como bien mencionó Arquero, en Buenos Aires nos podía haber pasado a cualquiera porque no teníamos conciencia donde nos metíamos.
    Siempre me viene al recuerdo una fiesta que fue en una obra en construcción abandonada de tres piso (¡Que la habían decorado!) en el corazón de Caballito, a unas cuadras del Parque centenario.

  • Hugo yo fui 19 días antes a Cromañon a un festival de metal que se hizo en el lugar y dato de color: no había ninguna media sombra y la salida de emergencia no estaba cerrada con candado. Esa misma noche la gente tiraba los 3 por uno ahí adentro y al tocar el techo caían entre medio del público: ¿Alguien esa noche dijo «Apagá eso que nos vamos a morir todos»? No, siga la joda nomás!
    Y lo de esa noche fueron un cúmulo de cosas empezando por la banda (para mi la principal culpable) yéndose a tocar a un lugar donde con toda la furia entraban 1500 personas (a simple vista te dabas cuenta de que no entraban 3000 personas) siendo que apenas 3 meses antes habían llenado el estadio excursionistas, todo para abaratar costos. Además de que ellos pusieron gente de seguridad que dejó entrar al publico con las bengalas porque (otro dato de color) en un show anterior la seguridad la había puesto el lugar mismo y no dejaban ingresar nada (dicho por uno de ellos mismos en una entrevista días antes de Cromañon)
    Los tipos desde el minuto uno tomaron la postura poco rockera de no hacerse cargo de nada y ponerse a repetir «Nos dijeron que entraba cierta cantidad de gente y no era verdad, nos mintieron»…a ver, yo que tengo tengo una banda de mierda y debutamos en vivo en un parripollo de La Boca sabíamos a simple vista que como mucho entraban 50 o 70 personas, y no lo iban a saber ellos siendo una banda profesional que antes tocaron infinidad de parripollos antes de llenar un estadio???? Ja! No me jodan. Contradiciendo el «Le pudo haber pasado a cualquiera» me acuerdo que los entrevistaron a los de A77aque y les preguntaron eso, Mariano Martinez dijo «A cualquiera no le pudo haber pasado. Una de las opciones para presentar ‘Antihumano’ (2003) era cromañon pero el manager fue a ver el lugar y dijo que mejor siguieran buscando porque no estaba en condiciones»
    Yendo a la serie no hay mucho para decir: Un melodrama que termina siendo un menjunje de cosas que ya cansaron (la gente ya está harta de que pongan gays hasta en la sopa) o que son insustanciales. una oportunidad perdida para que los pibes entiendan mejor lo que pasó en aquella noche y por que se dio, van a seguir repitiendo que «Los mató la corrupción» como se viene haciendo hace casi 20 años y como si la banda nunca hubiera tocado esa noche…

  • Sí, el personaje del pibe gay es un rol 2024 porque jamás hubiera sido aceptado en esa tribu con tanta facilidad.
    Hoy los tiempos cambiaron para bien pero en aquellos años todavía la homofobia de los ´90 estaba presente y no hay modo que pudiera parte de ese grupo de un modo tan abierto como se muestra en la serie.

  • A mí Cromañón me agarró justo en la edad.

    Tenía amigos en esa movida, aunque yo era de otro palo. El palo rollinga nunca me enganchó pero lo prefería mil veces antes que la movida cumbiera que estaba en su auge.

    El tema porro, sí, era bastante común en esa movida pero tampoco una cosa de estar todo el día. Era algo más como «está», era parte de su folklore pero tampoco era una apología constante. El sexo… no tanto. Era también parte de las hormonas de esa etapa de la vida pero era como el rock en los ’80s… ni en pedo era un criadero de conejos. Si el tema cultura del aguante estaba en su punto máximo y por amigos que iban a recitales, sentías que en cualquier momento algo iba a pasar porque estaba todo muy atado con alambres.

    Dicho esto, no me extraña que hayan sobre-exagerado la historia. Eso pasa cuando tenés que cumplir con la bendita cuota y enfocan más la trama en eso que en la historia en sí. Si la idea era una primera parte con 3-4 historias de vida que se unían en la fatídica noche para engancharlas después con el documental, no era una mala idea y premisa.

    Creo que hasta la publicidad de los rollingas de Cofler le hacía más justicia desde el humor que la serie en sí.

    Para eso hubiesen dejado el documental sólo, que parece que se encaró muchísimo mejor y hacía más justicia.

  • Ya por lo que contas es una falta de respeto lo que hicieron y entiendo mejor el concepto volcado por un conocido de «cornudizaron Cromañon».
    Particularmente el caso real es una nebulosa de la que uno siempre saca informacion nueva y de la cual uno pudo sacar informacion casi de primera mano, que despues no vio replicada en ningun lado por que no conviene para la historia que se quiere contar.
    Aun para los que estan empapados en el caso, Cromañon sigue siendo un misterio y disparador de teorias por que a la larga la conclusion mas evidente que uno puede sacar es que fue un cumulo de casualidades y causalidades que desembocaron en la tragedia y que su utilizacion posterior enrarecio un ambiente ya de por si enrarecido.

  • Leyendo tu critica me queda una duda existencial: se puede arrancar la serie desde el 4to o 5to capítulo y ahorrarse la parte mala? O entrarías muy descolgado a la historia?

  • Es un buen experimento ese Walabit, sí podés arrancar a partir del quinto ya que en los episodios previos no hay ningún contexto. Todo lo que tenés que saber de los personajes lo encontrás en las escenas previas al incendio.

  • A mi quedó la nécdota que en zona Sur se vino una furia de inspecciones en boliches, bares, etc y que ninguno pasaba. Un tiempo largo que la salida era la casa de alguien. El único lugar que zafó fue la bailanta «Infierno» porque en su momento había sido un hipermercado y depósito y tenía salidas de emergencia, mapas y el personal capacitado en evacuar (o capaz pagaron la re coima, anda a saber), el tema era que muchos lugares más lujosos, conchetos, de moda no pasaban de una mirada
    No era del palo del rock barrial, en esa época iba a bailanta pero coincido que una salía y ni idea de donde se metía.
    Lástima que hayan exagerado tantas cosas, pero si decís que la serie se rescata en la segunda parte le doy una oportunidad
    Y también me parece innecesario agregar un personaje gay para tener corrección política, en esa época se discriminaba abiertamente y mucho más en el palo del rock

  • Gracias, Hugo! Creo que voy a hacer eso. Sobre todo para verlo con mi mujer que es alemana y creo que no va a conectar con los primeros capítulos y si la pierdo de entrada, después es imposible que preste atención.

    Joanna, no fue solo en zona sur. Yo iba a recitales casi todos los fines de semana en esa época y al año siguiente no hubo casi nada en ningún lado. La mayoría de los lugares donde tocaban bandas tuvieron que reformar muchísimo, haciendo que muchos tuvieran que cerrar directamente. Creo que recién a los dos años fue arrancando un poco más.
    Y si, los boliches creo recordar que casi no fueron afectados…

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