Megalópolis: Delirio épico de Francis Ford Coppola
Para bien o para mal Megalópolis sobresale entre las grandes experiencias cinematográficas del 2024.
Son esa clase de propuestas que no aceptan opiniones tibias y al igual que su contenido todo se encamina por los extremos.
La detestás con pasión o la disfrutás y aceptás su delirio.
Al momentos de escribir esta nota pasaron unos días desde que la vi y la realidad es que todavía no decidí si me gustó o no pero me alegro de haber vivido la experiencia.
Me parece que en esta cuestión está la clave de la reseña.
Si amás el cine no permitas que te roben el visionado de Megalópolis y animate a vivirla por tu cuenta.
No dejes que el concepto que podés tener del film termine influenciado por las noticas de los abucheos en el Festival de Cannes y las reseñas negativas.
Dale una oportunidad.
Tal vez aguantás 10 minutos y la abandonás o te engancha más de los esperado y resulta una sorpresa.
En lo personal no la detesté ni la voy a incluir en la lista de lo peor del año porque me fumé cosas peores.
A la hora de acercarte a una película de este tipo tenés que entender que se trata de una obra de corte experimental que no se apega a las estrucuturas narrativas tradicionales.
Esta cuestión explica por qué el proyecto fue rechazado por todas y cada una de las productoras (tanto mainstream como independientes) que integran la industria del cine norteamericano.
El film demandaba una inversión de más de 120 millones de dólares que jamás se podrían recuperar en la taquilla, ya que el espectáculo no está destinado al público general.
Un riesgo que ningún productor quiso tomar.
Francis Ford Coppola concretó este proyecto pasional gracias a la plata que juntó con su negocio de vinos.
Cine independiente en su máxima expresión.
Por eso en lo personal también me cuesta pegarle tanto a una película que se gestó de esta manera y encima fue creada por uno de los grandes maestos de este arte.
Si existe un director al que le podemos dejar pasar una producción como Megalópolis es Coppola.
Ya con el simple hecho de haber realizado El padrino, Apocalipsis Now, La conversación y Drácula se ganó un lugar en el cielo del séptimo arte.
Es importante destacar que no necesitás un master en fiilosofía y ciencias sociales para seguir la historia ya que el argumento es muy sencillo.
Inclusive las metáforas que trabaja son fáciles de identificar y en ese sentido el director se la hizo fácil público.
La trama se desarrolla en un futuro distópico donde los Estados Unidos se convirtieron en una versión moderna del Imperio romano.
Tras la destrucción de Nueva York un arquitecto que posee la habilidad de tener el tiempo (Adam Driver) idea un plan para reconstruir la ciudad.
Sin embargo el protagonista debe lidiar con la oposición del Alcalde (Giancarlo Espósito), quien representa los intereses de las grandes elites y se opone a esa iniciativa.
El director toma esa premisa para desarrolla una meditación de la sociedad actual a la que compara con la decadencia del antiguo Imperio romano.
El concepto está buénisimo pero termina fagocitado por una ambición desmedida y una ejecución desordenada que le impide a la película alcanzar su máximo potencial.
Coppola aborda cuestiones relacionadas con la economía, el sistema judicial , la política, el mundo del entretenimiento y el comercio del sexo dentro un relato confuso que cuenta con un exceso de subtramas.
Los personajes ni siquiera tienen un desarrollo ya que son más bien conceptos que la narrativa utiliza para abordar los temas de discusión que propone el realizador.
Por consiguiente, nos encontramos con un collage de situaciones inconexas que carecen de un hilo conductor que unifique todas las ideas que presenta la propuesta.
Tampoco ayuda demasiado el hecho que la gran mayoría de los diálogos hayan sido improvisados por lo miembros del reparto, un detalle que aumenta la sensación de caos.
El primer visionado es muy ambrumador y resulta imposible absorber lo detalles que plantea cada conflicto.
Sobre todo porque a todo esto se suma la extraordinaria puesta en escena donde sobresalen especialmente los campos del diseño de producción, vestuarios y fotografía.
Megalópolis arremete tu cererbro como una topadora y la atención se dispersa constantemente entre los temas que se abordan y el opulento espectáculo visual.
Son esas películas dificiles que demandan paciencia y no están hechas para matar el tiempo un domingo de lluvia.
Aunque la ejecución de las ideas es desprolija no puedo dejar de admirarle a esta película la enorme ambición artística que presenta.
Muy especialemene en un momento cultural donde las producciones sin alma que parecen haber sido concebidas por inteligencia artificial ocupan a menudo la cartelera.
Me sorprendió también el hecho que Coppola hacia el final presenta una mirada optimista del futuro (tal vez demasiado) y evita cerra la fábula con un tono desolador.
Mi recomendación en este caso es que se permitan tener la experiencia del visionado y descubran que les pasa con el film.
Si te fumaste 125 minutos de Terrifier 3 me aprece que le podés dar una oportunidad a los 138 de Megalópolis.
Calificación: B
Estaba postergando su visionado pero ya me hiciste darle mayor prioridad,total,sus 138 minutos deben ser más pasables que los de Joker 2(busque y tienen la misma duración),sabes que pense que la trama iba a ser confusa nivel Tenet pero veo que no es así,de igual forma,tengo que verla antes de que termine el año
PD: Hugo ¿Viste que confirmaron el estreno en cines acá para el 2 de enero? No creo le vaya a ir bien pero me sorprendió eso
Desde que leí que en Cannes la película tuvo un actor en vivo que rompía la cuarta pared interactuando con el publico me resulta imposible cuestionar esta obra.
Coppola está mas alla del bien y del mal. Por cierto, ya está preparando su proxima película.
A mi me pareció mucho menos confusa que Tene Gon.
La debilidad de esta es que es deprolija en la ejecución. La película es bastante caótica pero no es para nada difícil de seguir.
Hola Hugo. ¿Se mantuvo en su lanzamiento digital ese momento de Driver hablando al público o directamente era algo para la versión en cines?
Muchas gracias por todo. Muchos saludos y feliz fin de año.
No Facundo en la versión que yo vi quitaron esa escena, probablemente porque era impracticable.
Es muy difícil sostener eso en los cines.
Saludos!