Hombre lobo: El nuevo film de Leigh Whannell
El director Leigh Whannell retoma la reinvención de los clásicos monstruos del estudio Universal con una propuesta insulsa del hombre lobo, destinada a quedar en el olvido antes que termine el mes de febrero.
No es para nada una mala película y consigue ser entretenida gracias a su corta duración, sin embargo el contenido es muy inferior frente a lo que hizo el cineasta hace unos años con El hombre invisible.
En cierta manera el espectáculo termina siendo decepcionante porque se esperaba un poco más de Whannell y queda claro que este proyecto no lo abordó con la misma inspiración.
Toda la exploración psicológica de los personajes que tuvo su obra previa acá brilla por su ausencia y se limita a ofrecer un film de monstruos clase B que no toma ningún riesgo ni propone nada interesante en torno a la mitología del monstruo.
Una particularidad de esta versión es que toma como influencia principal la remake de La mosca de David Cronenberg al concentrar el foco central del conflicto en la transformación lenta y paulatina del protagonista.
La idea no termina de funcionar e impide representar a la criatura de un modo más atractivo.
Buena parte del contenido se pierde en un drama sobre relaciones familiares tóxicas que la trama desarrolla con superficialidad.
No ayuda tampoco la ausencia de química entre los protagonistas que impide conectarnos con los personajes y debilita el impacto emocional que busca desesperadamente el director.
Cuesta muchísimo comprar a Christopher Abbot y Julia Garner como un matrimonio y la niña que interpreta a la hija de la pareja parece pertenecer a otra película.
En lo referido a la representación del hombre lobo el diseño del personaje es terriblemente genérico y se nota que hicieron lo que pudieron con el presupuesto limitado que manejaban.
De hecho, esta película funciona mejor cuando no aparece la criatura y Whannell construye atmósferas de tensión en torno a las locaciones naturales de Oregón.
Ese aspecto del film está muy bien trabajado al igual que los efectos de sonido que resultan muy efectivos.
Como propuesta del hombre lobo queda mejor parada la versión de Joe Dante del 2010, cuya versión extendida para el dvd corrigió algunas debilidades que había presentado el corte para cines.
La nueva película de Blumhouse se deja ver una vez pero se queda corta en materia de terror para considerarla una producción relevante en la filmografía del mítico monstruo.
Originalmente iba a ser Ryan Gosling el protagonista pero se bajó por la agenda.
Hugo, se confirma al final que la transformación de hombre lobo era ese bicho celta que te había pasado hace un tiempo?
Imagino que con la post-produccion quedó un poco menos trucho.
No Nico no hubo bicho celta pero igual es una cagada la apariencia.
Quedó un hombre lobo gasolero de segunda mano.
Jaja, qué corno era eso entonces? un diseño descartado? robaron en esa atraccion turistica.
No sería descabellado que fuera un diseño de descartado porque parecía más un orco.