The Apple Dumpling Gang

TOP 250: Cine western

180-176

180-THE APPLE DUMPLING GANG (1975)

Una de las comedias más taquilleras que brindó el estudio Disney durante la década de 1970.

Los críticos no la apreciaron pero el público compró la dupla cómica de Don Knotts y Tim Conway y resulto un éxito popular.

Norman Tokar, quien dirigió numerosas películas con Dean Jones (Cupido motorizado), en este caso apelo a su dominio de la comedia de enredos para desarrollar un western humorístico destinado a los más chicos.

La realidad es que si te pones a indagar en el género vas a descubrir que no hubo tantas producciones de este estilo en aquellos años, ya que la mayoría de las propuestas estaban dirigidas a un público maduro.

La trama se centra en tres hermanos huérfanos que encuentran una gran pepita de oro y terminan involucrados en numerosos problemas a raíz de los adultos codiciosos que quieren su botín.

Entre ellos dos ladrones idiotas encarnados por Knotts y Conway.

La gran sorpresa de esta película la brinda Bill Bixby, figura de la serie de El increíble Hulk, en su único rol protagónico en el cine.

En este proyecto pudo desarrollar su habilidad para la comedia con un personaje divertido que no volvería a encarnar en el resto de su carrera.

A raíz del éxito del film,  en 1979 se hizo una continuación con la que se dio una situación muy peculiar.

La película no funcionó como se esperaba en la taquilla pero cosechó reseñas más positivas de la prensa.

El film orginal luego obtuvo estatus de culto y por ese motivo Disney la editó en dvd, en el 2003, en una edición especial de dos discos.

179-CONAGHER (1991)

Louis L´Amour fue el Stephen King de la literatura western.

Por lejos el autor más popular del género que surgió en los Estados Unidos y cuyos trabajos llegaron a vender 320 millones de ejemplares entre 1950 y el 2009.

Su gran obra maestra fue la novela Shalako que luego ofreció una interesante rareza en el cine.

Uno de los actores más asociados a los relatos de este artista es Sam Elliot, quien trascendió también como un referente del género.

Toda su apariencia física y su tono de voz nos remite al western en estado puro.

En 1991 produjo esta adaptación de la novela Conagher que sobresalió entre los relatos más sentimentales del autor.

No se dejen engañar por el trailer mentiroso, si bien el film cuenta con numerosas secuencias de acción en realidad es una propuesta romántica centrada en la historia de amor entre un cowboy nómada y una viuda, interpretada por la esposa de Elliot, Katharine Ross.

La realización corrió por cuenta de Reynaldo Villalobos, renocido director de fotografía de Urban Cowboy y Risky Business.

Elliot se roba el espectáculo en un relato sensible que se toma su tiempo para desarrollar el vínculo entre los personajes principales y evade los clichés asociados al género.

Para quienes buscan algo más que tiros es una gran recomendación.

178-EL GRAN SILENCIO (1968)

 Medalla de plata en el podio de los westerns más depresivos de la historia.

Nunca me gustó esta película pero forma parte de esos títulos que son imposibles de ignorar y tenés que ver al menos una vez en la vida.

Más allá de la música de Ennio Morricone, que no pasa desapercibida, y la inolvidable interpretación de Klaus Kinski, El gran silencio es un film muy especial donde el director Sergio Corbucci optó por subvertir los elementos tradicionales del western.

En esta propuesta el típico desierto es reemplazado por un escenario nevado, el principal personaje femenino es interpretado por una actriz negra, los malos se salen con la suya y en el relato no existe la esperanza o las situaciones heroicas.

Todo se desarrolla en un marco extremadamente depresivo y desolador que resulta un poco agobiante si crees que vas a encontrar otra producción entretenida del creador de Django.

No obstante, el pesimismo de la obra tiene sentido y representa una alegoría política de los asesinatos de Malcom X, el Che Guevara y Martin Luther King que tuvieron lugar en la década de 1960.

Cabe destacar que el western invernal depresivo ya contaba con el antecedente de Day of the Outlaw (1959), de André de Toth, que resulta un canto a la vida si la comparamos con la obra de Corbucci.

Cuando se estrenó en 1968 El gran silencio fue destruida por la mayoría de la prensa debido al sadismo que presentaba la violencia y el contenido turbio de la historia.

El público también la odió y en su momento representó el mayor fracaso comercial del director.

Durante décadas quedó en el más completo olvido hasta que Quentin Tarantino la glorificó en varias entrevistas y volvió a cobrar notoriedad.

Recién en el 2017 empezaron a aumentar las reseñas positivas por el contenido disruptivo de la obra y hoy cuenta con un 100 por ciento de aprobación en Rotten Tomatoes..

Datos Locos:

1-Esto es verídico.

Cuando se estrenó en cines un gánster de Sicilia, que odió el final de la película, sacó un revólver y le disparó indignado a la pantalla.

2-En el continente africano donde los Spaguetti westerns siempre cosecharon recaudaciones excelentes se negaron a exhibir el film debido a su conclusión.

Para resolver esta cuestión los productores obligaron a Corbucci a crear un final más positivo que es desopilante (lo pueden encontrar en You Tube) ya que no tiene el menor sentido.

En ese corte durante una hora y media se narra una historia amarga y melacólica y en los últimos cinco minutos surge de la nada un final feliz que cierra el relato como un cuento de hadas.

177-MONTE WALSH (1970)

William A.Fraker  fue un aclamado director de fotografía que trabajó con numerosos realizadores de renombre como Steven Spielberg, Warren Beatty y John Boorman.

Entre sus trabajos más destacados en este campo técnico sobresalen El bebé de Rosemary (Roman Polanski) y Bullit (Peter Yates).

A lo largo de su carrera llegó a realizar dos westerns como director, entre los cuales se encuentra una joyita subestimada que resaltaré más adelante.

En 1970 presentó este film que se desarrolla en un contexto histórico muy interesante, como fueron los últimos años del siglo 19 que representaron el final del Viejo Oeste.

Con la llegada de la industrialización y la aparición de los primeros automóviles los viejos pistoleros se volvieron obsoletos y la identidad cultural de los Estados Unidos cambió drásticamente.

Lee Marvin en una fantástica composicíón dramática encarna a un cowboy anciano que intenta encontrar su lugar en un mundo moderno más complejo donde sus valores y filosofías de vida ya no tienen relevancia.

La gran sorpresa de esta producción la brinda Jack Palance, quien sorprende con una interpretación  muy emotiva, cuyo personaje se contrapone a todos esos villanos grotescos que encarnó en el pasado.

La dupla que forma con Marvin es estupenda y si bien la dirección de Fraker no se olvida de la acción y los tiros, el contenido más atractivo de Monte Walsh reside en la exploración psicológica que se presenta en torno al ocaso de los cowboys del siglo 19.

Jeanne Moureau (Jules et Jim), una actriz muy popular del cine europeo de los años ´60 se destaca tambièn en un rol secundario dentro de una inusual incursión hollywoodense.

En el 2003 se hizo una remake aburrida de este film con Tom Selleck que falló a la hora de capturar la profundidad de la obra original.

Si les interesa esta propuesta busquen la versión de 1970.

176-THE MAN FROM SNOWY RIVER (1982)

Superclásico del cine australiano que cada tanto se vuelve a exhibir en la Ópera de Sídney con una orquesta en vivo.

Hasta el estreno de Cocodrilo Dundee, en 1984, fue la película más taquillera en la historia de ese país y parte de la banda sonora se utilizó en la ceremonia de los Juegos Olímpicos del 2000.

Se trata de un western romántico que tiene como protagonista a un joven domador de caballos  que debe hacerse cargo de la granja familiar tras el fallecimiento de su padre.

La historia es muy emotiva  pero nunca se desborda con el melodrama y sorprende con las desquiciadas secuencias de acción, que sólo los realizadores de ese país pueden filmar sin que se maten los dobles de riesgo.

Las cosas que hacen con los caballos en esta película es una locura y no lo vi en las producciones hollwoodenses o europeas.

Dentro del reparto sobresale Kirk Douglas, quien interpreta dos roles diferentes al componer una dupla de hermanos gemelos.