Silverado

Top 250: Cine western

25-21

25-SILVERADO (1985)

Uno de los westerns más queridos de la década de 1980 que hoy tiene estatus de clásico.

Cuando llegó a los cines la película fue muy bien recibida por la prensa pero tuvo la mala suerte de competir en la taquilla con Volver al Futuro, cuyo fenómeno acaparó la atención del público.

Recién con la edición en video y las emisiones en televisión Silverado cosechó una mayor popularidad.

Un caso muy inusual si tenemos en cuenta que por entonces el género no atravesaba su mejor momento.

Lawrence Kasdan habia conseguido notoriedad como guionista de El Imperio contraataca y Los cazadores del arca perdida y venía de romperla en la taquilla con su ópera prima, Body Heat (1981), la remake de Double Indemnity (un clásico del cine noir) y el drama The Big Chill con Kevin Kline.

Esos antecedentes positivos lo ayudaron a conseguir el financiamiento de Silverado en un momento complicado donde ningún estudio de Hollywood quería invertir dinero en un western, tras la catástrofe de Michael Cimino, Heaven´s Gate.

Kasdan creó una propuesta clásica de pistoleros que no se estancaba en la nostalgia y trataba de concectar con las nuevas generaciones de espectadores a través del humor y las dinámicas secuencias de acción.

Tampoco había una estrella principal y la trama se concentraba en un ensamble de personajes interpretados por Kline, Kevin Costner, Danny Glover, Scott Glenn, John Cleese, Brian Dennehy, Rosanna Arquette, Jeff Goldblum, Linda Hunt y Jeff Fahey.

Hace mucho que no repasaba a Silverado (actualmente disponible en Netflix) y me sorprendió lo bien que envejeció.

Funcionan todos los chistes, la trama es muy atractiva y en materia de acción es simplemente magnífica.

Son esa clase de producciones que las podés ver reiteradas veces y no te aburrís.

Cabe destacar la poderosa banda sonora de Bruce Broughton que recibió una merecida nominación al Oscar.

24-EL TREN DE LA 3: 10 A YUMA (1957-2007)

Una gema del maestro Elmore Leonard que originalmente fue publicada como un cuento en una revista pulp marginal de los años ´50.

Un empleado de la productora del cineasta Robert Aldrich descubrió el relato y tras desarrollar un guión le vendieron el proyecto al estudio Columbia.

La dirección corrió por cuenta de Delmer Davies, quien se había destacado con Broken Arrow, el western revisionista con James Stewart que previamente destaqué en esta lista.

El tren de las 3: 10 a Yuma ofreció un gran thriller que tenía como tema central la integridad personal.

Van Heflin (Shane) encarna a un ranchero humilde que debe escoltar a un peligroso criminal (Glenn Ford) a una prisión.

La tarea en un comienzo no parece complicada. Simplemente debe asegurarse que el delicuente sea transportado en el tren que se dirige a Yuma.

Las cosas se complican cuando aparece la banda del pistolero para rescatarlo y el ranchero no recibe apoyo de sus vecinos.

Leonard problamente tomó una influencia de High Moon si bien el conflicto y el arco argumental del héroe son parecidos el contenido del film se encamina por otro rumbo.

Delmer juega con la narrativa de thriller policial que te atrapa hasta el final y sorprende además con muy buenas secuencias de acción.

50 años después de su estreno James Mangold hizo la remake con Christian Bale y Russell Crowe que me pareció excelente.

Aunque la premisa es la misma, el argumento presenta algunas modificaciones que le permitieron al director desarrollar una versión alternativa de la obra de Leonard.

Me gusta mucho la remake y la destaco entre los mejores westerns realizados en la primera década del siglos 21.

23-LA SAGA SARTANA (1968-1971)

Para quienes tenemos una preferencia especial por el spaguetti western esta saga presenta a uno de los grandes próceres del subgénero.

Nunca fue demasiado apreciado por la crítica pero pegó muchísimo en el público y a raíz de su éxito comercial consiguió una importante base de seguidores.

La primera aparición de este anti-héroe en If You Meet Sartana Pray for You Death (1968) en su momento representó un soplo de aire fresco para la producción italiana.

En un período donde la mayoría de los personajes se limitaban a copiar a Django y El hombre sin nombre la película de Gianfranco Parolini introdujo a un pistolero diferente.

Sartana parecía salido de un cómic y contaba con algunas características parecidas a James Bond.

El arsenal excéntrico que usaba y su habilidad casi sobenatural para escapar de sus enemigos lo acercaban más al Weird western americano.

Gianni Garko no se limitó a interpretar el rol y tuvo una influencia importante en el diseño del personaje y el sentido de humor que primaba en los diálogos.

Más allá de los misterios rebuscados y las situaciones gráfcas de violencia, la saga Sartana fue un importante éxito popular que inspiró numerosas continuaciones clandestinas.

No obstante, sin la presecia de Garko esos filmes nunca llegaron a tener la misma repercusión.

22-THEY CALL ME TRINITY (1970)

Otra saga de culto que impulsó la era dorada de Bud Spencer y Terence Hill.

Aunque previamente había trabajado juntos en la destacada trilogía de Cat Stevens los actores recién obtuvieron notoriedad internacional con esta obra de Enzo Barboni.

El director supo explotar la veta cómica de la dupla y en este proyecto establecio la fórmula de comedia y acción que luego se aplicaría en todas las películas que hicieron hasta mediados de los años ´90.

La primera entrega de Trinity sobresalió entre las producciones más taquilleras en la historia del cine italiano e inspiró continuaciones truchas que no tuvieron repercusión por la sencilla razón que no se podía reemplazar a las figuras originales.

La única excepción fue Two Sons of Trinity (1972) que tuvo como protagonistas a la popular dupla cómica Franco y Ciccio, la versión italiana de Dean Martin y Jerry Lewis,

En esa propuesta los hijos de Trinity tienen una aventura divertida junto a la pistolera Calamity Jane, Sartana y Sabata.

 

21-THE MAN WHO SHOT LIBERTY VALANCE (1962)

La jeraquía de esta película de John Ford se extiende más allá del western y en la actualidad integra la lista de las mejores producciones de la historia del cine, junto con Citizen Kane, El Padrino, Fellini 8 1/2, El exorcista, Casablanca y Lawrence de Arabia entre otros títulos.

Eso no significa que estás obligado a adoptarla entre tus favoritas pero pertenece a esa clase de clásicos que tenés que ver al menos una vez en la vida.

Una propuesta diferente de este director que representó su despedida del género.

Si bien un par de años después brindó títulos estupendos como El sargento negro y Cheyenne Autumn, previamente destacadas en esta lista, en El hombre que le disparó a Liberty Valance cierra el ciclo junto a John Wayne que tuvo su origen en La diligencia (1939).

Este film es muy especial ya que va  a contramano de todo lo que hizo Ford previamente con las propuestas de cowboys.

Junto con Ride the High Country de Sam Peckinpah, estrenada el mismo año, la historia de Liberty Valance estableció el concepto del western crepuscular que luego inspiraría numerosos filmes populares.

Gran parte del conflicto se centra en el tema de la desaparición de los vaqueros a partir de la expansión del progreso y la civilización.

Una idea que se trabaja con creatividad en el choque cultural que representan los dos personajes principales.

El abogado (James Stewart) que encarna la civiilzación del futuro y el pistolero de la vieja escuela (John Wayne) destinado a quedarse afuera del mundo moderno que se avecina.

Estos hombres terminan vinculados en un tríangulo con una mujer que debe escoger entre ellos y una intriga relacionada con el asesinato de un matón llamado (Lee Marvin).

Un misterio de corte policial que el director utiliza para desarrollar una interesante deconstrucción de los mitos del Viejo Oeste.

De un modo muy similar a lo que hizo Robert Wise en Blood in the Moon (que apareció en un puesto anterior) Ford adopta en esta oportunidad la fotografía blanco y negro para desarrollar el relato con la estética tradicional del cine noir.

Si a esto le añadimos que gran parte del film fue realizado dentro de un estudio y la trama se narra a través de un extenso flashback nos encontramos ante una propuesta que evade la fórmula de los wesrterns previos de Ford.

Como si todo esto no fuera poco la película incluye además una de las mejores secuencias de duelo que se registraron en la historia del cine.

Una situación tensa entre John Wayne y Lee Marvin que se desmadra por un filete de pescado e incluye también a James Stewart, Lee Van Cleef y Woody Strode.

Otro detalle para destacar es el contenido humorístico.

Creo que es la única película de Ford donde los chistes funcionan y ayudan a descomprimir el tono pemismista y melacólico que prima en el relato.

Un clásico de visionado obligatorio.