True Grit
Top 250: Cine western
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35-TRUE GRIT (1969-2010)
Para algunos críticos la adaptación que ofrecieron los hermanos Coen sobre este clásico de la literatura western es superior a la versión original de Henry Hathaway (Los hijos de Katie Elder).
Una elección complicada porque las dos producciones tienen sus virtudes.
Los Coen adaptaron con mayor fidelidad la novela de Charles Portis y se lucieron con las secuencias de acción y una representación más realista del contexto histórico.
Por el contrario, el director Hathaway desarrolló su versión como un cuento de hadas que se ambientaba dentro del western y apuntaba a un público familiar.
La original tiene un tono diferente y encuentra su mayor virtud en la dupla que conformaron John Wayne y Kim Darby.
Creo que reprsentan la versión definitiva del Marshal Rooster Cogburn y Mattie Ross, una de las mejores heroínas que se concibieron en este género.
En su momento fue un personaje muy progresista y apareció en un período especial donde los roles femeninos en el western pasaron a tener una mayor relevancia.
Otro dos ejemplos importantes fueron Claudia Cardinale en Érase una vez en el Oeste, de Sergio Leone y Jane Fonda en la comedia Cat Ballou.
Wayne, quien ganó un Oscar por su interpretación, estaba convencido que su fandom intransigente no lo iba a aceptar como un antihéroe alcohólico pero el rol tuvo una recepción positiva por parte de la prensa y el público.
El reparto secundario incluyó al cantante Glenn Campbell, Dennis Hopper y Robert Duvall, quien se llevó muy mal con el director por el maltrato que ejercía sobre el elenco.
34-HIGH PLAIN DRIFTER (1973)
Segunda película de Clint Eastwood como realizador tras su debut en 1971 con el thriller Play Misty for Me.
En este proyecto aplicó las lecciones aprendidas en sus experiencias junto a Don Siegel y Sergio Leone para crear una película muy especial que se podría calificar como un Weird western.
La trama tiene numerosas similitudes con Django, el bastardo (1969), la obra de Sergio Garrone que combinó las historias de pistoleros con el horror gótico.
Aunque la coincidencia es sospechosa según el guionista de Ernest Tidyman (Contacto en Francia) la inspiración del guión fue un caso policial ocurrido en Nueva York.
En 1964 una camarera fue asesinada en el barrio de Queens y según la leyenda urbana el homicido se produjo frente a 38 testigos que no hicieron nada por impedir la muerte de la joven.
Después se supo que esa versión era falsa y el responsable fue un necrófilo llamado Winston Moseley, que no tenía antecedentes criminales y pasaba ante la sociedad como un típico hombre de familia casado con dos hijos.
Eventualmente fue condenado a cadena perpertua y de esa historia turbia Tidyman creo este western que abordaba el tema de la paraonia desde una perspectiva sobrenatural.
La dirección de Eastwood trabaja los elementos fantásticos con mucha sutileza pero estan ahí y más allá de los tiros el film no deja de ser un cuento de fantasmas.
Tampoco esconde la influencia de Leone a tal punto que su obra tiene todas las características habituales de los westerns italianos.
La venganza del muerto, como se conoció en castellano, fue muy bien recibida en 1973 y luego se convirtió en un clásico de la filmografia del actor.
33-THE BIG GUNDOWN (1967)
Un título esencial de la producción italiana con dirección de Sergio Sollima, un realizador que es más conocido por su emblemática adaptación de Sandokán con Kabir Bedi y varios policiales populares que hizo en los años ´70.
Esta película quedó en el recuerdo por la excelente dupla que conformó Lee Van Cleef con Tomás Milián y la poderosa banda sonora de Ennio Morricone.
Un cazarrecompensas persigue a un campesino mexicano acusado de matar y violar a una niña de 12 años.
Durante la investigación el protagonista descubre que el supuesto delincuente en realidad es inocente y planea vengarse de los verdaderos autores del crimen.
A partir de esa premisa Sollima propone una estupenda buddy movie con secuencias de acción formidables y varios giros inesperados.
El éxito internacional que cosechó este film generó que el director luego hiciera una continuación, Run, Cuchillo Run (1968), que sólo contó con la presencia de Milián y tuvo un contenido más político.
32-VAMOS A MATAR, COMPAÑEROS (1970)
El Vasco (Tomás Milián) y el Pinguino (Franco Nero) integraron una de las duplas más queridas del spaguetti western.
Dentro del subgénero centrado en la Revolución mexicana esta es mi gran favorita.
Un traficante de armas sueco y un campesino mexicano se asocian para rescatar a un importante político de izquierda que lidera a los rebeldes.
Fernando Rey interpreta un personaje muy interesante ya que se trata de un intelectual que critica el ejercicio de la política a través de la lucha armada y trata de alejar a los guerrilleros más jóvenes de la violencia.
Su manera de ver el mundo se contrapone con el rol de Milián que presenta una sátira divertida del Che Guevara.
En esta película de alguna manera encontramos la contracara de lo que fue Duck, You Sucker de Leone.
Si bien los argumentos trataban temas similares Compañeros los abordaba a través de un espectáculo que resultaba más digerible para el público.
Corbucci opta por una mirada optimista del sentimiento revolucionario que se contrapone a la tragedia y desolación que prima en el relato de Leone.
Franco Nero la rompe en un papel más cómico y el reparto incluyé además a Jack Palance como un psicópata desquiciado.
Añadí la emocionante canción central de Morricone y es imposible aburrrise con esta propuesta.
31-DAY OF ANGER (1967)
En 1967 el spaguetti western se encontraba en su pico de popularidad y de las quince películas más taquilleras estrenadas en Italia ese año ocho pertenecíerom a este género.
Day of Anger ocupó el segundo puesto luego de Dios perdona…yo no, la primera colaboración entre Terence Hill y Bud Spencer.
La obra de Tonino Valeri fue muy especial ya que desarrolló una típica historia de venganza con la particularidad que incluyó elementos del cuento de Cenicienta.
Giulano Gemma encarna a Scott Mary (otro memoranle nombre bizarro), un joven huérfano maltratado por los vecinos de un pueblo de Arizona.
Su vida cambia cuando se convierte en el púpilo de un famoso cazarrencompensas encarnado por Lee Van Cleef.
Un pistolero que en este relato juega el rol del hada madrina.
Scott mejora su calidad de vida y consigue el respeto de los vecinos gracias a la ayuda de su benefactor.
Sin embargo las cosas se complican cuando el mentor se convierte en un tirano que busca controlar el pueblo.
El director Valeri en este caso revierte la fórmula tradicional del maestro y su discípulo para enfrentarlos como antagonistas.
Un película muy interesante donde Van Cleef encarna la versión tóxica de lo que fue el mentor que encarnó en Death Rides a Horse.
Mención especial para la pegadiza música de Riz Ortoloni que tranquilamente podría haber funcionado en una propuesta de artes marciales protagonizada por Sonny Chiba.