El retorno de Django

Películas locas si la hay dentro del género de acción.

El director Sergio Corbucci revolucionó el western en 1966 cuando presentó en los cines a Django.

Nada volvió a ser lo mismo en ese género y a partir de entonces el 90 por ciento de los cowboys estuvieron influenciados por este pistolero.

Si bien Franco Nero fue el actor que interpretó por primera vez a este antihéroe, infinidades de actores lo hicieron luego con el correr de los años.

Se estima que se realizaron un poco más de 100 secuelas del film original hasta la fecha.

En mi opinión la única decente que merece su visión es Viva Django, de 1968, que Ferdinando Baldi, responsable de Texas, Adiós y El pistolero del Ave Maria dirigió con Terence Hill.

Terence fue el único actor que pudo hacer un trabajo digno después de la interpretación de Franco. El resto merecen ser fusilados.

Lo cierto es que en 1987, veinte años después del film original, Nero volvió a interpretar a Django en lo que fue la secuela original del trabajo de Corbucci.

Como mencioné al comienzo es una propuesta loquisima ya que combinó el spaguetti western, que para ese momento ya había desaparecido con el cine de acción ochentoso bien exagerado que se hacía en ese momento.

En otras palabras, lo mismo que Stallone trae de vuelta con The Expendables este año.

Como pueden ver en el afiche Franco prácticamente parece una versión italiana de Rambo, más que el Django que conocimos en el primer film.

La realidad es que Django 2 fue una remake italiana clandestina de Comando con Arnold Schawarzenneger que se había estrenado en 1985.

Tanto ese film como las primeras dos entregas de Rambo tuvieron una influencia enorme en esta producción clase B que tiene poco de western.

La historia transcurre 20 años después de los hechos de la primera película.

Django cansado de la violencia ahora es un monje al que se conoce como el Padre Ignacio y vive encerrado en un monastario.

Lo gracioso es que si bien está más viejo su estado físico es completamente superior al que tenía en los ´60.  Evidentemente tendrían un muy buen gimnasio los monjes porque Django reaparece más inflado con un look Stallone.

Un día llega al monaterio una mujer que se encuentra enferma y en el pasado fue amante del ex pistolero.  Antes de morir la señora le confiesa al ahora monje  Ignacio que él es padre de su hija y le ruega que la cuide cuando ella ya no pueda hacerlo.

Cuando Ignacio intenta ponerse en contacto con la chica descubre que el pueblo donde vivía fue masacrado. Su ex amante murió y su hija fue secuestrada por un sádico terranteniente que planea vender a la joven como esclava sexual.

A la mierda la paz, el silencio y el Padre Ignacio, Django está de regreso y se prepara para pudrirla.

En su cruzada por evitar que su hija sea convertida en esclava Franco se convierte en un predecesor del Punisher que arrasa con todo, con el objetivo de rescatar a la chica y vengarse por lo que hicieron en el pueblo.

La película es Comando a la italiana y hacia el final también tenés al legendario Django combatiendo él solo contra un ejército al mejor estilo de Arnold en una serie de secuencias maravillosas.

Si te gusta el cine de acción es imposible que la pases más con esto. No es una producción de primera pero es muy divertida.

Un elemento loquísimo que no puedo dejar del mencionar es la participación de ese gran actor que fue Donald Pleasance (el doctor Loomis de Halloween) que vaya uno a saber cómo carajo terminó en este film.

Acá es el compiche de Franco Nero y se encarga de ponerle humor a la historia.

La dirección corrió por cuenta del tano Nello Rossatti que en los créditos aparece como Ted Acher. Después de esta hizo Top Line, una historia de ciencia ficción clase B , donde volvió a trabajar con Nero.

El retorno de Django fue editada por AVH en nuestro país hace poco y si  la pueden encontrar en las bateas de dvds no la dejen pasar porque no es un film fácil de conseguir.

Para los fans de la acción o de Franco Nero es una buena recomendación con la que se van a entretener. Yo la incorporé a mi colección.