Cumpleaños sangriento:Otro clásico olvidado
Un polémico film ochentoso que ya nadie recuerda
Dentro del cine de terror las historias de niños asesinos forman parte de todo un subgénero que todavía sigue vigente, como vimos hace poco en The Children y La huérfana.
Sus raíces se remontan a 1956, cuando se estrenó la gran pionera, The Bad Seed, que presentó a Patty Mc Cormack, la primera niña psicópata del cine.
Desde entonces se hicieron muchas historias de este estilo.
Cumpleaños sangriento es por lejos una de las más zarpadas que vi en este subgénero.
Me impactó bastante este film porque creo que si hoy hicieran una remake hay un montón de cosas que no se podían mostrar en el cine norteamericano como lo hizo esta producción de 1981, que prácticamente quedó en el olvido.
La trama comienza en 1970 donde una noche de eclipse nacen tres niños, en apariencia, normales.
Debido a que la luna y el sol bloquearon a Saturno, el planeta que rige las emociones, los tres chicos, dos pibes y una niña, se convierten diez años después en asesinos desalmados.
Es cualquiera la trama pero sirvió de excusa para hacer una película de este tipo.
La temática de estos filmes resulta subversiva porque no hablamos de monstruos del espacio o criminales adultos, sino de niños que hacen cosas terribles y eso tiene un impacto en el espectador.
Cumpleaños sangriento presenta por lejos al mejor reparto de freaks infantiles que vi en el cine de terror.
El trabajo de los niños asesinos, muy especialmente el de Elizabeth Hoy, es impresionante.
El trabajo de la chica es muy recordado e impacta a todo a quienes ven la película, porque por ser una nena de 10 años compone una asesina perversa que realmente se destaca por sus expresiones y comportamientos.
Acá los pibes ejecutan adultos con armas de fuego de alto calibre en escenas totalmente zarpadas, por la frialdad de sus actos.
Los chicos con su trabajo actoral te hacen creer realmente que son criminales desalmados que no tiene ningún remordimiento, inclusive en matar a sus propios padres.
Debido a que lucen como angelitos, especialmente la chica, nadie sospecha que ellos pudieran hacer algo así, salvo por un compañero de la escuela que es el primero en darse cuenta en el origen de las extrañas muertes de su pueblo.
La trama puede remitir a El pueblo de los malditos, pero la diferencia es que acá no hay elementos fantásticos.
Ed Hunt fue el director de este film de bajo presupuesto, que pese a los pocos recursos económicos, brindó muy buenas interpretaciones, climas de suspenso y una efectiva banda de sonido.
Aunque la clave, reitero, está en las interpretaciones de los pibes.
Lo que me llamó la atención de este film es la cantidad de elementos políticamente incorrectos que reúne. Acá vemos a los pequeños criminales utilizar armas de fuego o moler a golpes de manera brutal a un adulto y espiar mujeres desnudas.
Por supuesto, esto no le salió gratis a los realizadores. Si bien la película es de 1981 recién llegó a los cines norteamericanos en 1986 y con muy pocas copias. Por eso también quedó en el olvido.
En su momentos fue muy criticada por el rol de los chicos en la historia y las críticas fueron demoledoras.
De todas maneras es una historia que tuvo una enorme influencia en producciones posteriores como El angel malvado (con Elijah Wood) y más recientemente The Children.
En Inglaterra este clásico de los ochenta es muy conocido y tuvo más repercusión que en Estados Unidos.
En el 2003 volvió a ser redescubriera a partir de su edición en dvd.
No puedo dejar de destacar las participaciónes especiales en el reparto de Susan Strasberg (una de las actrices más reconocidas de los años ´60, hija de Lee Strasberg, el famoso maestro del Actor´s Studio) José Ferrer (el tío de George Clooney) un famoso actor latino que hizo carrera en Hollywood y Michael Dudikoff, quien años más tarde se convirtió en una estrella del cine de acción clase B. Acá tiene un cameo.
No es una película particularmente sangrienta como indica el título, pero la historia tiene muy buenos momentos.
Son esos clásicos perdidos que a mi me gusta rescatar del olvido.