W.I.T.C.H: Un cómic de Elisabetta Gnone

¿Qué tienen en común todas estas leyendas del arte del cómic?

John Romita, Stan Lee, Frank Frazetta, Joe Simon, Jack Kirby, Marie Severin, Joe Kubert y Leonard Starr.

Todos trabajaron en historietas románticas que estaban exclusivamente dirigidas al público femenino.

Los cómic románticos tuvieron su época de auge en los años ´50 y estaban muy lejos de ser propuestas tontas o livianas.

De hecho, trataban cuestiones serias de relaciones pareja a tal punto que estas revistas sufrieron las misma consecuencias que vivieron la revistas de terror como Cuentos de la Cripta y The Vault of Horror, cuando en Estados Unidos se implementó el Comic Code (vigente actualmente) que regulaba los contenidos en estas propuestas.

Cuando los artistas se vieron obligados a presentar romances más livianos e inocentes las lectoras les dieron las espaldas a esas revistas y el género termino por desaparecer de a poco.

Así fue que durante muchas décadas no hubo propuestas concretas en los cómics, al menos en Estados Unidos, que capturaran la atención del público femenino.

Esto cambió con la llegada de The Sandman a fines de los ´80 que atrajo otra vez  el interés de las chicas por este arte y la publicación en Occidente de los mangas japoneses que hicieron grandes cosas con el tema del romance y el humor.

Una bisagra también  fue la publicación de la obra de Rumiko Takahashi, quien con títulos como Ranma 1/2 y Lamu volvió enganchar al público femenino con las historietas y a los varones con las historias de amor.

Desde hace unos años un verdadero fenómeno que pegó fuerte entre las niñas y pre adolescentes son los cómics de W.I.T.C.H, una gran creación de la periodista italiana Elisabetta Gnone, responsable de la excelente saga literaria Fairy Oak.

En este caso presentó una historieta que está muy en sintonía con el género japonés de chicas mágicas, muy especialmente Sailor Moon.

Desde aquellas publicaciones románticas de los años ´50 que mencioné al principio no aparecía un proyecto que tuviera tanto éxito fuertes en las lectoras adolescentes.

Esta obra italiana que nació en abril del 2001 hoy es un auténtico fenómeno comercial que se publica con éxito en muchísimos países alrededor del mundo.

Cuando se produce un furor de estas características en el campo de la historieta siempre me genera curiosidad el producto y tengo que ser completamente honesto con esta revista.

W.I.T.C.H.  es un excelente cómic de fantasía donde encontré argumentos muchos más sólidos que la mayoría de la revistas que hoy edita DC con The New 52.

Al tomar contacto con esta historia entendí por qué tenía tanto éxito entre los adolescentes (y más grandes también), que no sólo abarca a las chicas, ya que  W.I.T.C.H también tiene seguidores varones.

El título es un anacronismo del nombre de las cinco protagonistas Will, Irma, Taranee, Cornelia y Hai Lin.

Cinco chicas que llevan vidas normales hasta que son elegidas para convertirse en las Guardianas de Kandrakar, que es una dimensión ubicada en el centro del universo que se encargan de proteger al planeta Tierra de fuerzas y criaturas malévolas.

A cada joven se le otorga un poder mágico basado en la fuerza de la tierra, el agua, el fuego y el aire.

La excepción es Will quien posee el Corazón de Kandrakar que guarda la energía de los cuatro elementos.

Esto, por cierto, es muy parecido a la vieja y querida serie animada Capitán Planeta.

Leí varios arcos argumentales de este cómic y quedé muy sorprendido con la calidad de los guiones.

W.I.T.C.H. sobresale por el modo en que Elisabetta Gnone y sus colaboradores Alessandro Barbuci y Barbara Canepa desarrollaron los personajes principales.

Más allá de los elementos fantásticos que son interesantes el fuerte de la historia son los problemas personales de las protagonistas que son totalmente reales.

Gnone logró capturar a la perfección los problemas y miedos típicos de la adolescencia con personajes carismáticos y muy humanos que no actúan como heroínas de cómics, sino como personas normales que tienen que lidiar con situaciones extraordinarias.

Creo que en ese punto radica el éxito internacional del cómic que también se aplica a los personajes masculinos y el tratamiento de los romances.

No es una revista tonta.

W.I.T.C.H no subestima la inteligencia de los adolescentes y el cómic se convirtió en un best seller internacional porque las lectoras lograron conectarse e identificarse con las protagonistas.

Tengo que destacar también  las ilustraciones de Alessandro Barbucci y Donald Soffritti que tienen mucha personalidad y le dieron una estética especial a la historieta que además posee una influencia grande del dibujo animado.

Por cierto, el cómic fue adaptado a una serie animada que tuvo dos temporadas entre el 2004 y el 2006 y cuyo doblaje se realizó en Argentina. Un amigo interpretó a uno de los personajes pero no le gusta que le mencione este trabajo, ya que no lo considera un buen dibujo.

No lo sé,  no me puedo extender mucho sobre el programa porque nunca llegué a verlo.

Sin embargo el cómic si lo conozco y me parece una excelente propuesta para introducir a las pre adolescentes en el maravilloso mundo de los cómics que no se limita a las historias de Batman y Iron Man.

Es un mundo maravilloso en el que hay propuestas para todos los gustos.