Lobo solitario

1983 fue el año en que Chuck Norris se convirtió en una leyenda.

Lobo solitario es la película que lo catapultó como un ícono absoluto del género de acción.

Este film fue tan groso que hasta los detractores del actor en los medios se comieron su veneno y lo elogiaron.

El director Steve Carver, quien fue el mejor cineasta que supo aprovechar a Chuck en sus primeros trabajos, con Ojo por ojo, en este caso levantó la apuesta con una producción completamente influenciada por los spaguetti westerns.

De entrada, la película ya era grosa con ese tremendo título original que era Lone Wolf McQuade.

J. J. McQuade es probablemente uno de los mejores nombres que se crearon para un héroe de acción.

Chuck interpretaba a un Ranger de Texas, que obviamente también era un ex marine, que tenía algunos hábitos muy particulares.

No le gustaba trabajar en equipo y vivía en una casa inmunda en el medio del desierto, con un lobo como única compañía.

McQuade vuelve a tomar contacto con la sociedad cuando se reencuentra con su hija.

Sin embargo la felicidad le dura poco ya que vuelve a la acción cuando un gángster llamado Rawley Wilkes, interpretado por un genial David Carradine secuestra a su hija y mata a su mejor amigo.

Un cliché clásico del filmes de Norris donde el conflicto es desarrollado a través de la venganza del héroe.

El tema es que está tan bien hecha esta película que todos los lugares comunes son perdonados debido a la escenas maravillosas que presenta.

Creo que alguien que no sabe apreciar este film no entiende nada del cine de acción.

Si no te gusta Lobo solitario este género sencillamente no es lo tuyo.

Lo que siempre me encantó de este film  es que el director Carver tomó todos los elementos de un spaguetti western y los adaptó a una historia que transcurría en los años ´80.

Norris en este caso estuvo acompañado por actores conocidos como L.Q. Jones y R.G.Armstrong, quienes trabajaron juntos en Pat Garret y Billy the Kid y Mayor Dundee de Sam Peckimpah, cuyo cine tuvo una clara influencia en esta producción.

Uno de los aspectos grosos de Lobo solitario fue la tremenda música de Francesco De Masi, un compositor cuyos trabajos en general siempre estuvieron muy influenciados por las obras de Ennio Morricone.

De Masi fue responsable de la música de muchos spaguetti westerns y la versión original de Inglorious Bastards, de Enzo Castellari.

Con Lobo solitario hizo un trabajo excelente que se destaca claramente en la película.

Aunque no figura en los créditos el director de Conan y Red Dawn, John Millius, colaboró en el guión de este film que tuvo dos escenas memorables.

Lobo solitario sobresalió por un par de escenas históricas en el género de acción.

En primer lugar brindó la mejor presentación que se hizo de un héroe en el cine. La manera en que el público conoce a McQuade por primera vez es realmente soberbia.

Una situación que claramente marcaba el tono de lo que vendría después y que además inmortalizó a Chuck Norris en la pantalla grande.

Esta es la escena en cuestión.

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Podriamos mencionar también algunas escenas románticas que son desopilantes por la manera en que fueron filmadas, pero a Lobo solitario como mencioné antes  se le perdona todo.

En un punto siempre creí que toda la trama era un gran excusa para filmar la icónica pelea final entre Norris y Carradine.

Ese es el otro gran momento de este film.

Estamos claramente ante una las grandes secuencias históricas del cine de acción.

Junto a la pelea contra Bruce Lee en The Way of the Dragon este es otro momento de antología en la  filmografía de Chuck.

No hay palabras para describir este duelo, que hoy lo podés disfrutar con la misma atención que el día en que descubriste por primera vez esta joya del género.

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Impresionante.

Cuenta la leyenda que en la filmación de esa escena los dos actores se fueron a la manos en serio porque Norris se quejaba que Carradine pegaba demasiado fuerte.

Aparentemente como David no cambió su actitud Chuck le habría aplicado un correctivo y ahí se fueron a las manos.

Lo cierto es  que Lobo solitario fue la principal influencia de los que más tarde sería la serie de Norris, Walker, Texas Ranger.

De hecho, en un principio la idea del programa, cuando empezaron a producir el piloto, era continuar las historias de McQuade en la televisión.

Sin embargo, por problemas de derechos del personaje, le tuvieron que cambiar el nombre al protagonista por el de Walker.

Este es un clásico emblemático del cine de acción de los ´80 y un título imprescindible en la filmografía de Chuck Norris.

El avance original.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=TkudKzFo7zs[/youtube]