Superfantagenio

Carlo Pedersoli fue uno de los nadadores olímpicos más importantes en la historia de Italia.

Cuando decidió encarar una carrera artística en el cine cambió su nombre por el de Bud Spencer que fue un homenaje a dos grandes pasiones americanas de Carlo: La cerveza Budweiser y el actor Spencer Tracy, que siempre fue su favorito de la pantalla grande.

Dicen que los equipos ganadores no se tocan y las películas de este actor son un claro ejemplo de esto.

Los filmes de Bud ya fueran  sus trabajos solistas o los que hacía junto a Terence Hill fueron muy exitosos en la taquilla entre los años ´70 y ´80.

Superfantagenio fue la última producción exitosa que hizo para los cines en 1986.

Luego de esta película Spencer se concentró principalmente en largometrajes para televisión con incursiones esporádicas en la pantalla grande.

De alguna manera con esta historia le dio un cierre a un etapa de su carrera, donde se destacó como uno de los artistas italianos más populares de las últimas décadas.

Superfantagenio fue una adaptación moderna del clásico cuento «Aladino» de «Las mil y una noches«.

La particularidad de esta propuesta es que desarrollaron el famoso relato dentro de las comedias de enredos y acción que solían ser los filmes de Bud.

En este caso el gordo trabajo con dos de sus clásicos colaboradores.

La dirección corrió por cuenta de Bruno Corbucci (hermano de Sergio, el genio que nos brindó Django), quien fue responsable de Banana Joe, Par-Impar y Dos superpolicías de Miami (una de mis favoritas de las dupla Spencer Hill).

El guión estuvo a cargo de Marcello Fondato, quien había escrito otros filmes exitosos de Bud como fueron Bulldozer y las dos entregas de El sheriff y el extraterrestre.

En este caso brindaron la versión más bizarra que se conoce de Aladino en el cine.

Es maravillosa esta película porque tiene en una especie de mundo paralelo donde la trama transcurre en la ciudad de Miami, pero todas las personas hablan italiano.

No sé si tendrían un canje o saldría más barato para filmar, pero es loco que casi todas las comedias que hicieron Hill y Spencer tuvieran como escenario esa localidad de Estados Unidos.

Aladino en este caso interpretado por Luca Venantani (recordado por haber aparecido en City of the living dead, de Lucio Fulci) es un pibe que trabaja en una casa de antiguedades y un día se encuentra con una lámpara mágica donde al frotarla libera a un genio que estuvo prisionero en ese objeto durante 200 años.

El genio agradecido entonces decide realizarle todos sus sueños.

La particularidad de esta versión es que Aladino y el genio se enfrentan a mafiosos y una banda que secuestra niños para venderlos como esclavos.

La sistuaciones de enredo y humor se generan también por el hecho que al genio sólo le funcionan sus poderes de día y durante la noche es una persona común y corriente.

Spencer tuvo muy buena química con el joven protagonista y la verdad que brindaron una muy buena comedia familiar donde se destacan los elementos bizarros de la trama.

A esta altura a Bud ya no le tenía miedo al ridículo y acá forma parte de varias situaciones disparatadas con ese vestuario de genio árabe que lucía que era muy gracioso.

Dentro de sus trabajos solistas Superfantagenio, que en algunos paises se estrenó con el título de Aladin, es uno de los grandes clásicos de filmografía.

El trailer original.

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