Young Bond: SilverFin
«El final de James Bond tal como lo conocemos».
«Nada bueno puede salir de esto.»
«Un intento desesperado por tratar de alcanzar a un nuevo público».
Esas fueron algunas de la críticas famosas que recibió la serie literaria Young Bond antes de ser publicada por algunos bocones ingleses que se encargaron de destruir el primer libro sin siquiera leerlo.
Cuando finalmente lo hicieron después le terminaron pidiendo disculpas al escritor Charlie Higson.
Higson les tapó la boca con la primera entrega de la serie, «Silverfin» y luego lo tuvieron que reconocer.
En honor a la verdad hay que decir que las quejas eran entendibles, lo que pasa es que estos muchachos se adelantaron un poco.
Lo cierto es que siempre que se intentó hacer algo distino con Bond en la literatura el proyecto resultó un fiasco.
En mi nota de la serie animada James Bond Jr, me referí a este tema.
El recuerdo de la infame novela «003½: Las aventuras de James Bond Jr” (más información en la nota del dibujo animado), de 1967, que resultó un intento fallido por trata de llevar a Bond a un target de lectores de entre 8 y 14 años volvió a surgir y las críticas negativas se le vinieron encima a este nuevo proyecto.
Tampoco ayudó demasiado que la elección de la editorial inglesa Puffin Books le confiara esta colección a Charlie Higson, un famoso comediante de Gran Bretaña, que había recibido buenas críticas por unas novelas de suspenso que escribió, además de ganar un programa de televisión de preguntas y respuestas sobre los filmes de James Bond.
Había mucho esceptisismo con el proyecto Young Bond pero todo se acabó cuando salió a la venta en el 2005 la primera novela «SilverFin«.
El libro se convirtió en uno de los más importantes fenómenos best seller europeos desde Harry Potter y derivó en la publicación de otras cinco entregas.
En la actualidad se prepara la segunda colección de Young Bond (con el personaje más grande) que estará a cargo de un nuevo autor que todavía no se dio a conocer.
Varios estudios de Hollywood y directores (entre ellos Steven Spielberg) se mueren por adaptar estos libros al cine, pero la editorial Puffin Books no quiere ceder los derechos cinematográficos hasta que la saga esté más establecida en la literatura.
Lamentablemente estas novelas no fueron traducidas al castellano por lo que no me quedó otra que buscarlos en inglés.
Ahora sí que ya terminé de leer la primera entrega, puedo decirles que todo los elogios que recibió Young Bond son totalmente merecidos.
La historia es un golazo y es genial que muchos pibes dejaran por un rato el play station para engancharse con estos libros que además los conecta con un ícono de la ficción como es James Bond.
La clave del éxito de esta serie para mi residió en que el escritor Charlie Higson evitó caer en pendejadas o conceptos ridículos.
Young Bond no tiene nada que ver con huevadas como Alex Cross o Cody Banks, donde pibes de 12 años actúan como agentes secretos trabajando para los servicios de inteligencias.
Tampoco tiene el desquicio bizarro del dibujo animado James Bond Jr.
Higson creó una saga con cerebro que reconstruye la vida de James Bond antes de lo que fuera su debut literario en «Casino Royale».
El personaje en este caso comienza con 13 años y de a poco se va formando la personalidad del famoso 007 que todos conocemos.
Ian Fleming nunca desarrolló demasiado el pasado del personaje en su saga y era muy poco lo que se sabía del origen de Bond.
En la novela «Sólo se vive dos veces» apenas mencionaba que James había asistido al colegio Eton y sus padres habían muerto en un accidente.
Con esa información y otros datos que se mencionaban en las otras historias Higson fue construyendo un nuevo origen del personaje.
La trama de la primera entrega «SilverFin» se desarrolla en 1933 cuando James tiene 13 años y comienza a asistir al colegio inglés.
En la historia nos enteramos sobre la vida de los padres del protagonista y sus tíos quienes son los que se encargan de su custodia.
El tío Max que es un ex agente secreto le revela al chico en esta historia lo que había sido su verdadera ocupación y de esa manera James toma conocimiento por primera vez de la actividad del espionaje que es algo que va a marcar su vida.
Lo genial de SilverFin es que el autor se las ingenió para escribir una muy buena novela de misterio para chicos, cuyo conflicto, remite muchísimo a las clásicas aventuras de Bond.
La diferencia es que el personaje todavía no es un agente secreto sino un pibe común y corriente que se ve envuelto en situaciones peligrosas.
En este caso Bond, durante unas vacaciones por la festividad de Pascuas, investiga en el pueblo de sus tios la extraña desaparación de un chico cerca de un castillo donde un empresario norteamericano hace extraños experimentos con anguilas.
El personaje de Lord Hellbore es un villano que no tiene nada que envidiarle a los personajes psicópatas que creó Fleming y resultó un muy buen antagonista para el joven Bond.
El autor logra que el lector se conecte con el personaje principal, que sabemos luego se va a convertir en el agente secreto más famoso de la historia, pero que acá todavía es un adolescente que sufre en soledad por la perdida de sus padres.
Charlie Higson hizo un gran trabajo con misterio del conflicto y todos los guiños y referencias que desparrama en la trama sobre el Bond adulto de Ian Fleming son geniales.
El origen del Aston Martin es genial.
Esta es apenas la primera entrega de la saga y con el transcurso de los otros libros las historias se vuelven más violentas y sangrientas, que fueron dos elementos clásicos que tuvo la serie literaria original.
Va a ser interesante ver que hacen con la nueva colección que presentara a un Bond más grande y curtido en cuestión de aventuras peligrosas.
La verdad que me gustó mucho esta primera entrega de Young Bond y me dieron ganas de buscar los otros libros.
El concepto de la serie está muy bien trabajado y es una propuesta distinta dentro de la literatura juvenil, ya que se enfoca en un género diferente.
Definitivamente apoyo y recomiendo a Young Bond.