Para ver en Netflix: Orange Is the new Black

Una de las grandes sorpresas televisivas del año.

Netflix volvió a recuperar el nivel de sus producciones originales con la nueva serie Orange Is the New Black que viene cosechando muy buenas críticos y la verdad que todos los elogios que se le hicieron son ciertos.

La única serie que decepcionó hasta ahora para mí fue Hemlock Grove, de Eli Roth, que empezó bien y después se hizo aburrida.

El conflicto central tardaba una eternidad en desarrollarse debido a la enorme cantidad de subtramas absurdas que tenía la trama.

Le di una oportunidad pero no me terminó de convencer.

Orange Is the New Black es una gran serie que en material de calidad está al nivel de House of Cards, de David Fincher,y Lilyhammer, con Steve Van Zandt.

Es decir, el punto en común que tienen los tres programas es que te atrapan por completo desde el primer episodio y la trama se vuelve apasionante con el transcurso de la temporada, que consta de 13 episodios.

Esta propuesta está basada en una historia real.

Piper Kerman era una joven de clase media alta que llevaba una vida sin problemas hasta que inició una relación con otra mujer que resultó ser miembro de un grupo de traficantes de heroína.

Piper que no estaba al tanto de esto un día hizo un viaje en avión con una valija que transportaba dinero lavado del narcotráfico, como un favor a su novia.

Pasaron los años y ella formó una pareja con un hombre llamado Larry Smith en Nueva York. Cuando empezaba a consolidar su relación y estaba a punto de casarse se entera que fue condenada por la justicia a pasar 15 meses en un correccional de mujeres por lavar dinero del narcotráfico y formar parte de una organización criminal.

Piper no tenía nada que ver con los traficantes y fue engañada por su novia de ese momento, pero no hubo manera de que pudiera evitar su condena.

A los 34 años, entre el 2004y el 2005, se vio obligada a pasar un tiempo en la cárcel y de esa experiencia surgió el libro «Orange is the New Black» donde describió la vida cotidiana de un correccional para mujeres y las personas que conoció en ese lugar.

El libro se convirtió en un best seller y enseguida la productora Lionsgate compró los derechos para contar la historia en esta serie de televisión.

Jenji Kohan, responsable de otra excelente serie como fue Weeds, con Mary Louise Parker, es la productora principal y guionista de esta propuesta.

Su nuevo proyecto tiene puntos en común con Weeds por la manera en que se fusiona la comedia con el drama.

La serie está protagonizada por Taylor Schilling, todo un hallazgo de Ben Affleck en Argo, Laura Prepon, estrella de That Seventy Show (que acá está irreconocible como morocha) y Jason Biggs, de American Pie.

El primer impacto que brinda este programa es el realismo con el que se describe en funcionamiento de un correccional de mujeres en Estados Unidos.

Queda claro desde el primer episodio que Jenji Kohan se propuso evitar todos los lugares comunes posibles y la serie logra trasladar al espectador a ese submundo de la cárcel que tiene sus propias reglas y donde no es fácil sobrevivir.

Uno de afuera puede pensar que 15 meses no es una condena terrible, pero la realidad es que cinco minutos privado de tu libertad en una cárcel es un infierno.

En este aspecto me parece que los responsables del programa hicieron un trabajo brillante.

Lo interesante también es que tampoco hubo hasta la fecha un gran historia en Estados Unidos que tratara el tema de las cárceles de mujeres.

Tenés un montón de filmes clase B, como los que produjo Roger Corman, pero que están totalmente alejados de la realidad.

Por otra parte dejaron en claro desde el primer episodio que Orange Is the New Black tampoco es Oz para mujeres.

Inclusive un personaje en un momento le dice a la protagonista «esto no es Oz», en una escena donde le da entender que las internas no viven a duelos de puñales.

La narración de los episodios es excelente porque retrata la experiencia de la personaje principal en el correccional y al mismo tiempo se narra su pasado y de las otras prisionera por medio de flashbacks.

La protagonista Piper Chapman es interesante porque es la última persona en el mundo que debería estar encerrada, ya que terminó ahí por una estupidez.

Caso muy distinto es el de las otras mujeres que vienen con historias de vidas fuertes en las que tuvieron que enfrentarse a situaciones pesadas que las llevaron a terminar en prisión.

Ese contraste de mundos tan distintos del que provienen la protagonista y el resto de las internas es muy interesante y supieron trabajarlo muy bien en la primer temporada.

La labor de las actrices en general es impresionante y hasta los personajes más secundarios logran destacarse en alguna escena.

De todas las producciones originales de Netflix esta me parece que es la más lograda de todas en términos de realización y actuaciones.

Ya están disponibles los primeros 13 episodios que componen la primer temporada y recomiendo verlos porque no tienen desperdicio.

A continuación pueden ver un avance de la serie y los créditos iniciales, que están muy buenos, con el tema de Regina Spektor.

Trailer:

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=3MravL3j2Zo[/youtube]

Créditos iniciales:

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=fBITGyJynfA[/youtube]