Naricita y la polémica de Monteiro Lobato
«CRISTINA PROLOGÓ UN LIBRO DE UN AUTOR ACUSADO DE RACISTA».
Así titulaba hace un tiempo una nota del diario Perfil más interesada en buscar un excusa para pegarle a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que tratar con seriedad un tema que es muy interesante.
Después de mucho tiempo, la editorial Losada, con el apoyo de la embajada de Brasil, volvió a editar en Argentina una obra maestra de la literatura infantil latinoamericana como es la saga de «Las travesuras de Naricita», del autor brasileño Monteiro Lobato (1882-1948).
Una serie de libros que marcó a varias generaciones de chicos entre las décadas del ´40 y ´70.
Recientemente esta propuesta volvió a reaparecer en las librerías con excelentes ilustraciones de Paulo Borges que le dieron un nuevo diseño a estos queridos personajes.
El primer libro de este relanzamiento contó con un prólogo de la presidenta Cristina Kirchner en el que cuenta su relación con estos relatos y la compañía que le brindaron los personajes durante su infancia como lectora.
Lo cierto es que en el último tiempo los libros de Naricita y la obra de Monteiro Lobato generaron un gran debate en Brasil entre escritores y docentes primarios por cuestiones relacionadas con el racismo.
En lugar de copiar y pegar notas de internet creo que es imprescindible conocer bien la obra de Lobato antes de manifestar juicios libremente.
Monteiro Lobato es un prócer de la literatura infantil que en lo personal lo ubico entre los más grandes autores del género junto con L.Frank Baum, E. Nesbit y Roald Dahl.
Sus historias eran muy creativas y lo que siempre me apasionó de su trabajo es que presentó conceptos que estuvieron completamente adelantados a su tiempo.
La trama tenía como protagonistas a Naricita y Perucho, dos niños que vivían con su abuela doña Benita y la tía Anastasia, una mujer negra que se encargaba de las tareas domésticas.
La historia se disparaba cuando aparecía Emilia una atrevida muñeca de trapo que hablaba y junto con los chicos se veía envuelta en muchos enredos en la Quinta de Benteveo, ubicada en una zona rural de Brasil.
Monteiro Lobato fue un auténtico pionero en trabajar en la década de 1920, desde la parodia y el humor, a los clásicos personajes de los cuentos de hadas.
Un estilo que 70 años después se vio plasmado en la primera película de Shrek.
Otra cosa que siempre me fascinó de sus trabajos para chicos es la manera en que los protagonistas se cruzaban con otros personajes literarios clásicos, íconos de los dibujos animados, como el Gato Félix, y personajes históricos.
Por otra parte, los relatos estaban plagados de situaciones muy delirantes y absurdas. Elementos que Lobato también tomó de la saga de Oz, de L. Frank Baum, a quien el autor consideró entre sus referentes, al igual que J.M. Barrie (Peter Pan).
Lobato creó además la industria editorial en su país y muchas escuelas llevan su nombre en Brasil.
Ahora bien, así como esto no se puede refutar al leer su obra y el tipo fue un grande en lo suyo también tiene un costado muy controversial que hace poco volvió a ser noticia.
El autor fue muy criticado en su momento por su novela para adultos «El presidente negro», de 1926, donde expresaba sus ideas sobre la superioridad de la raza blanca. Junto con otra cartas personales que luego salieron a la luz, donde manifestaba que Brasil necesitaba un Ku Klux Klan, su figura de ícono de la literatura brasileña empezó a ser cuestionada.
No se puede negar que Lobato fue un claro representante del pensamiento que tenía mucha gente en la sociedad de aquellos días, pero también es cierto que luego con el paso del tiempo fue cambiando estas opiniones.
Sus trabajos infantiles se destacan por ser obras muy humanistas y educativas donde inclusive en más de una ocasión reprendió él mismo las cuestiones racistas.
Hace poco en Brasil volvió a estallar el debate en los medios a raíz del cuarto libro de la serie, «Las cacerías de Perucho», donde el niño en un momento trata de mono a la tía Anastasia cuando se enoja con ella.
Teniendo en cuenta que el personaje es una mujer negra esto se considera una ofensa grave.
La saga de Naricita se lee desde hace décadas en las escuelas de Brasil y hay profesores que creen que deberían ser prohibidos en los colegios ya que entienden que los textos tienen contenido racista.
Por otra parte, la gran mayoría de los intelectuales y escritores de ese país sostienen que no se debe prohibir la obra de Lobato y en todo caso los libros deben ser revisados y debatidos en las aulas. Algo con lo que estoy completamente de acuerdo.
El tema con estas novelas es que tienen expresiones que hace 70 años atrás pasaban completamente desapercibidas en la sociedad y no generaban problema y hoy son cuestiones más sensibles.
Un ejemplo.
Mi gran favorito de esta serie es «Las nuevas travesuras de Naricita«, el segundo tomo de la saga, ya que se enfoca a pleno en la literatura de fantasía y los protagonistas se cruzan con los clásicos personajes de los Hermanos Grimm, de «Las mil y una noches» e inclusive figuras históricas como Esopo y La Fontaine.
Uno de los episodios termina de la siguiente manera.
«Y se guardó en el bolsillo la coronita para restituirla a sus dueños. Todos tomaron el café menos Caperucita.
-Sólo tomo leche -explicó-. Temo que el café me deje morena.
-Hace muy bien -dijo Naricita-. De tanto tomar café tía Anastasia se volvió así de negra…»
Cuando Monteiro Lobato escribió esta novela en 1921 estas cosas no se veían como contenidos racistas porque eran parte del pensamiento de la época. En su momento esta charla entre Caperucita y Naricita se veía como un momento gracioso inocente.
Sin embargo, hoy vivimos en un mundo completamente distinto donde estas expresiones son tomadas de otra manera.
Ahora bien, así como aparecen este tipos de diálogos en los libros también hay que destacar que la tía Anastasia a lo largo de la serie es retratada desde una óptica positiva y es otro de los personajes entrañables de esta propuesta.
Como mencioné antes, cuando uno de los chicos tienen expresiones agresivas la abuela los reprende para marcarles el error de la falta que cometieron y queda claro en la historia que los comentarios despectivos están mal.
En consecuencia, calificar a estos libros de racistas me parece un juicio demasiado fuerte y exagerado. Sobre todo porque párrafos como los que se discuten tampoco abundan precisamente en las novelas.
Sí estoy de acuerdo en que tal vez algunos diálogos deberían ser revisados para los niños más pequeños que no tienen la capacidad de contextualizar las obras en el tiempo en que fueron escritas.
Algo muy similar pasó con los cómics de Tintín, de Hergé y las obras de Osamu Tezuka (Astroboy) que también tuvieron que ser revisadas porque presentaban frases y estereotipos raciales similares que hoy no están bien vistos.
Ya escribí sobre el famoso y polémico «Tintín en el Congo» que tuvieron que modificar porque era terriblemente racista y le cambiaron algunos dibujos y diálogos en las reediciones que se publicaron en los últimos años.
Una situación parecida surgió el año pasado en Estados Unidos con el cómic de los Cuatro Fantásticos donde algunos lectores se quejaron porque modificaron la manera en que se conocían los protagonistas Reed Richards y Sue Storm.
En la serie actual de Marvel los personajes se conocen por primera vez mientras son estudiantes universitarios. En la historia que se había planteado en 1985, Reed era un tipo de veinte y pico y la conocía a Sue cuando tenía 12 años. Desde ese momento se generaba un lazo especial entre los dos.
Hoy esa situación, que no causó polémica en su momento, es totalmente inaceptable porque Reed sería visto como un pedófilo y por eso tuvieron que modificarlo.
Con algunos diálogos de los libros infantiles de Lobato pasa algo similar y no me parece mal que sean revisados para adaptarlos a la sociedad actual.
Ahora de ahí a prohibirlos y confundir a la gente afirmando que son novelas siniestras que envenenan la mente de los chicos, como leí en un medio brasilero, me parece un desquicio total.
Sobre todo porque es mentira y de 23 tomos que se publicaron en apenas dos aparecen párrafos que pueden ser discutidos. Después lo podemos analizar a Lobato como persona, pero en lo que se refiere al tema puntual de la saga de Naricita no son para nada libros negativos.
No en vano la enorme gran mayoría de autores brasileños e intelectuales siguen defendiendo la difusión de estos personajes que entretuvieron a muchas generaciones de chicos y Monteiro es considerado uno de los autores más importantes en la historia de ese país.
En lo personal creo que Naricita, Perucho y la muñeca Emilia son grandes íconos de la literatura infantil que generaron muchos cambios entre las propuestas de este género y por eso los banco y recomiendo.
En Argentina están disponibles en las librerías las primeras tres novelas de la nueva edición y por internet se consiguen las viejas ediciones que se publicaron en las décadas del ´50 y ´60.
A la hora de hacer un regalo para chicos son un excelente clásico literario.
algo parecido genero cuando salio una serie de robotech con la pareja protagonica, el chabon tenia 21 y la chica 13 años!!! re contra roba cunas! no me quiero olvidar cuando prohibieron a «speedy gonzalez» ppr considerarlo ‘politivamente incorrecto»,entonces habria que prohibir los libros de henry miller solo que se concentraba en el sexo como en su trilogia ‘nexus’ ‘plexus’ y ‘sexus’ pero creo que tiene obras interesantes tambien, ahora que lo pienso,que raro TN y sus invitados que siempre tienen respuesta para todo y creen que argentina se va a arreglar con soluciones magicas no hayan tocado el tema de la presidenta!
yo opino igual,antes de pensar en condenar y prohibir habria que informarse,ya no estamos en la inquisición! pero hay gente que no se dio cuenta de eso.
saludos!
Desde el contenido de los libros no puedo opinar porque hasta que leí tu nota no sabía de su existencia. Si bien leo mucho desde chica la mayoría de los libros que leí siempre fueron novelas destinadas a los adultos y poquitísimas de literatura infanto juvenil, entre ellas las obras de Elsa Borneman que me parece que no has reseñado, verdad? 😉
Me parece que ahora se ha pasado de la indiferencia a una afectación exagerada que trata de encontrar racismo, discriminación y apologías varias a todo. Hay que ser cautos y, como vos decís, tener en cuenta el contexto en el que se creó la obra y desde allí debatir y analizar. Se acuerdan el escándalo que generó la retrasmisión del sketch de «la nena» de Franchella?
Y para terminar con un humor al tono: se dieron cuenta que Gladiador es una de las pocas películas en las que el que muere es el protagonista y no el amigo negro? DUM DUM TSSS. Saludos!
Hablando de contenido polemico se me viene a la mente las obras completas de CLAMP jejeje.
Sin ir mas lejos Card Captor Sakura, la obra mas infantil que hicieron, donde el padre de Sakura ya profesor universitario se caso en su momento con la madre de Sakura que era una estudiante de secundaria.
Tambien hay una compañerita del 4to grado de Sakura que en la serie animada se explica que tiene «un lazo muy especial» con su profesor, en el manga directamente aclaran que estan comprometidos…
En fin, la revision nunca esta de mas, contextualizar las cosas segun cuando y donde se escribieron tampoco.
La verdad no conozco estos libros y coincido en que me parece recontra agarrado de los pelos hacer tanto kilombo porque a la presidente se le ocurrio escribir un prologo.
De Bonerman escribí esta nota hace unos años.
http://www.hugozapata.com.ar/2009/03/socorro-un-clasico-de-elsa-bornemann/
Sí, es como que todo es está extremadamente sensible y porque cualquier cosa enseguida se acude a la denuncia por discriminación.
Saludos!
Gracias Hugo! Ahora la leo, ni la busqué, qué vaga jajaja. El tema con los mangas y los animé es que es otra cultura y cosas que aquí nos resultan más tabú allá se lo toman más tranqui, como la homosexualidad cosa que acá recién se está empezando a ver en la tele abierta como es en Farsantes en Sailor Moon ya había una pareja gay que, encima, se hacían cargo de una niña (Las Sailors Urano, Neptuno y Plutón).
En Sailor Moon habia Sailors que se transformaban de hombres a mujeres!!
Segun me cuenta mi señora esposa (fanatica) el mismo director de esa temporada despues dirigio Utena, otro caso paradigmatico.
Hugo corregime si me equivoco pero en EEUU tambien se armo algo de revuelo por la diferencia de edad con la relacion amorosa de Colossus y Kitty Pride no?
Esa no la tenía Darío!
Algun fan de X-Men a lo mejor puede responder.
El punto en común que tienen estas cosas es que como podemos apreciar hoy hay una sensibilidad exagerada que generan denuncias y acusaciones sin sentido por cualquier tema.
Gracias Hugo! Ahora lee o mirado lol tan vago. El problema con las mangas y el anime es que es la cultura y otras cosas que son tabú aquí, cada vez más tranquilo, como la homosexualidad cosa aquí está empezando a ver TV abierta como Sailor Moon Farsantes ya era una pareja gay que se preocupaba más a una chica (marineros Urano, Neptuno y Plutón).
Si Hugo como fan de los x-men lei que algo de revuelo levanto lo de Coloso y Kitty pero la diferencia no era tanta como en los casos de las obras de CLAMP, ponele q Kitty tenia 15 y Coloso 21. Mas revuelo causo el hecho de q el profesor Xavier sentia algo mas por Jean Gray en los primeros numeros de la serie.
Y Utena es una serie que directamente es del genero Yuri (creo q no hay un hombre en toda la serie) igual es muy recomendable
Gracias Emanuel, no lo tenía ese dato. Sí, la diferencia de edad no es tan grave, mucho peor era lo de Reed Richards-Sue Storm.
Hugo mira se te olvido agregar que estos libros fueron adaptados a una serie animada brasileña llamada Sitio do Picapau Amarelo que se transmite en Cartoon Network en algunos de sus feeds
Para ser honesto, no se me olvidó, sino que desconocía directamente la existencia de esa serie! Muy buen dato!