Tarzán de los monos

Se cumplen 100 años de Tarzán en la literatura!!

Un personaje maravilloso que fue un gran predecesor de todos los superhéroes que vendrían después y terminó completamente distorsionado por los estudios de Hollywood.

Eso es lo más fascinante de este libro. Cuando lo lees descubrís que no tenías la más remota idea quién era el verdadero Tarzán.

Sólo conocías la imagen que te impuso el cine norteamericano.

Tarzán no usa el pelo corto, no habla como un tarado y mucho menos tiene una mona de mascota llamada Chita.

Todo eso lo inventaron en el cine para adaptar al personaje a un público más familiar.

Aunque había aparecido por primera vez en 1912 como una historia en varias partes que se publicaba en la revista pulp «All Story Magazine«, Tarzán se publicó en formato de libro por primera vez en 1914.

Una propuesta que en un principio fue rechazada por las editoriales importantes ya que no le veían mucho futuro al personaje.

Edgar Rice Burroughs venía de crear a John Carter que había tenido un suceso moderado.

El autor creyó que su nuevo proyecto iba a ser publicado sin problemas pero se encontró con la negativa de muchos editores que no le encontraban un futuro comercial a la idea de un tipo que era criado por monos en una selva.

En un momento a Edgar se le pasó por la cabeza abandonar el proyecto pero fue su esposa la que le insistió y lo apoyó para que publicara Tarzán.  Los lectores tenían que dar su veredicto, no lo editores.

Finalmente arregló con la revista «All- Story Magazine» para publicar la novela por entregas en 1912 y desde el momento en que apareció el primer ejemplar la cultura popular nunca más volvió a ser la misma.

Había nacido uno de los grandes íconos de ficción del siglo 20 y la gente lo amó desde el primer día que se vendió en los kioskos.

Tarzán no solo terminó por opacar a John Carter sino que se convirtió en un inesperado fenómeno literario que estalló cuando se publicó en formato de libro en 1914, como Burroughs había deseado desde un principio.

Esta primera novela es excelente y cuando la disfrutás hoy en pleno siglo 21 no podés dejar de asombrarte por todas los elementos originales que presentó y luego fueron copiados en infinidades de historias.

El héroe del cómic, tal como lo conocemos en estos días, para mí nace con Tarzán.

Todos los que vinieron después desde Flash Gordon hasta el Capitán América adoptaron alguna cualidad que tuvo en principio el muchacho Greystoke.

En la edición especial en dvd de Tarzán de Disney, los directores comentan algo con lo que estoy completamente de acuerdo.

Un problema que acarrea la adaptación de este personaje en el cine live action es que no existe un sólo ser humano en el planeta que pueda realizar las proezas físicas de Tarzán en la vida real.

Sin darse cuenta de lo que estaba creando Burroughs centó las bases de lo que sería más tarde el clásico superhéroe del cómic.

Es interesante porque en varios momentos de este primer libro vienen a la memoria cierto paralelismo con Superman.

Un bebé termina en un mundo al que no pertenece, criado por una familia distinta y al crecer se convierte en un super hombre con extraordinaria fuerza física que supera a la de los humanos promedios.

John Greystoke con el transcurso de las historias  también tiene que adaptarse a vivir en una sociedad donde él es un freak. La diferencia es que no vuela ni tiene rayos x.

La primera mitad de la trama prácticamente no tiene diálogos y Burroughs la utiliza para narrar los orígenes del protagonista.

Su adaptación en la salvaje tribu de los gorilas y la emotiva relación con su madre Kala.

En esta parte es genial como de a poco Tarzán se da cuenta que no es igual que los monos y aprende a distinguir las letras del abecedario a través de un diccionario infantil que quedó en la cabaña de sus padres.

Con el asesinato de Kala por parte de un guerrero indígena y la posterior venganza sanguinaria de Tarzán aparece el héroe en su etapa adulta.

La segunda parte de la trama se dispara a partir de la llegada de Jane Porter a la jungla. Un personaje femenino distinto que era la contracara de la princesa Dejah Thoris.

La heroína marciana era una guerrera que estaba a la par de John Carter, mientras que Jane representa el sostén emocional de Tarzán y su rol dentro de las aventuras resulta mucho más pasivo.

Uno de mis momentos favoritos de este primer libro es cuando Tarzán descubre que no puede poseer sexualmente a Jane por la fuerza, como hacen los monos con sus hembras, porque algo en su interior le dice que está mal ya que ella no es una mona.

La manera en que el personaje va construyendo ese concepto en su cabeza es genial, igual que el motivo por el que decide no comerse al indígena que mató a Kala como lo hace con los otros animales.

En esta segunda parte otro punto para destacar, que luego se desarrolla más en las siguientes entregas, es la violencia entre los animales dentro de la selva y la que ejercen los humanos entre sus semejantes que es mucho más sádica.

Hacia el final de este libro la cabeza de Tarzán es un caos frente a todos los cambios que vive y me pareció brillante que Burroughs no cerrará la historia de amor del protagonista con Jane que se cocina a fuego lento en la siguiente novela.

«Tarzán de los monos» en este aspecto termina con un final abierto que te inspira a salir corriendo a buscar el siguiente libro titulado, «El regreso de Tarzán«.

Lo cierto es que esta obra de Burroughs fue un gran fenómeno comercial que sin embargo tuvo sus detractores, entre ellos el escritor Rudyard Kipling.

El autor de «El libro de l selva» manifestó en los medios en su momento que Tarzán «era un ejemplo de como se puede escribir un mal libro y salir impune de ese hecho».

Gore Vidal años después salió en la defensa de Burroughs y lo elogió por haber creado a uno de los grandes personajes del siglo 20.

Creo que la crítica de Kipling se generó también por un poco de celo profesional.  Hay cierta similitud temática entre Tarzán y Mogly, pese a que son propuestas distintas y la realidad es que el autor indio con su personaje no llegó a tener la misma repercusión que logró Burroughs con su héroe.

En ese aspecto puntual Tarzán se lo come crudo a Mogly.

Puede haber personas que no conozcan a Mogly, por el motivo que sea, pero ven a un tipo colgado de una liana y enseguida lo identifican.

Si bien la prosa de Burroughs no es una obra de arte magistral tampoco se lo puede calificar como un autor mediocre. Amo a Kipling pero disiento mucho con su opinión sobre Tarzán.

TRES RECOMENDACIONES IMPORTANTES.

Supongamos que nunca leíste Tarzán y te interesa conocer la fuente literaria que es donde se encuentra el verdadero personaje.

Estas son tres sugerencias que recomiendo seguir.

1- Burroughs escribió 24 libros pero los primeros siete son los más importantes y los que construyen la historia del personaje. Después lo que sigue son aventuras independientes donde se repite siempre la misma fórmula argumental.

El orden cronológico recomendado entonces sería el siguiente: (1) «Tarzán de los monos«, (2) «El regreso de Tarzán», (3) «Las fieras de Tarzán», (4) «El hijo de Tarzán», (5), «Tarzán y la joyas de Opar», (7) «Tarzán, el indómito» y (8) «Tarzán, el terrible».

2- Hey pero te comiste el sexto libro!

No, tranquilo, que tiene una explicación. El sexto libro de la saga, «Historias de la jungla«, no es una novela sino una antología de cuentos.

En lo personal recomiendo incorporar su lectura durante la primera novela, ya que presenta relatos cortos de Tarzán durante su adolescencia antes que conozca a Jane. Todos los cuentos se desarrollan entre el capítulo 10 y 11 del primer libro.

Si sos un enfermo de Tarzán como yo y querés disfrutar de una «versión extendida» del origen del personaje sugiero hacerlo porque es una linda experiencia.

Un trabajo distinto de Burroughs porque jugó mucho más con el humor. En el cuento «El primer amor de Tarzán«, el protagonista se enamora de una mona que obviamente lo rechaza y el personaje recibe su primera decepción sentimental.

«– ¿Tarzán ha encontrado otra hembra? -preguntó Taug.

El muchacho se encogió de hombros.

-Para el gomangani hay otra gomangani -dijo-. Numa, el león, tiene a
Sabor, la leona; Sheeta tiene una hembra de su propia especie; lo mismo
que Bara, el ciervo, y Manu, el mico… Todos los animales y todas las
aves de la jungla tienen su pareja. Todos, menos Tarzán de los Monos.
Taug es un mono. Teeka es una mona. Vuelve junto a Teeka. Tarzán es
un hombre. Seguirá solo.»

Todavía faltaban unos años para que conociera a Jane.

Otro gran cuento de ese libro es «El dios  de Tarzán» donde el personaje empieza a indagar sobre el concepto de Dios y la creación del mundo. Es muy divertido porque Tarzán les viene a los animales con planteos existenciales y éstos se lo sacan de encima porque lo consideran un pesado y lo mandan a colgarse en las lianas. Muy gracioso.

3-Busquen ediciones originales que presenten los textos integrales de Burroughs, no compren basura.

Está lleno de ediciones truchas de los libros de Tarzán que presentan versiones resumidas. Es muy fácil darse cuenta. En el caso de la primera novela no puede tener menos de 400 páginas.  Por lo general los libros de esta saga tienen entre 300 y 400 páginas.

Una excelente propuesta que todavía se consigue en Mercado libre es la edición argentina que publicó Sudamericana en los ´90, que presentó los textos originales de Burroughs. Si te manejás con E-book, hay muchas páginas web que tienen también la ediciones originales para descargar como Librodot.com.

Voy a seguir repasando la saga literaria de este gran personaje pero esta es la primera novela que recomiendo para comenzar a descubrir a este gran héroe de la cultura popular.