Retrospectiva Bond: Episodio 8
Los diamantes son eternos fue la película de James Bond que cosechó la peor recepción del público y la prensa.
El regreso de Sean Connery no resultó como esperaban los productores y una vez más la saga se había quedado sin protagonista, ya que el artista escocés sólo había firmado el contrato para una película.
Albert Broccoli y Harry Saltzman entonces decidieron hacerle una oferta a la máxima estrella de Hollywood en 1972.
Clint Eastwood venía de un enorme suceso internacional con Harry, el sucio y recibió la propuesta de ser el nuevo 007 en la saga del agente secreto.
Pese a ser un seguidor de la serie, Eastwood rechazó la oferta porque en su opinión Bond no debía ser interpretado por actores norteamericanos.
El estudio United Artist quería una figura de Hollywood y entre los candidatos estuvieron Paul Newman, Burt Reynolds y Robert Redford. Sin embargo estas opciones no prosperaron ya que Broccoli, al igual que Eastwood, entendía que Bond debía estar a cargo de un actor inglés.
Michael Billington, quien por aquellos días era el protagonista de la serie de ciencia ficción, UFO, surgió como el gran candidato. Sin embargo, el artista perdió el papel cuando Roger Moore confirmó que estaba disponible para encarnar finalmente a Bond.
Moore, quien era un viejo amigo de los productores, ya había estado entre los candidatos cuando se hizo Doctor No y Al servicio secreto de su Majestad y esta vez no quiso perder la oportunidad de ser el nuevo 007.
Así comenzaba una de las etapas más polémicas de la saga Bond que terminaría sufriendo durante una década el efecto Johnny Weissmuller.
Roger Moore no es mi Bond favorito y es imposible ignorar que en su etapa a cargo del personaje, las historias del agente secreto se volvieron mucho más tontas, como ocurrieron en su momento con los filmes de Tarzán de Weissmuller.
Los responsables de que James Bond perdiera en el cine el espíritu original del personaje creado por Ian Fleming fueron los productores Broccoli y Saltzman y muy especialmente el guionista Tom Mankiewicz.
Siempre se le pega a Moore en los medios cuando fueron los productores y el guionista quienes encaminaron la saga por un rumbo diferente.
Invito a los detractores del actor a que vean las películas que hizo en los años ´70 mientras estaba vinculado con la saga Bond. En varios trabajos interpretó anti héroes más cínicos e implacables que no tenían nada que ver con lo que hacía en las historias del agente secreto.
Un ejemplo contundente fue The Wild Geese (1978), una obra maestra del cine de acción, que probablemente califica como la mejor película de mercenarios después de Doce del patíbulo.
Una historia que presentó un argumento similar a la primera entrega de Expendables, con la diferencia que esta producción fue mucho más oscura y dramática.
En ese film Moore la rompe junto a Richard Burton y Richard Harris en un rol que era la antítesis de Bond.
De hecho, si prestan atención en la primera parte de la trama, cuando su personaje tiene una misión secreta como civil, Moore interpreta a un antihéroe mucho más cercano al 007 de Ian Fleming que el Bond oficial de United Artist.
( Si nunca vieron The Wild Geese ya mismo anoten este título en una hoja y busquen la película. Es una joya del cine de acción que no se puede desconocer.)
Los cierto es que en la saga Bond los productores prefirieron que el protagonista fuera un dandy más simpático y gracioso.
Más allá de esta cuestión, Vive y deja Morir creo que es una de las películas más decentes de Moore en este rol que tuvo un período muy irregular.
Hay un par de filmes que son buenos y brindan secuencias de acción espectaculares y otros que directamente fueron bochornosos.
La primera por lo menos es mejor que Los diamantes son eternos y se destacó por varios elementos especiales.
A la hora de profundizar este tema es necesario comprender el contexto en el que fue realizada esta película.
1972 fue un año especial para el cine norteamericano, donde un subgénero clase B como el Blaxploitation de repente se convirtió en un fenómeno popular.
En el blog hay numerosas notas sobre el tema. Para resumir brevemente la cuestión, las películas del Blaxploitation eran propuestas dirigidas especialmente a la comunidad negra de los Estados Unidos.
A comienzos de los años ´70, estos filmes resultaron tan exitosos empezaron a ser consumidos por todos los públicos y a nivel comercial generaron mucha plata en la taquilla.
Los productores Broccoli y Saltzman, que no dejaban pasar una, estuvieron atentos a esta cuestión y desarrollaron la siguiente película de Bond como un típico Blaxploitation.
Si en Vive y deja morir se hubiera reemplazado a Roger Moore por Fred Williamson (Black Caesar), Jim Kelly (Cinturón Negro Jones) o Richard Roundtree (Shaft), no hubiera habido ninguna diferencia con los típicos filmes de este subgénero.
Esta producción presentó literalmente un Blaxploitation con James Bond.
La prueba más clara fue que los realizadores contrataron entre las principales figuras femeninas a Gloria Hendry, una de las máximas divas de este tipo de cine junto con Pam Grier (Foxy Brown) y Tamara Dobson (Cleopatra Jones).
En esta ocasión el conflicto de la trama no giraba en torno a un villano que planeaba destruir el mundo, sino a una red de traficantes de drogas.
El guionista Tom Mankiewicz tomó todos los elementos clásicos del Blaxploitation y los fusionó en este conflicto para la saga Bond.
En Vive y deja morir aparecen los clásicos mafiosos negros, brujos y hechizos de vooodismo y los infaltables Pimpmoviles.
Durante la década del ´70 era común que los proxenetas negros se desplazaran en autos grandes, que por lo general eran modelo Cadillac o Lincoln, y tenían decoraciones extravagantes. A esos vehículos se lo conocían con el nombre de Pimpmoviles.
La dirección de este film quedó a cargo nuevamente de Guy Hamilton, quien previamente había realizado Goldfinger y Los diamantes son eternos.
Como ocurrió con sus trabajos previos, la película sobresalió principalmente por las secuencias de acción.
De Vive y deja Morir me gustan mucho dos secuencias en particular.
El funeral de New Orleans al comienzo de la historia que es fantástico y la tremenda persecución en lancha por los pantanos de Louisiana, que se convirtió en un momento clásico de esta saga.
En esta película no me disgustó para nada el trabajo de Roger Moore, quien contaba con el carisma necesario para este tipo de personaje, si bien la trama presentaba algunos momentos ridículos que siempre me hicieron reír.
Debo destacar la parte en que el 007 se escapa de un peligro saltando cocodrilos como si fuera Marios Bros y la ridícula muerte del villano principal que es desopilante.
Un elemento más positivo que trascendió de esta producción fue la música.
Esta vez el tema principal estuvo a cargo de Paul McCartney, quien junto a su esposa Linda, sorprendieron con una de las canciones más memorables de esta saga.
Live and Let Die fue el primer tema de rock que sonó en una película de Bond y le dio una atmósfera especial a esta historia.
Los créditos iniciales son geniales. La intención de los productores era que McCartney también compusiera la música, pero los productores no pudieron pagarle el salario que pedía.
La banda sonora quedó a cargo del productor de los Beatles, George Martin, quien hizo un muy buen trabajo.
Roger Moore debutó en la saga Bond a lo grande. La película fue mucho mejor recibida que Los diamantes son eternos y en la taquilla resultó un enorme éxito.
Filmada con un presupuesto de siete millones de dólares, Vive y deja morir recaudó en 1973 más de 126 millones.
LOS VILLANOS.
DOCTOR KANANGA.
Un enemigo de Bond mucho más decente que la encarnación previa de Erns Blofeld.
El papel estuvo a cargo de un actorazo como Yaphet Kotto, quien venía de protagonizar uno de los filmes más importantes y elogiados del Blaxploitation como fue Pánico en la calle 110 (Across the 110th Street), junto a Anthony Quinn.
Luego de aparecer en este film fue parte de otro gran suceso de este subgénero como Truck Turner, protagonizada por el músico Isaac Hayes.
Kotto hizo una gran carrera en el cine donde trabajó en muchos clásicos como Alien, El ojo del tigre, Carrera contra la muerte, Fuga a a medianoche, Pesadilla 6 y la serie de televisión, Homicidio: La vida en las calles.
TEE HEE JOHNSON.
Un típico villano Bond que lograba ser intimidante con su garfio de acero.
El personaje fue interpretado por Julius Harris, otro ícono del Blaxploitation, quien trabajó en filmes esenciales de este estilo como Superfly , Black Caesar, Hell Up in Harlem, Friday Foster y la versión original de La captura del Pelham 1-2-3.
Harris falleció en el 2004 a los 81 años de un ataque cardíaco.
SUSURRO.
Otro genial villano de 007 claramente influenciado por los enemigos de Dick Tracy.
Susurro era un asesino a sueldo que como indica su apodo se expresaba por medio de susurros. Brillante..
Este personaje fue interpretado por Earl Jolly Brown, otra cara conocida del Blaxploitation que trabajó en clásicos como Truck Turner y Cinturón Negro Jones.
El actor falleció en el 2006.
BARÓN SAMEDI.
Uno de los villanos más bizarros de esta película y de la saga Bond.
Este asesino a sueldo que trabajaba con el voodismo estuvo a cargo de Geoffrey Holder, un artista de múltiples talentos, que además era coreógrafo, diseñador de vestuario, director, bailarín y cantante.
Las coreografías de baile que se ven en Vive y dejar morir estuvieron a su cargo.
Holder falleció el pasado 5 de octubre a raíz de una neumonía.
LAS CHICAS BOND.
ROSIE CARVER.
Gloria Hendry fue la primera actriz negra que interpretó a una amante de James Bond. Siempre sentí que el personaje de Rosie Carver no fue completamente aprovechado. El tema es que Bond tiene que quedarse con una chica y por ese motivo uno de los roles femeninos debe tener una participación menor.
En 1973 las escenas románticas que compartía Gloria con Roger Moore fueron censuradas en Sudáfrica por el Apartheid.
Cuando hizo esta película ya era muy famosa en Hollywood por los filmes del Blaxploitation. Entre los clásicos más importantes que protagonizó se destacaron Black Caesar y la continuación, Hell Up in Harlem.
Desde entonces sigue activa como actriz y suele participar en documentales relacionados con el cine de los años ´70 y la saga Bond.
SOLITARIA.
La películas de 007 siempre fueron criticadas por los movimientos feministas que entendían que las mujeres eran explotadas como objetos sexuales.
Jane Seymour nunca se hizo mucho problema por esta cuestión, ya que su debut cinematográfico en esta producción le dio la posibilidad de desarrollar una larga carrera en el cine y la televisión.
La actriz ya era conocida en Inglaterra por varias series de la BBC pero Vivir y dejar morir la hizo famosa a nivel internacional y le permitió insertarse en la industria del cine hollywoodense.
El personaje de la psíquica Solitaria originalmente iba a ser interpretado por Diana Ross, que era la elección de United Artist, pero los productores insistieron en que ese rol debía estar a cargo de una mujer blanca, como se describía en la novela de Ian Fleming.
Una chica Bond atípica, ya que si bien Jane Seymour a los 20 años era una mujer bellísima (y lo sigue siendo en la actualidad), no tenía el físico llamativo de las modelos profesionales que habían aparecido en los filmes anteriores.
De hecho, esta es una de las pocas chicas Bond que apareció con un vestuario mucho más conservador que el de otras amantes de 007.
A diferencia de los personajes femeninos de Los diamantes son eternos que eran muy tontos, la historia de Solitaria estaba más desarrollada y su participación en el conflicto tenía un rol importante.
Luego de esta película Seymour trabajó en la serie Galáctica y en el cine se destacó en filmes como Las cuatro plumas, Simbad y el ojo del tigre y Pide al tiempo que vuelva.
En los ´90 obtuvo una gran popularidad con la serie Doctora Quinn donde interpretó al personaje más famoso de su carrera.
La actriz sigue activa en el cine y la televisión.
MISS CARUSO.
Madeline Smith representó en este film a lo que era hasta ese momento la clásica chica Bond.
Es decir, una mujer con un físico llamativo.
Smith tenía un breve rol en esta historia pero fue una actriz que trabajó en numerosas películas de terror de la productora Hammer, como Frankenstein and the Monster from Hell.
A mediados de los ´80 dejó de trabajar en el cine para dedicarse a su hija y en el 2011 volvió a la actuación después de muchos años.
El rol de Miss Caruso lo obtuvo por recomendación de Roger Moore, con quien había trabajado en la serie The Persuaders.
Cabe destacar a modo de Dato Loco que Vive y deja morir fue la única película de la saga Bond donde no apareció el actor Desmond Llewellyn en el rol del inventor Q.
Una situación que enojo mucho al artista en su momento, ya que amaba esas pequeñas participaciones en la saga de 007. El motivo de su ausencia se debió a que los productores decidieron eliminar en esta entrega la dependencia de Bond a las herramientas tecnológicas que habían sido criticadas en los filmes anteriores.
El nuevo 007 debutó con éxito y Roger Moore firmó un contrato para interpretar por un largo tiempo a este personaje.
El avance de Vivir y dejar morir.
La retrospectiva Bond continuará el año que viene.
Que clara la tiene Clint Eastwood, el sabe que Bond debe ser Ingles y se lo dijo a los «tontos» guionstas…Como me gustaria ver una Bond dirigida por el ( soniar no cuesta nada).
Hola, Hugo. Muy buenos tus comentarios. Si bien nunca fui un seguidor de la filmografía de James Bond, lo respeto como el personaje interesante que es. De hecho, según Wikipedia, parece haber varios estudios científicos acerca del personaje (sociólogos, semiólogos, antropólogos e historiadores fueron reunidos en Francia en el 2007 para analizar científicamente el fenómeno ocasionado por el personaje).
Una consulta: Me parece que a Desmond Llewellyn nunca se lo homenajeó como se merecía, dado su gran participación en la mayor parte de la saga del personaje. ¿Vos sabés algo al respecto? Gracias y saludos.
Sí coincido con vos Eugenio, creo que es una cuenta pendiente de los productores. Más adelante en esta retrospectiva me encargaré de su historia personal que es muy rara.
Saludos!
Una vez lei por ahí que Ian Flemming nunca estuvo muy a gusto con Sean Conery y que seguramente hubiese preferido a Roger Moore para el personaje, no se que tan real sea esto.
No lo tenía ese dato de Fleming.
http://www.express.co.uk/news/uk/66876/Sean-Connery-Snob-Ian-Fleming-didn-t-want-me-to-play-Bond
Connery dice que Fleming no lo quería a él, algo que es cierto, pero tampoco confirma que prefiriese a Roger Moore.
Ahora, un zarpado Fleming, lo describió a Connery como un simple doble de riesgo. No era para tanto.
La nota que leí decía que Fleming «hubiese» preferido o que seguramente «estaría» muy contento con la elección de Roger Moore como 007 por las características del actor ya que nunca le gustó Connery.
Pero era otra nota, no esa que compartí.