El Disney olvidado: Episodio 1

Hoy: The Fighting Prince of Donegal.

Si Walt Disney pudiera ver el contenido actual de la programación de los canales de televisión de su compañía probablemente se revolvería en su tumba.

La animación está representada por productos olvidables como Phineas y Ferb, mientras que las series live action y películas para televisión están plagados de personajes adolescentes obsesionados con triunfar en Hollywood, ya sea en el mundo del cine o la música pop.

El concepto de cumplir los sueños y alcanzar grandes metas en la vida hoy pasa por ser famoso y convertirse en una celebridad.

Disney tiene un archivo impresionante de películas y series que se convirtieron en clásicos populares, pero en la actualidad no cuentan con un mísero espacio en la televisión.

La falta de equilibrio es el problema.

Que se hagan series mediocres y 50 especiales de Violetta no es el inconveniente, sino el hecho que el público al que se dirige el canal no tiene ningún tipo de acceso a lo que fueron los grandes clásicos de aventuras y fantasía.

Cuando era chico solía devorarme los filmes live action de este estudio que se habían editado en video. Viví muchas horas de diversión con esas joyas que actualmente se pueden disfrutar en plataformas como Netflix y otras alternativas de internet, menos en el Disney Channel.

En esta nueva serie de notas me voy a dedicar a destacar esas películas maravillosas que quedaron en el olvido y no tienen difusión.

Voy a reseñar los grandes clásicos realizados entre las décadas del ´50 y ´90, que fue el período dorado en materia de filmes live action de Disney.

Walt incursionó en este campo en 1950 con La isla del tesoro, que fue una de las adaptaciones más populares del clásico de Robert Louis Stevenson.

El éxito del film generó que el estudio se dedicara a realizar más producciones live action que con el paso del tiempo abordaron distintos géneros.

Por lo general Walt Disney no participaba del desarrollo de estos filmes, salvo en casos excepcionales como Mary Poppins, ya que su atención se concentraba más en la animación, pero él se encargaba de aprobar los proyectos que surgían en el estudio.

Para la primera nota elegí una joyita de aventuras completamente olvidada.

The Fighting Prince of Donegal fue una película de aventuras medievales de 1966 inspirada en hechos reales.

La trama estuvo basada en la vida de Hugh Roe O´Donnell, el príncipe irlandés que en 1593 lideró la rebelión contra la monarquía inglesa, una disputa  que derivó en la Guerra de los Nueve Años.

El mayor conflicto bélico que enfrentó durante su reinado Isabel I.

El film tomó como referencia varios hechos verídicos para narrar una muy buena propuestas de aventuras, que en 1966 evocó el cine hollywoodense que se hacía en los años ´40 con Erol Flynn y Tyrone Power.

Una propuesta muy entretenida que fusionó muy bien los conflictos políticos con la aventura y el romance.

La particularidad de esta producción fue que contó con un reparto de actores ingleses, muchos de los cuales tenían una gran experiencia en el teatro.

Una rareza absoluta dentro de los filmes de este estudio.

Peter McNery, quien luego hizo otras películas para Disney, interpretó al príncipe de Donegal y Susan Hampshire a la princesa irlandesa, Kathleen McSweeney.

La actriz había sido descubierta unos años atrás por el propio Walt, quien le confió el rol protagónico en esa joyita de realismo mágico que fue Las tres vida de Tomasina (1964), que comentaré otro día.

La película se centraba en los esfuerzos del príncipe de Donegal por unir a los clanes irlandeses con el fin de enfrentar a la monarquía inglesa.

En su momento generó polémica por el modo en que eran representados los irlandeses que en la historia siempre estaban borrachos o con un porrón de vino en la mano.

El film los retrataba como bárbaros violentos que tenían una gran afición por la bebida y esto generó bastante críticas.

Cuando The Fighting Prince of Donegal se estrenó en 1966 la prensa estuvo muy dividida, ya que algunos medios objetaron las libertades que se tomaba la historia, mientras que otros la elogiaron al verla como una propuesta de aventuras en lugar de un drama histórico.

En lo personal comulgo con este segundo análisis.

Esta producción nunca se concibió como una biografía de Hugh O´Donnell, sino como una propuesta de aventuras que giraba en torno a este personaje histórico.

Creo que hay verla por ese lado.

La dirección corrió por cuenta de Michael O´Herlihi, quien años después trabajó en numerosas series famosas como Hawai 5-0, MASH y Brigada-A. En el cine filmó otras dos películas para Disney y luego concentró su carrera en la televisión.

En esta producción hizo un gran trabajo al evocar el cine clásico de aventuras y la batalla final con la que concluía la historia era muy buena.

El único elemento que le objetaría a este film en estos aspectos es el trabajo de los actores en los combates de esgrima, que en mi opinión, no fueron muy buenos.

Faltó un buen maestro que asesorara a los artistas en el manejo de las espadas. Como ex esgrimista federado no puedo evitar fijarme en estos detalles cuando veo una película de este tipo.

En breve voy a publicar una lista con los mejores combates de esgrima en el cine.

Cuando se estrenó la película en 1966 no funcionó comercialmente porque el público de Disney estaba más interesado en las comedias o propuestas de aventuras que no contenían debates políticos.

Creo que eso también contribuyó a que esta producción quedara en el olvido y es una lástima porque dentro de su género fue una buena propuesta y una rareza entre las obras del estudio.

Si quieren ver algo diferente de Disney,  The Fighting Prince of Donegal es una gran opción.

Acá tienen un avance.

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