El Disney olvidado: Episodio 4

Hoy: Pollyanna (1960).

Una de las películas más emotivas en la filmografía de los estudios Disney que hizo llorar a más de un espectador desde 1960.

Esta fue una gran adaptación de la novela homónima de Eleanor H.Porter, publicada originalmente en 1913, que es un clásico de la literatura infantil.

La trama se centraba en una niña huérfana llamada Pollyanna que tenía la particularidad de ser extremadamente positiva y ver lo mejor de la vida en cualquier situación.

Su actitud y personalidad terminaba transformando a los habitantes de un pequeño pueblo rural.

El impacto de este personaje fue tan grande que tuvo una influencia en el campo de la psicología con «el principio de Pollyanna».

Este principio psicológico se refiere a la tendencia de las personas a recordar y describir las cosas en términos positivos.

Pollyanna fue una propuesta especial de Disney porque la película no trascendió por sus elementos fantásticos o los efectos especiales, sino por la tremendas interpretaciones que brindaron los miembros del reparto y la excelente fusión del humor con el drama.

Los productores reunieron a un grupo de artistas de primer nivel para darle vida al clásico libro de Porter.

Entre las caras conocidas sobresalen en varias escenas del film Karl Malden (Las calles de San Francisco), Adolphe Menjou (La patrulla infernal, de Stanley Kubrick), Agnes Moorehead (la bruja Endora de Hechizada), Jane Wyman (Días sin huellas, de Billy Wilder) y el genial Edward Platt, recordado por el papel del jefe del Superagente 86 en la televisión.

Encontrar a la niña adecuada para el rol protagónico no fue fácil.

Los productores de Disney hicieron un casting donde evaluaron a 364 actrices sin buenos resultados.

La solución la brindó Lily Disney, la esposa de Walt.

En un viaje a Londres la mujer salió de compras junto a la esposa de Bill Anderson, quien ese ese momento era el jefe de los estudios, y luego fueron al cine a ver la película Tiger Bay, de J.Lee Thompson (Los cañones de navarone).

Cuando vieron el trabajo de Hayley Mills decidieron que era la niña perfecta para interpretar a Pollyanna. En un proncipio nadie le dio importancia a la recomendación de la mujer del gran jefe.

Sin embargo, Lily Disney lo volvió loco a Walt hasta que finalmente lo hizo ver Tiger Bay y el artista descubrió que la joven actriz, en efecto, era perfecta para darle vida a esta clásico de la literatura.

Hayley Mills fue el gran corazón de esta película y no en vano la Academia de Hollywood le dio un Oscar especial por la Mejor Labor Juvenil en 1961.

La actriz de 12 años fue la última artista en recibir este galardón especial que se había creado en 1934 para elogiar el trabajo de Shirley Temple.

Pollyanna catapultó la carrera en Hollywood de Mills, quien se convirtió en una de las jóvenes actrices más famosas de los años ´60.

Luego de este trabajo hizo varios filmes para Disney, entre ellos la popular saga Sopa de gemelas que tuvo su remake en 1998 con Lindsay Lohan.

El trabajo de Hayley fue brillante y se ganaba desde las primeras escenas el afecto del público.

Durante el desarrollo de la trama se destacan especialmente los momentos que comparte con Agnes Moorehead, quien interpretaba a una mujer hipocondríaca que creía que se iba a morir y Karl Malden en el rol de un predicador sensacionalista.

El papel del pastor es maravilloso.

Es un hombre que todos los domingos aterra y deprime a los habitantes del pueblo con sus sermones apocalípticos. La gente sale de la Iglesia completamente angustiada.

A partir de sus encuentros con Pollyanna, el personaje de Malden descubre que la Biblia no se creó para aterrar a la gente y que la verdadera espiritualidad pasa por otro lado.

La dirección del film corrió por cuenta de David Swift, quien también estuvo a cargo de la adaptación de la novela.

El realizador nunca quedó del todo conforme con este trabajo porque entendía que era demasiado largo.

Junto con Mary Poppins, Pollyanna fue uno de los filmes live action de Disney de mayor duración (136 minutos) en la década del ´60.

Sin embargo, Walt Disney quedó tan contento con el resultado de esta película que impidió que editaran el film.

Una tarea, que por otra parte, no hubiera sido sencilla de realizar por el trabajo de los actores que fue magnífico.

Disney en este caso se la jugó. Prefirió tener una película larga en los cines antes que cortar la historia y dejar afuera escenas que le habían gustado mucho.

La primera toma de esta producción es muy loca porque muestra en primer plano el culo de un niño desnudo mientras se tira a un río para jugar con sus amigos.

Ese fue el primer y único desnudo en la historia de los filmes live action de Disney, algo que no se volvería a repetir en las décadas siguientes.

Hoy una escena así desataría un escándalo y probablemente los sectores más conservadores de Estados Unidos organizarían un boycott de esta producción.

Aparentemente en 1960 la vida era más relajada y estas cosas no llamaban la atención.

Si bien Pollyanna fue un éxito comercial la película no colmó las expectativas del estudio que esperaba una mayor taquilla.

Según Walt Disney su compañía cometió el error de estrenar el film con el título original del libro, algo que espantó al público masculino.

Pollyanna daba a entender que era una historia para chicas cuando en realidad la propuesta pasaba por otro lado, si bien la protagonista era una niña.

En la literatura Eleanor Porter escribió la continuación Pollyanna Grows Up (1915), pero en el cine sólo se adaptó el primer libro.

Esta película es magnífica y es una lástima que haya generaciones de espectadores que no la conocen porque ya no se la emite por televisión.

Por eso me encanta difundir estas cosas debido a que en internet y el dvd hoy tenemos la posibilidad de encontrar todos estos clásicos maravillosos.

Pollyanna, más allá  de ser una propuesta entretenida, brinda una historia muy emotiva y recomiendo su visión.

El avance.

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