Chico y Rita

 Una muy buena película de animación española para adultos que no pasó por los cines locales y representó el debut en este género del director Fernando Trueba (Belle Epoque, La niña de tus ojos).

Chico y Rita fue nominada al Oscar en el 2012 pero perdió el premio frente a Rango.

Aunque no se llevó el galardón fue una producción muy elogiada que se destacó entre las mejores propuestas que brindó España en los últimos años.

El trabajo de Trueba fue realizado a través de la animación tradicional y narra la historia de amor entre dos artistas cubanos, un pianista y una cantante, durante fines de los años ´40.

Gran parte  de la trama está ambientada en la ciudad de La Habana, antes de la Revolución, cuando las relaciones entre el país latino y los Estados Unidos eran más estrechas.

Chico y Rita es un emotivo tributo al jazz latino y todos esos artistas enormes que brindaron una gran contribución a la música norteamericana, antes que ese género fuera prohibido por Fidel Castro por ser considerado un «arte imperialista».

El film de Trueba evoca el ambiente del jazz cubano y el cine hollywoodense de las décadas de 1940 y 1950 con un realismo impactante que se destaca entre las grandes virtudes de esta producción.

Por momentos me hizo acordar a los trabajos del estudio Ghibli donde las ciudades tienen vida y no son retratadas en las películas como elementos de decoración.

En Chico y Rita los realizadores hicieron una labor magnífico a la hora de reconstruir con precisión el período histórico que se evoca.

Trueba en esta ocasión realizó esta película con la colaboración del artista plástico Javier Mariscal, quien diseño los afiches del documental Calle 54, otro trabajo del cineasta español (estrenado en el 2001) que también se centraba en la música cubana.

A lo largo de la historia aparecen varios personajes famosos que se cruzan en la vida de los protagonistas como Tito Puente, Dizzie Gillespie, Ben Webster, Nat King Cole, Charlie Parker, Estrella Morente, Marlon Brando y el percusionista Chano Pozo, cuya absurda muerte a los 33 años en Nueva York también se incluyó en el conflicto.

Chano era uno de los músico latinos más prometedores en el ambiente del jazz de Nueva York y fue acribillado por un traficante de drogas.

El artista previamente había humillado al traficante en público cuando éste lo estafó al venderle unos cigarrillos de marihuana que en realidad contenían orégano.

El hombre luego lo buscó a Chano y lo mató a tiros.

El personaje de Chico, que es testigo de ese hecho durante su estadía en Estados Unidos, estuvo inspirado en Bebo Valdés, una figura legendaria del jazz latino que además fue responsable de la música del film.

Otro de los aspectos sobresalientes de este film que tiene un valor especial para los amantes del jazz.

Si bien la historia de amor entre Chico y Rita está plagada de lugares comunes, lo mejor de la película de Trueba es la manera en que transporta al espectador a ese período que representó la era dorada de la música cubana.

La música, los escenarios y el realismo que tienen las expresiones de los personajes se destacan entre las grandes virtudes de esta propuesta.

Una película que fue aclamada internacionalmente por la prensa pero no tuvo suerte en los cines, sobre todo en España donde pasó por las salas sin pena ni gloria.

El problema es que salvo que se trate de amantes de la animación, la música cubana o el jazz, Chico y Rita tiene un rango de espectadores muy limitado por los temas que trabaja.

El público que vivió el período que se retrata en la historia hoy tiene más de 70 años y para la gente más joven el mundo de la música cubana en los años ´40 no es algo que genere atracción.

Por otra parte, al tratarse de una propuesta para adultos que contiene desnudos y escenas de sexo, el acceso de los espectadores a los cines también fue limitado y eso afectó a la película en los cines.

De todos modos es una producción cuya visión recomiendo por los valores artísticos que tiene.

Acá pueden ver el avance de Chico y Rita.