La mano de la muerte

Jackie Chan, Sammo Hung y James Tien dirigidos por John Woo.

Una muy buena película de artes marciales que reunió a cuatro leyendas del cine y en 1976 presentó una propuesta diferente de la productora Golden Harvest.

Como mencioné en la nota de The Big Boss, la compañía de Raymond Chaw, gracias a Bruce Lee, logró establecerse en la industria cinematográfica de Hong Kong como la principal competencia de los Hermanos Shaw.

Debido a que le pagaban mejor a los artistas y le daban un mayor control artístico de sus obras, muchos empleados de los Shaw a mediados de los años ´70 empezaron a trabajar en la competencia.

Uno de esos casos fue el de John Woo, quien desde fines de los años ´60 venía trabajando como asistente de director.

Golden Harvest le dio la oportunidad de debutar como realizador en 1974 con The Young Dragons, una película extremadamente violenta que contó con la coreografías de acción de un por entonces desconocido Jackie Chan.

Se trata de un  film sobre gangsters que tenía el estilo que caracterizaba las producciones de este estudio y brindaba un decente entretenimiento.

Así nacía este equipo de trabajo entre Woo y Chan que un año más tarde brindaría The Dragon Tamers y encontraría su mejor producción en La mano de la muerte (The Hand of Death) en 1976.

En lo personal creo que este es el film en donde  se produce el nacimiento de John Woo como realizador.

Una película muy interesante porque se alejó de la fórmula de lo que eran las producciones de Golden Harvest concentradas en la violencia extrema.

Woo en esta oportunidad le dio una mayor profundidad al desarrollo de los personajes y al conflicto que estaba más en sintonía con los dramas clásicos de los Hermanos Shaw.

Por otra parte las coreografías que crearon Jackie Chan, Sammo Hung y el director,  eran mucho más estilizadas y retrataban movimientos reales de artes marciales.

La trama se centraba en un discípulo Shaolin que tenía la misión de proteger a un activista de los rebeldes que se oponían al gobierno Manchú, interpretado por el propio.

Al mismo tiempo debía matar a un discípulo traidor, encarnado por James Tieng, quien colaboraba con los invasores.

En La mano de la muerte todavía no aparece la magistral cámara lenta de Woo ni las palomas blancas que se convertirían en elementos representativos de su arte.

Sin embargo se puede percibir el nacimiento del cineasta en el que se convertirá más tarde.

La película tiene el dramatismo y el contenido emocional que luego veremos en obras como The Killer y el argumento es bastante triste.

Como ocurría con los filmes del género de aquellos días si bien el héroe cumple con su objetivo el precio que paga en su vida siempre era bastante trágico.

El rol protagónico quedó a cargo de Dorian Tan, un respetado instructor de artes marciales que en el cine se hizo conocido con esta película.

Resulta muy loco ver en La mano de la muerte a un joven Jackie Chan de 22 años que ya empezaba a demostrar que los roles secundarios le quedaban chicos.

Acá tenía un rol dramático y más serio de lo que serían luego sus trabajos en años posteriores.

Cada vez que Jackie aparece en un escena se robaba el momento por completo con su carisma opacando inclusive al propio protagonista.

Lamentablemente esta sería la última colaboración entre Chan y Woo, ya que sus carreras luego tomaron caminos muy diferentes.

Unos años después Jackie se convirtió en la nueva estrella del cine chino mientras que Woo vivió uno de los momentos más difíciles de su vida laboral.

La mano de la muerte fue su último éxito comercial hasta 1986 cuando regresó con toda la gloria en A Better Tomorrow.

Luego de esta película dejó el género de las artes marciales para incursionar en la comedia con varias producciones que resultaron un fiasco en los cines.

En 1979 volvió a narrar este tipo de historias en Last Hurrah for Chivalry, una gran producción que presentó de manera más sólida su personal estilo de narración, pero no llamó la atención del público y representó otro fracaso comercial de su filmografía.

La mano de la muerte es un film que requiere algo de paciencia del espectador.

No tenés escenas de pelea cada cinco minutos porque Wood se encarga de desarrollar la historia, pero luego cumple en compensar a los fans del género.

Los últimos 20 minutos no dan respiro y la última secuencia de pelea que tiene como ambientación en una playa 24 años más tarde la volvió a recrear en el clímax de Misión Imposible 2.

Otro detalle interesante de este film es la música de Joseph Koo que fusionó la melodías tradicionales de estos filmes chinos con arreglos de soul como los que se escuchaban en ese momento en las historias del Blaxploitation.

Algo completamente innovador que luego cobraría más fuerza en las producciones chinas.

La mano de la muerte se puede conseguir con facilidad en internet y dvd y es una de la películas que recomiendo conocer dentro de este género.

El avance original.