En memoria de Darwyn Cooke
Este fin de semana se fue uno de los más grandes ilustradores que tuvo el cómic en las última década.
Darwyn Cooke falleció el sábado a los 54 años víctima de un cáncer agresivo con el que estuvo peleando en el último año.
En varias notas de este blog me referí a Darwyn y su arte, quien era uno de mis favoritos en la actualidad.
Sus ilustraciones tenían un marcado espíritu retro, sumado a una importante influencia de Jack Kirby, que lograba que uno disfrutara sus obras de un modo especial.
Creo que era un artista que sobresalía por destacar la belleza de las cosas simples.
Ese estilo de caricatura tan especial que tenían sus dibujos lograban que uno disfrutara los cómic que hacía de un modo diferente.
Al menos eso es lo que me pasaba a mí con su arte y la razón por la que lo elogiaba tanto.
Darwyn Cooke, quien había nacido en Canadá en 1962, surgió en el campo de la animación a mediados de los años ´90, debido a que su estilo de arte fue rechazado por las editoriales importantes de los Estados Unidos.
Sus ilustraciones eran consideradas antiguas y no respondían a la estética que pretendían las compañías en ese momento.
Sin embargo, a el productor Bruce Timm en los estudios de animación de Warner le pareció interesante el espíritu retro que proponía Cooke y lo contrató como un miembro permanente del staff de las series de Batman y Superman.
En Warner, Darwyn fue responsable de ilustrar los story boards para esos programa y luego pasó a trabajar en la excelente serie Batman Beyond.
Al poco tiempo dejó el estudio para trabajar en Sony donde se convirtió en el director de la serie animada de Men in Black, una exitosa producción de fines de los ´90 que llegó a tener cuatro temporadas.
Sin embargo, Cooke dejó la serie luego de la primeras temporadas cuando DC lo convocó para desarrollar un proyecto suyo que años atrás había rechazado.
Se trataba de la novela gráfica Batman: Ego, una historia fabulosa que exploraba el yo interior de Bruce Wayne y sus más profundos miedos.
La historieta fue muy elogiada en el año 2000 y esto le abrió la puerta a Darwyn en DC donde brindaría obras fabulosas en los años siguientes.
Podemos citar el relanzamiento de Gatúbela, con guiones de Ed Brubaker, DC: The New Frontier (que fue adaptada en la animación) y Green Lantern: Secret Files, además de numerosas portadas para distintas revistas.
En Marvel hizo algunas cositas para Spiderman pero en el género de superhéroes claramente fue un artista relacionado con DC.
No obstante, su labor más prestigiosa la brindó en el género policial donde llegó a desarrollar la gran obra maestra de su carrera.
Darwyn Cooke brilló en DC pero se consagró como artista con su labor en el histórico relanzamiento de The Spirit, de Will Eisner, donde su estilo de dibujo se fusionó a la perfección con la propuesta de esa revista.
Ya se los recomendé en este blog ese cómic que fue brillante por los guiones y el arte de las ilustraciones.
Darwyn además brindó el histórico especial Batman/Spirit que reunió por primera vez en una misma historia a estos gigantes de la historieta.
Ahora bien, cuando nos referimos a la obra de Cooke su gran obra maestra, el más grande trabajo de su carrera, lo desarrolló para la soberbia saga de novelas gráficas que hizo con Parker, el ícono del policial negro de Richard Stark.
En esos trabajos Darwyn puso todo el corazón y alma para crear lo que fue su labor más elogiada en el mundo del cómic.
Cooke brindó adaptaciones brillantes de las novelas de Parler donde su estilo de dibujo se combinó a la perfección con los textos originales de Stark.
Una fiesta para cualquier amante de este arte.
No conociste en profundidad a Darwyn Cooke hasta que no leiste su historias con Parker.
Los cómics fueron Richard Stark´s Parker: The Hunter, seguido por The Man With the Getaway Face, The Outfit, The Score y Slayground.
Entre sus últimos trabajos se destacaron las portadas que hizo para Flash Gordon, Mandrake, Jungle Jim, The Phantom y el Príncipe Valiente para la editorial Dynamite.
Se fue un grande irrepetible al que se va extrañar muchísimo.
Gracias Darwyn Cooke.
1962-2016.
