Astérix : La mansión de los dioses

Una excelente propuesta animada que lamentablemente no pudimos ver en el cine, ya que no consiguió distribución internacional.

Astérix: La mansión de los dioses es una impecable película francesa que adaptó a la perfección uno de los cómics más memorables del guerrero galo.

Esta es la octava producción que se hace dentro de este género con el personaje desde 1967 y no fue por casualidad que recibió los mayores elogios de la prensa europea y los fans del cómic.

A diferencia de las producciones anteriores, que modificaron bastante los conflictos de las historias adaptadas, en esta ocasión los realizadores capturaron a la perfección el estilo de humor de René Goscinny como no había ocurrido en las películas previas.

Goscinny y el ilustrador Albert Uderzo en el pasado tuvieron un relación complicada con el mundo de los dibujos animados porque sentían que los realizadores no terminaban de trasladar con efectividad el espíritu de la historieta.

En 1967 quedaron tan indignados con la animación limitada y el guión de la primera película producida por la editorial Dargaud que luego decidieron no involucrarse con este tipo de proyectos.

De hecho, detestaron tanto los primeros filmes que en 1976 hicieron su propia película, Las doce pruebas de Astérix, que presentó un guión original que luego se adaptó en los cómics.

Desde entonces los personajes regresaron en otras producciones (además de las películas live action con Gerard Depardieu) que fusionaban distintos relatos de esta colección o presentaban versiones libres de las historietas.

Cuando terminás de ver La mansión de los dioses enseguida comprendés que la aclamación de la prensa y los fans no fue gratuita.

Esta es la película que hubiera deseado ver en vida René Goscinny, quien falleció en 1977.

El film logró trasladar en el cine el humor del escritor como no se había hecho en los filmes previos, a través de un guión que recrea con mucha fidelidad la historieta original, al mismo tiempo que expande el conflicto original con nuevas subtramas.

En este ocasión se combinó a la perfección un guión sólido que trasmite el amor de los realizadores por estos personajes con una producción de primer nivel.

El trabajo que hicieron con la animación computada (un género que no suele ser de mi agrado) es impresionante y traslada en el cine el estilo de dibujo de Uderzo.

Algo muy similar a lo que se pudo ver en la reciente película de Snoopy donde la estética original del cómic jugó una papel fundamental en esa producción.

La interacción de los personajes y los diálogos le dan vida a la obra de Uderzo como nunca se había hecho en el cine.

La dirección corrió por cuenta del actor Alexander Astier y Louis Clichy, un artista de Pixar que trabajó en Wall-E y Up.

La historia adapta uno de los cómics más recordados de la serie Astérix.

Cansado de ser derrotados por una pequeña aldeas de galo, Julio César decide acudir a otra táctica para acabar con los franceses.

Construir una urbanización de lujo cerca de la aldea para conquistar a los galos a través de la cultura romana.

Una historia desopilante que trataba con mucho ingenio el tema de la colonización a través de la cultura.

Julio César descubre que a través de la vida moderna que propone el imperio romano puede conquistar a los galos, sin la necesidad de acudir a la violencia que no le dio buenos resultados.

Imperdible la escena en que los esclavos que usan los romanos deciden organizar un sindicato.

En mi opinión, Astérix: La mansión de los dioses es una película que califica entre las mejores adaptaciones que se hicieron sobre los cómics en el cine y es una película imperdible para quienes disfrutaron de esta obra maestra de René Goscinny.

Acá pueden ver el avance.