True Detective: Las memorias de Nathan Heller

Una joya literaria que seguramente disfrutaran los lectores que sean seguidores del género policial o la novela histórica.

Las memorias de Nathan Heller es uno de los trabajos más populares de Max Allan Collins, uno de los grandes autores de la novela negra norteamericana, quien es famoso por sus colaboraciones con Mickey Spillane (el creador de Mike Hammer) y las obras que brindó en el campo del cómic.

Collins fue el autor que sucedió a Chester Gould, el creador del cómic de Dick Tracy, cuando el artista se retiró de la tira de los diarios a fines de los años ´70.

Hasta comienzos de la década de 1990 brindó una de las etapas más populares del célebre detective.

En los últimos años Collins volvió a destacarse en este campo con la novela gráfica Camino a la perdición que fue adaptada en el cine por Sam Mendes, con con Tom Hanks como protagonistas.

Una propuesta que es considerada uno de los desprendimientos o spin-off de las memorias de Nathan Heller.

Esta saga literaria, que este año brindó su volumen 16, gira en torno a un detective privado que a lo largo de sus historias se va cruzando con personalidades famosas como Al Capone, Eliott Ness, Frank Nitty, Marilyn Monroe y John F.Kennedy entre tantos otros.

Los mismo ocurre con los conflictos que lidian con hechos históricos reales, un elemento que le brinda una atmósfera especial a esta serie.

Algo genial de estos libros es que más allá del suspenso y las escenas de acción típicas del policial negro, uno se encuentra con un conflicto muy interesante desde los aspectos históricos, donde sobresale la tremenda investigación de Collins.

Si te engancha esta idea de repasar la historia norteamericana a través del policial negro, True Detective es la novela por donde debés empezar en esta saga.

La trama presenta a un joven policía llamado Nathan Heller, quien decide abandonar la fuerza cuando es usado por el alcalde de Chicago para participar de un operativo clandestino, cuya finalidad es asesinar a Frank Nitti.

El conflicto se ambienta en 1932, luego de la caída de Al Capone, donde el mundo del crimen de Chicago enfrenta numerosos cambios.

Nitti se convierte en el principal candidato para suceder al famoso Caracortada pero la policía intenta asesinarlo en un fallido atentado.

Cuando Heller renuncia a la policía decide convertirse en detective privado con la ayuda de Eliott Ness.

Heller apenas llega a instalar su oficina cuando Capone, desde la cárcel,  le revela que la gente de Nitti planea asesinar al Alcalde de Chicago en la ciudad de Miami.

Collins ofrece un gran relato policial donde describe con numerosos detalles la vida política y social de los años ´30, en la que los gángsters eran la noticia cotidiana en los medios de comunicación.

Heller es un anti-héroe muy interesante que durante varios pasajes del libro me trajo al recuerdo al Marshall Raylan Givens de la serie Justified.

Ambos tienen una personalidad similar y más allá de la diferencia generacional, uno se los puede imaginar compartiendo una cerveza mientras intercambian anécdotas de sus trabajos.

Con el transcurso de la saga Heller va a madurando y las historias exploran distintos eventos históricos.

En la actualidad las historias del detective se desarrollan en plena era del macartismo, a comienzos de los años ´50, donde intervienen Bobby Kennedy y Dashiell Hammett.

Sin embargo, mi sugerencia es que disfruten esta serie literaria en su respectivo orden cronológico.

El éxito de las historia de Nathan Heller derivó luego en la creación de otra saga protagonizada por Eliott Ness, que sigue su historia en la ciudad de Cleveland.

Aunque eso es un tema para otra nota.

Por el momento recomiendo que busquen True Detective que es una tremenda novela policial que no decepcionará a ningún amante del género.