Hanna-Barbera: La trilogía del cine
Cuando nos referimos al estudio Hanna-Barbera por lo general se asocia esta compañía con sus creaciones más famosas, como Los Picapiedra, Scooby Doo, Johnny Quest o Don Gato.
Sin embargo en la rarezas de la productora encontramos algunas de sus producciones más interesantes, como destaqué hace poco en la nota de Espera que papá llegue a casa, la única serie de Hanna-Barbera dirigida a un público adulto.
En esta nota quiero resaltar las tres películas de ellos realizadas para el cine que no estuvieron relacionadas con sus personajes famosos.
Filmes que por este motivo quedaron en el olvido pero son interesantes de ver porque ofrecen trabajos diferentes de los artistas que fueron líderes en la televisión de los años ´60 y ´70.
La telaraña de Charlotte (1973)
Una de las grandes joyas de culto de la productora.
Esta película fue una excelente adaptación musical de la clásica novela homónima de E.B.White que contó con canciones originales de los hermanos Sherman, clásicos colaboradores de Disney en Mary Poppins y El libro de la selva.
En el momento de su estreno se convirtió en un éxitoso suceso taquillero y fue muy bien recibida por la prensa.
La película es realmente muy buena y adapta con bastante fidelidad la novela original.
Lo interesante de este film es que presenta un trabajo mucho más elaborado de Hanna-Barbera, donde sobresalen los diseños de los personajes humanos y los movimientos fluidos de la animación.
La telaraña de Charlotte fue un claro ejemplo de lo que la compañía podía hacer cuando contaba con un presupuesto mayor al que que manejaban en la producciones televisivas.
Con esta película pasó algo muy loco.
Luego de su estreno en los cines quedó por completo en el olvido durante muchos años. Sin embargo cuando se editó por primera vez en video se convirtió en en el vhs más vendido de 1994.
El film fue redescubierto por una nueva generación de espectadores y su éxito en años posteriores género que se hiciera una secuela en el 2003 y la versión live action del 2006 con Dakotta Fanning, que en lo personal considero una obra maestra de Hanna-Barbera en la pantalla grande.
La película original de 1973 se consigue con facilidad en internet e inclusive se encuentra disponible con el doblaje latino en You Tube.
Este es el avance original.
La canción de Heidi (1982)
Otra joya de la productora que brindó una muy buena adaptación musical de la clásica novela de Johanna Spyri.
La dirección corrió por cuenta de Robert Taylor, responsable de Las nueve vidas de Fritz, el gato (1974) y Los Super Amigos.
Dentro de la filmografía de Heidi esta es una de las versiones más interesantes porque presenta una narración más psicodélica del relato tradicional de la chica de los alpes.
Taylor claramente se inspiró en la animación lisérgica de los años ´60, que tuvo sus máximos exponente en los cortos de la Pantera Rosa y Yellow Submarine, para brindar algunas secuencias muy locas relacionadas con los sueños de la protagonista.
Como era típico de las adaptaciones hollywoodenses, Heidi en este caso era presentada como una chica rubia.
Si bien la historia no seguía con riguridad el relato original, lo que hizo especial a este film fue el enfoque novedoso que le dio el director desde la realización.
Lamentablemente el público de 1982 no se enganchó demasiado con esta interpretación de Taylor y la película no tuvo el mismo suceso comercial que La telaraña de Charlotte.
De todos modos sobresale entre las grandes producciones originales de la compañía.
Este film también está disponible en You Tube.
Érase una vez un bosque (1993)
Antes de fallecer en marzo de 2001, William Hanna calificó a Érase una vez un bosque como la máxima obra maestra en la historia de Hanna-Barbera y la verdad que no se equivocó.
Este proyecto fue desarrollado por el creador de Chucky, el muñeco diabólico, David Kirschner, quien había sido socio de Don Bluth, en Un cuento americano.
Originalmente el film iba a ser un especial para la televisión, pero cuando en el estudio vieron que la historia tenían el potencial para ser un proyecto más ambicioso se convirtió en una producción para la pantalla grande.
La dirección corrió por cuenta de Charles Grovernor, responsable de Los Pitufos, quien trabajó con el artista argentino Jaime Diaz, uno de los grandes impulsores del dibujo animado en nuestro país.
Diaz fue colaborador de Hanna-Barbera y desde Buenos Aires realizó episodios de Los Pitufos y Pac Man entre otras series.
Érase una vez un bosque se nutría claramente del cine de Don Bluth para desarrollar una aventura de fantasía con un marcado mensaje ecológico, como estaba de moda a comienzos de los años ´90.
El trabajo de la animación fue la labor más ambiciosa de Hanna-Barbera y sobresalía por la elaboración de los escenarios que eran espectaculares.
Los personajes eran simpáticos y la propuesta era muy entretenida.
Lamentablemente se estrenó poco después de Jurassic Park y quedó totalmente opacada en los cines por los dinosaurios de Spielberg.
De todos modos quedó en el recuerdo como el mejor trabajo de realización de la productora.
Comparado con las mediocridades que se hacen para chicos estos días como Angry Birds, la infumables secuelas de La era del hielo y Los Minions, esto está en otro nivel a nivel artístico.
En fín, acá tienen la trilogía para cines de Hanna-Barbera que no tiene difusión y merece ser rescatadas del olvido para todos aquellos que disfrutaron los trabajos de esta compañía.
Bueno esa la de La telaraña de Charlotte es una total belleza, aun recuerdo haberla visto en tv, y la de erase una vez en el bosque no la conocía pero si hay influencias del maestro Don Bluth tengo que verla, y mas cuando escribiste en tu post estas palabras » De todos modos quedó en el recuerdo como el mejor trabajo de realización de la productora» de todas, todas tengo que verla y disfrutarla.
La podés ver en You Tube! Es realmente muy buena.