El Disney olvidado: La isla del fin del mundo (1974)
Capítulo 52
Una de las grandes joyas épicas del cine live action de Disney que nunca llegó a tener demasiada difusión después de su estreno.
La isla del fin del mundo quedó en el recuerdo como una de las producciones más ambiciosas de la compañía y se destaca entre las mejores películas que realizaron en el género de aventuras.
Lamentablemente el film resultó un fiasco comercial, por motivos que analizaré más adelante, y todos los planes que tenía Disney con esta propuesta luego no se realizaron.
La trama se basó en la novela homónima de Ian Cameron y fue adaptada en el cine por el abuelo de Joss Whedon (Los Vengadores), John Whedon, quien capturó en su guión el espíritu de aventura de las novelas de Julio Verne.
La trama tenía como protagonista a un aristócrata británico, Sir Anthony Ross, quien organizaba una expedición al Ártico para buscar a su hijo desaparecido en esa región.
Sir Ross organiza un equipo de asistentes, donde se destaca un arqueólogo norteamericano, y juntos viajan a la famosa isla del fin del mundo en un dirigible.
Sin embargo al llegar al lugar descubren que la isla está habitada por una civilización perdida de vikingos que se mantuvieron escondidos de la civilización durante siglos.
Sir Ross encuentra a su hijo prisionero y con la ayuda de la chica vikinga que se enamoró del joven inglés, el grupo planea un peligroso escape del lugar.
Los protagonistas no sólo deben enfrentarse a las duras condiciones climáticas y el peligro de las ballenas que se encuentran en la zona, sino que además son perseguidos por los vikingos que intentan asesinarlos.
Robert Stevenson, quien dirigió para Disney clásicos exitoso como Mary Poppins y Cupido Motorizado en este caso brindó su mejor película desde los aspectos técnicos.
La isla del fin del mundo es una joya épica de aventuras que trascendió por una impecable puesta en escena y una historia atrapante que no decaía un instante desde el momento en que se establecía el conflicto.
El film fue nominado al Oscar por la dirección de arte y trascendió también por la banda sonora de Maurice Jarre, responsable de la famosa melodía de Lawrence de Arabia.
Un trabajo del compositor que terminó siendo popular por la manera en que trabajó el foclore de la cultura nórdica.
Si bien los efectos especiales hoy pueden verse antiguos en ese momento brindaron un trabajo de primer nivel y la dirección de Stevenson sorprendió con las emocionantes secuencias de acción.
Disney tenía grandes ambiciones con esta propuesta que iba a tener una continuación y juego de atracción en Disney World.
Sin embargo los proyectos se cancelaron luego que el film resultó un fiasco comercial.
Ahora bien, si se trataba de una gran película de aventuras ¿cómo es posible que La isla del fin del mundo no convocara gente a los cines?
El estudio Disney cometió dos errores fatales en la producción y promoción de esta propuesta.
En primer lugar la película se vio afectada gravemente por la falta de una figura popular en el reparto que llamara la atención del público.
El elenco estaba liderado por un excelente actor inglés, muy prestigioso en el teatro de ese país, como Donald Sinden, que en el resto del mundo no era un artista conocido para los espectadores.
Si bien Sinden hizo un buen trabajo en el rol de Sir Ross, el artista no tenía el carisma suficiente para llevar adelante una producción de este calibre.
Lo mismo ocurría con el resto del reparto que incluía artistas del teatro inglés y el cine noruego que no conocía nadie en Estados Unidos.
Años atrás cuando Disney desarrolló este tipo de aventuras como 20 mil leguas de viaje submarino (1954) y Los hijos del Capítan Grant (1962), los productores incluyeron en el elenco a figuras populares como Kirk Douglas y Haley Mills.
Si La isla del fin del mundo hubiera contado con la presencia de David Niven (La pantera rosa), David Tomlinson (Mary Poppins) o Kurt Russell (quien todavía era parte de la compañía), el destino comercial de esta película hubiera sido muy diferente.
El otro gran error que cometió Disney tuvo que ver con la estrategia de publicidad.
El film se estrenó junto con la producción de animación Winnie Pooh y el tigre también que estaba dirigida al público infantil.
Ambas propuesta se exhibian de manera continuada en el cines.
Lo que ocurrió es que la mayoría del público que iban a las salas con los niños luego no se quedaban para La isla del fin del mundo, ya que era una propuesta dirigida un público maduro.
Este hecho sumado al problema de la falta de una figura conocida en el elenco generaron que el trabajo del director Stevenson pasara prácticamente desapercibido en los cines.
Años después se hizo más popular cuando se emitió en televisión y su popularidad generó que se editara una edición especial en dvd por el 30 aniversario del estreno.
En la actualidad quedó en el recuerdo como una de las grandes películas de aventuras de Disney y también la pueden conseguir por internet.
El avance de La isla del fin del mundo.
Bueno ni siquiera sabía de este film, así que tratare de buscarlo y verlo, y muy buena la información Hugo sobre el abuelo de Joss Whedon, ni sabía que era guionista.
Que complicado es hacer cine!!!!! Hay tantas variables.
Del primero al último involucrado puede hacer su trabajo bien y así y todo por otro factor X a tu película le puede ir pésimo.
Excelente película de aventuras.
Absolutamente recomendable aunque no fuera un éxito comercial. No siempre lo bueno triunfa. Gran artículo, Hugo.
Este film lo vi de niño, y si me acordaba de él…. al igual que otro que se llamaba «Se nos ha perdido un dinosaurio», películas de matinee de domingo.