Little House in the Big Woods
Laura Ingalls.
Probablemente al leer ese nombre la primera imagen que te viene a la cabeza es la de Melissa Gilbert corriendo con sus trenzas por las praderas.
Si tenés más de 30 años no te podés hacer el tonto y sabés que La familia Ingalls es uno de los grandes clásicos indiscutidos de la televisión.
En nuestro país fue un enorme suceso y aunque hace añares que no miro canales de aires, hace un tiempo pasé por Telefé y descubrí para mi sorpresa que la estaban repitiendo otra vez.
Muchos antes de convertirse en un fenómeno popular alrededor del mundo, la historia de los Ingalls sobresalió como uno de los grandes clásicos de la literatura infantil norteamericana.
La saga de ocho libros escrita por la verdadera Laura Ingalls es fascinante y hace poco la descubrí con la nuevas ediciones de Amazon para Kindle.
Una propuesta muy particular, ya que se trata de una historia de ficción basada en hechos reales, cuyos protagonistas son los auténticos familiares de la autora.
Laura Ingalls Wilder publicó esta saga literaria entre 1932 y 1943 y el éxito comercial que tuvieron los libros la ayudaron luego de perder la mayoría de sus ahorros en la Gran Depresión de 1929.
Un período de crisis personal donde además se sumó la muerte de su madres Caroline en 1924 y el fallecimiento de su hermana mayor, la famosa Mary, en 1928.
Originalmente la autora había resumido toda su biografía en un solo tomo, titulado When Grandma Was A little Girl, pero los editores le sugirieron contara la historia en varios libros para expandir mejor las experiencias de los personajes.
Una persona clave en el éxito de esta serie fue la hija de Laura, Rose Wilder Lane, quien fue la responsable de editar los libros y establecer el contacto con las editoriales.
Laura Ingalls había escrito previamente su biografía real, A Pioneer Girl, pero fue rechazada por los editores en 1929. Su hija entonces tuvo la idea de adaptar el mismo relato en una propuesta infantil y de esa manera nació una de las saga más populares de la literatura norteamericana.
Años después surgió cierta controversia con estos libros cuando varios historiadores revelaron que Laura no fue la autora de la saga, sino que los escribió junto a su hija Rose, quien nunca recibió el crédito por esa labor.
La primera entrega fue escrita íntegramente por Laura pero a partir del segundo tomo su hija se sumó a la redacción y el último libro, The First Four Years (1971) fue una obra de ella.
Más allá de esta cuestión este equipo de madre e hija brindaron una historia memorable que cautivó a muchísimas personas alrededor del mundo.
Debido a que los personajes van creciendo con el paso de los distintos relatos lo recomendable es respetar la cronología de la saga.
El primer tomo es The Little House in the Woods y nos presenta a los Ingalls durante el período que vivieron en una cabaña de Wisconsin.
Laura tiene cinco años y las experiencias de la familia son narradas desde sus perspectiva.
El libro no tiene un conflicto definido sino que describe distintas vivencias de los personajes durante el tiempo que se establecieron en esa región.
La narración es fabulosa por el modo ameno y sencillo en que se introduce a los personajes.
Desde los primeros capítulos uno se encariña enseguida con Laura y sus familiares y la vida rústica y sacrificada que viven.
La trama se desarrolla en 1867 y describe en detalles las tareas que los Ingalls hacen en cada estación para sobrevivir, en una región donde los inviernos son brutales y los osos suelen merodear por los alrededores de la cabaña.
Una virtud de esta novela es el modo en que la narración te transporta a ese período histórico donde las familias vivían literalmente de lo que cazaban los hombres en la la naturaleza.
La vida salvaje de Laura y su hermana, que más tarde condicionará sus personalidades, se establece muy bien en esta primera entrega.
En el segundo episodio se describe como Charles, quien toca su recordado violín en varias ocasiones, le arma a las chicas una pelota con la vejiga de un cerdo. Esos detalles fantásticos que describen la vida cotidiana y sencilla de aquellos años son geniales.
Uno de los grandes momentos de esta novela tiene lugar cuando Laura recibe su primera muñeca en Navidad, que reemplaza un viejo choclo con botones con el que jugaba hasta ese momento, imaginando que era una muñeca de verdad.
Resulta imposible no encariñarse con los Ingalls por el modo en que crían a su hijas. Charles y Caroline tienen las mismas personalidades que en la serie de televisión, algo que demuestra que los personajes fueron respetados en la adaptación.
La única diferencia con Charles es que los libros se lo describe como un hombre barbudo.
Estas novelas se vieron favorecidas también por las excelentes ilustraciones de Garth Williams que acompañan los textos y retratan distintos pasajes del conflicto.
La verdad que no tengo idea si estos libros se editaron en castellano pero los pueden encontrar en Amazon por muy bajo precio y valen la pena.
Me encantó The Little House of the Woods y a lo largo de año estaré comentando más entregas de esta entretenida saga familiar.
En la siguiente imagen pueden ver una réplica de la cabaña donde nació Laura Ingalls en Pepin County, Wisconsin.
Hoy esta locación, que es el escenario principal de la primera novela, es un atractivo espacio turístico visitado por los fans de los libros y la serie de televisión.
No sabía que La Familia Ingalls es una adaptación de esta saga. Sería bueno que ahora ahondes en la serie. Un abrazo!