Princess Gwenevere and the Jewel Riders (1995)
Retrospectiva Camelot: Episodio 29
En capítulo de hoy tenemos otra prueba contundente de la riqueza del mito artúrico.
No es una exageración, realmente con un poco de imaginación y creatividad es posible hacer cualquier cosa que uno desee con estos personajes porque representan arquetipos universales del género de aventuras.
A esta altura del informe queda claro que la década de 1990 fue una de las más productivas en materia de producciones relacionadas con la leyenda de Camelot.
En 1995 surgió la tercera producción animada realizada por el mismo equipo que brindó una de las grandes obras maestras de los años ´80, como fue Los Guardianes de la Galaxia (Galaxy Rangers).
La dupla creativa que desarrolló esa joya memorable, el director Robert Mandell y el guionista Christopher Rowey, fueron los responsables de desarrollar Princess Gwenevere and the Jewel Riders para la productora Bohbot, que previamente había estrenado Rey Arturo y los caballeros de la Justicia.
En esta oportunidad la serie estuvo dirigida al target de niñas de seis años y el concepto del dibujo animado fue una fusión de She-Ra con Sailor Moon, que por entonces se había convertido en un gran suceso internacional.
El programa estuvo muy influenciado en general por el género de las magical girls japonesas con la particularidad que en este caso ese tipo de personajes se adaptaron a la cultura occidental.
La trama se desarrollaba en el reino de Avalon y Guinevere, que en este caso se denominaba Guenevere con e, era la hija de la reina Angelina que gobernaba esa tierra en paz con la ayuda del mago Merlín.
La tranquilidad llega a su fin cuando Lady Kale intentan usurpar el trono de su hermana. En la batalla logran robar la corona de joya, que contenían poderes especiales y utilizan para vencer a MerlÍn.
Sin embargo, antes de ser derrotado el mago destruía la corona y las joyas con poderes mágicos se dispersaban por distintos lugares de Avalon.
La princesa Guenevere junto a dos amigas tenía la misión de recolectar las joyas para restablecer el poder de la corona y restituir a su madre en el reino.
Un típico conflicto de videojuegos, con búsqueda de elementos específicos, que estaban de moda en la series animadas de los ´90.
La animación de la serie fue mucho más precaria que la de Arturo y los caballeros de la Justicia, probablemente por una cuestión de presupuesto. Sin embargo, esta desventaja no impidió que capturara la atención del público infantil femenino.
El realizador Robert Mandell trabajó las historias de la magical girls con varios elementos del mito artúrico donde aparecían Morgana (como villana obviamente) y la Dama del Lago.
La serie, que fuera de los Estados Unidos fue titulada Starla and the Jewels Riders, estuvo apoyada por una línea de juguetes de Hasbro que contribuyó a darle más popularidad al programa.
Aunque no fue un éxito instantáneo Princess Guenevere a partir de su segunda temporada en 1996 se convirtió en la serie animada más vista luego que los personajes se instalaron en las jugueterías.
El programa superó en los índices de audiencia a Las aventuras del Príncipe Valiente y Rey Arturo y los caballeros de la Justicia, y resultó un enorme suceso en Europa, muy especialmente en Francia, donde lideró el ráting televisivo entre las propuestas infantiles.
La serie tenía todos los elementos atractivos para atraer a las niñas y con una buena campaña de marketing era inevitable que el proyecto funcionara con éxito.
Princess Guenevere podría haber seguido en el aire con una tercera temporada, pero los canales en Estados Unidos perdieron interés en la serie y decidieron sacarla de la programación para darle prioridad a otras propuestas.
Los productores intentaron desarrollar la nueva temporada en 1998 pero el proyecto nunca llegó a concretarse.
No obstante, con las ediciones en dvd la serie se convirtió en un auténtico dibujo animado de culto para las niñas que crecieron con esta producción en los ´90, y por esa razón en la actualidad es habitual encontrar cosplays en la convenciones de cómics que representan los personajes.
En el 2001 la escritora Rachel Roberts desarrolló la saga literaria juvenil Avalon: Web of Magic,inspirada por la serie, que estuvo dirigida a las adolescentes que habían crecido con el dibujo animado.
Estos eran los créditos iniciales del programa.
