Historia de Wonder Woman
Capítulo 12: La Wonder Family y la era lisérgica
En abril de 1958 los lectores descubrieron un nuevo origen de Wonder Woman.
Ahora no era una heroína mística que había nacido de una figura de cera, sino una amazona con padres naturales que se ganó la bendición y poderes de los dioses a través de sus hazañas.
Hechos que llevaron a la protagonista a ser conocida con el nombre de Wonder Girl.
La idea de Robert Kanigher superó todas expectativas del autor y en pocas semanas la editorial se vio invadida por cartas de lectores que exigían más apariciones de Wonder Girl.
Finalmente después de tantos problemas para darle una continuidad al personaje, tras la Era Dorada de Marston, el autor habían encontrado una idea que funcionaba y atraía la atención del público.
Wonder Girl regresó al cómic como un complemento de las aventuras de Diana en su versión adulta y para el número 107 ( en apenas dos meses) acaparó la atención de la portada.
Este es un número interesante porque el cómic presentó otra novedad que no tenía precedentes en el género.
A partir de este ejemplar Diana rompe la cuarta pared y empieza a hablarle directamente a los lectores, como lo haría Deadpool décadas después.
Ella es consciente que el público está leyendo un cómic y se encarga de presentar las historias y hacer comentarios.
Por consiguiente, no sería una exageración afirmar que Wonder Woman fue de alguna manera la madre conceptual de Deadpool. Al menos la gran pionera en romper la cuarta pared en el género de superhéroes.
Un detalle muy interesante de esta cuestión es que en el correo de lectores la propia Diana se encargaba en esta etapa de responder las preguntas e inquietudes de los lectores.
Algo que no duró mucho tiempo ya que los chicos empezaron a buscar a Diana como una especie de psicóloga y eso representaba una responsabilidad complicada para el staff de la revista.
En lo personal creo que la aparición de Wonder Girl abrió la puerta a los años bizarros del cómic de Wonder Woman.
Si bien la Era de Plata de la historieta, al menos en su primera etapa antes de la explosión de Marvel, se caracterizó por brindar argumentos disparatados en todos los personajes, dentro de la década del ´60 no hubo propuestas más lisérgicas y fumadas que Doctor Strange y Wonder Woman.
La aparición de Wonder Girl fue muy interesante porque en estas primeras historias su personalidad estaba estrechamente relacionada con los conceptos feministas de William Marston, a diferencia del personaje original que se comportaba como la mujer tradicional de aquellos días.
La versión adolescente de Diana tenía un carácter muy fuerte e independiente y estaba más interesada en desarrollar sus habilidades mágicas, que en los enredos románticos en los que se veía involucrada.
El personaje fue un suceso tan grande que en poco tiempo Robert Kanigher creó todo un universo aparte en torno a la joven.
Así fue que apareció su bizarro novio Merboy, el chico sirena, que estaba completamente loco por ella y la acompañaba en sus aventuras.
Merboy sin embargo enseguida tuvo que enfrentar la competencia de Bird Boy, quien también tenía la intención de conquistar el corazón de la joven amazona.
Kanigher, quien no podía con su genio, también introdujo en las historias a una versión adolescente del infumable Steve Trevor, quien se enamoraba de Wonder Girl.
Algo que no tenía sentido ya que Trevor se suponía que conocía a Diana en su etapa adulta. Esta clases de incoherencias argumentales que empezaron a incluir los cómics de DC luego se convirtieron en una gigante bola de nieve que tendría repercusiones históricas a mediados de los años ´80.
Aunque más adelante trataremos ese tema.
Lo cierto es que Wonder Girl, quien era muy bella gracias a las geniales ilustraciones de Ross Andru, tenía pretendientes en los reinos del agua, el aire y la tierra, pero ella no le daba demasiado interés a ninguno de ellos, ya que estaba concentrada en otros asuntos.
Merboy se podría decir que fue el que mejor suerte tuvo y llegó a concretar algunas citas con ella que no pasaban de compartir una danza.
Mientras tanto, la versión adulta de Wonder Woman seguía en su cruzada por salvar el mundo de alienígenas ridículos.
Lo cierto es que los pretendientes de la amazona adolescente llegaron a ser tan populares que también aparecieron en sus versiones adultas para complicarle la vida a la protagonista con planteos matrimoniales.
En su propia revista el personaje original fue completamente opacado por Wonder Girl pero tuvo un perfil más interesante en un nuevo proyecto de DC que tendría enorme repercusiones en el campo de la historieta.
En marzo de 1960 la compañía decidió relanzar una versión moderna de la Sociedad de la Justicia, denominada ahora Liga de la Justicia, donde juntaron a todos los grandes personajes de la editorial.
Por primera vez desde su aparición en los cómics, Diana pudo interactuar con Batman, Superman, Linterna Verde, Flash, Aquaman y el Detective Marciano, quienes nunca habían aparecido en su revista individual. Ni lo harían tampoco hasta comienzos de los años ´70.
Esta vez la amazona no era la secretaria del grupo y tenía un papel mucho más protagónico en las aventuras del grupo. Algo que estaba relacionado con los cambios sociales de aquellos días.
En ese momento ya se empezaba a aceptar con facilidad que Wonder Woman estuviera a la par de sus compañeros masculinos.
La Liga fue un éxito comercial enorme e inspiró a que Stan Lee creara un año después, en 1961, a Los Cuatro Fantásticos que originaron el universo de ficción de Marvel.
La verdad que esta etapa del personaje es mucho más atractiva en sus aventuras con la Liga que las historias de la revista individual, que por entonces se había convertido en una bizarrada absoluta.
El éxito de Wonder Girl generó que Robert Kanigher presentara en mayo de 1961 a Wonder Tot, la versión toddler de Diana de cuatro años.
Ahora se narraban las historias infantiles de la pequeña amazona, quien compartía sus aventuras junto a Mister Genie, un genio de una lámpara mágica que se convertía en su fiel compañero.
Kanigher no se detuvo y enseguida levantó la apuesta con la presentación de la Wonder Family, donde Diana junto a su madre y su encarnación adolescente e infantil compartían aventuras en equipo.
Un detalle que se explicaba a través de la ciencia de las amazonas que le permitían a la protagonista viajar en el tiempo e interactuar con las distintas facetas de su vida.
La historias de la Wonder Family dividieron a los lectores del cómic y en breve empezó a surgir un grupo de detractores de Kanigher que empezaba a cansarse con el contenido estúpido del cómic.
Sin embargo, había muchos lectores que disfrutaban estas historias y este conflicto generó todo un dilema sobre el futuro de la historieta.
Kanigher en principio optó por complacer a los defensores de la Wonder Family, que luego tendría ramificaciones en otros personajes.
DC en los años ´70 copió el mismo concepto con la Batman Family y la Superman Family que se centraba en los personajes secundarios de esos personajes.
Otro ejemplo de las innovaciones que presentó la revista de la amazona y luego se copiaron en otras publicaciones.
En la revista de Wonder Woman mientras tanto las historias lísergicas cobraron notoriedad y Diana entró de lleno en la etapa más estúpida de su bibliografía, aunque también debo reconocerlo, un período desopilante por el delirio de los argumentos.
Uno de los grandes clásicos de esta período es el número 155, donde el autor introdujo a Mr.Monster, un monstruo que le hacía creer a la heroína que era Steve Trevor y a raíz de una manipulación psíquica lograba convencerla para que se casara con él.
La intención del argumento era brindar un mensaje sobre el error de juzgar a las personas por las apariencias, ya que el monstruo después resultaba ser bueno, pero el cómic era demasiado disparatado para ser tomado en serio.
No obstante, el hecho que colmó la paciencia de los lectores tradicionales de Wonder Woman fue una de las creaciones inolvidables de Kanigher: Egg Fu.
Un villano comunista cuyo cuerpo era un huevo duro gigante, quien intentaba acabar con el capitalismo de los norteamericanos.
La historia de Egg Fu fue desopilante y llevó el contenido lisérgico del cómic a otro nivel.
En ninguna otra revista de superhéroes te encontrabas con un personaje de este tipo. Sin embargo, Egg Fu generó la aparición de un grupo de lectores que literalmente empezaron a odiar todo lo que hacía Kanigher y sus presiones en en el correo de lectores se hizo notar.
Cuando las protestas aumentaron y los lectores amenazaron con dejar de comprar el cómic para pasar a consumir los nuevos títulos de Marvel, en la editorial DC le dieron un tirón de orejas al autor para que arreglara esta situación.
El problema era que también había una gran cantidad de personas que apoyaban a la Wonder Family y las historias bizarras.
La grieta entre los lectores era notable y no era sencillo encontrar una solución que conformara a todos.
Continuará.
La edad de plata es una de las mejores epocas del comic, entre los miles de conceptos fumadisimos que se crearon hay mucho potencial, egg Fu creo q sigue polulando por el univeros DC, si es q no fue borrado en el New 52 o volvio en el rebirth(Dc ya me confunde en q etapa esta).
Lo de la wonder Family es complicado de contar ahora pero en esa epoca no hacia falta, igual me parece mucho mejor la del Capitan Marvel.
Y no te podes olvidar de Jimmy Olse, es uno de los comics que representan lo peor de la edad de plata por lo locos que eran, entran en lo tan malo que divierte!
No me olvidé Emanuel, simplemente no tiene nada que ver con el informe. El foco de atención es Wonder Woman y todo lo que se relaciona con ella:)
Jimmy Olsen es un asunto de Superman. Igual se destaca que existió una Superman Family.
Increible como las editoriales explotan una idea buena con tal de seguir facturando. El concepto de la wonder familia es super loco.
Me sigue llamando la atencion como en esa epoca el conflicto de los heroes pasaba por las historias romanticas. Cuantas tapas hay donde se ve al personaje que esta por casarse?? Hoy en dia una tapa asi seria un fracaso.
En el caso de Wonder Woman, tapas en realidad no hubo tantas porque el gancho pasaba por la acción (la más famosa es la Mr. Monster), pero en los argumentos los amagues de casamientos eran constantes en estos años.