Pieces: Cine gore para morbosos

Ok, voy a ser honesto.

Técnicamente la película es mala. Pero la realidad , también hay que decirlo, es que en materia de slashers movies ochentosas, Pieces le pintó la cara a la gran mayoría de filmes realizados dentro de este estilo  por las brutales secuencias de violencia que presentó.

Por eso motivo se convirtió en un fenómeno de culto en los últimos años.

Hace poco leí una nota donde el director Eli Roth la catalogaba como una obra maestra del género, algo que me parece exagerado, pero frente a las cosas que se hacen hoy sin duda es  una  propuesta entretenida que merece su visión.

Claro que al ver Hostel 1 o 2 enseguida comprendés porqué se enganchó tanto  con esto.

Pieces, de 1982, también conocida en nuestro país como Mil gritos tiene la noche,   fue dirigida por el realizador español Juan Piquer Simón, uno de los zarpados más grandes que trabajaron en este género.

Como mencioné en otra nota, en 1980 Maniac, de William Lustig abrió el camino al cine de horror gore para morbosos en los Estados Unidos y  el trabajo de Simón continuó con ese estilo, muy influenciado también por los directores italianos como Lucio Fulci y Ruggero Deodato.

La trama gira en torno a un psicópata que asesina gente con una motosierra en una universidad de Boston.  El tipo quiere armar un rompecabezas que tiene la imagen de una mujer desnuda con restos humanos.

El loco de los rompecabezas  ataca mujeres y tras los crímenes  se lleva una parte de sus cuerpos para completar su pasatiempo.

Antes de los créditos iniciales se explica la obsesión del asesino con estos juegos.

La historia la verdad que no es mala y el director se las arregló para mantener con misterio la identidad oculta del asesino.

Simón juega con esto durante gran parte del film, donde cada personaje másculino que aparece se convierte para el espectador en un potencial sospechoso de los crímenes.

El gran problema que tuvo a mi entender esta producción es el reparto y los guionistas.

He visto muchas película clase B en mi vida de distintos géneros y el trabajo de los actores  de Pieces es realmente malísimo y hoy logra que te mueras  de  risa.

Son de madera!  Especialmente las mujeres. Hay una escena mortal que se desarolla durante un partido de tenis que es desopilante.

Las actrices tenían que interpretar campeonas de ese deporte y lo gracioso es que no saben pegarle a la pelota y se mueven como robots.

En el dvd el director cuenta que trajeron a un profesor de tenis para que las ayudara en esas escenas, pero las actrices nunca dieron pie con bola.

Entre las figuras conocidas para el público cinéfilo se destacan Lynda Day George (de la serie Misión Imposible), Frank Braña, un clásico de los spaguetti westerns y Paul L. Smith, recordado por su interpetación de Bluto en Popeye, el film de Robert Altman.

El guión es insólito ya que está plagado de situaciones que dentro del conflicto carecen por completo de sentido.

Por ejemplo,  hay un karateca que aparece en una escena y sin motivos se pone a pelear con una de las investigadoras del caso, para luego desaparecer por completo en el resto de la trama.

También hay una chica que anda en skate por la calle y se estrella por accidente contra unos espejos, que no tiene nada que ver con el conflicto central, pero vemos como se lastima.

El final es de antología.  Hasta el día de hoy, el público que mira el film, discute qué diablos quizo hacer el director.

La idea era sorprender a los espectadores con el típico golpe sorpresa, como en la primera Martes 13.

Sin embargo, lo que se ve acá tiene mesnos sentido que la primera aparición de Jason! Luego que se resuelve el caso (no le voy a decir quién es finalmente el asesino) un cadáver cobra vida y le arranca los téstículos a uno de los personajes principales.

CUALQUIERA!

Debo ser justo y destacar que pese a los actores horrendo y guionistas mediocres, Juan Piquer Simón hizo una gran trabajo con los efectos especiales en las secuencias de violencia.

Ese es el gran valor de este film y en España, el cineasta es muy respetado y admirado por su trabajo en este campo.

Los asesinatos están muy bien logrados y la verdad que causan impresión.

Desde hace varios años  Simón  está dedicado en su país  al la dirección del Festival del cine de Valencia.

Luego de Pieces, el cineasta hizo otros dos filmes de terror.

Slugs (1988), una historia de parásitos mutantes sobre la que escribiré en el futuro y La mansión de los Cthulhu (1990), inspirada vagamente en una historia de H.P Lovecraft.

Esta película fue editada recientemente en dvd en una edición especial con audiocomentarios y entrevistas por la gente de Grindhouse Releasing, la compañía de Sage Stallone (el hijo de Rambo), que se dedica a preservar y difundir este tipo de cine.

Es genial lo que hacen, porque mucha gente que le gusta el cine  gore y tal vez por una cuestión generacional no pudo llegar verla tiene la posibilidad de descubrirla con esta edición.

No puedo cerrar esta nota sin remorar una de las peores actuaciones que se registraron en el cine clase B.

Una de las investigadoras encuentra el cadáver de una estudiante mutilado.  Cuando sale del edificio le grita al asesino.  Un momento maravilloso de Pieces que seguramente hubiera hecho emocionar a Ed Wood.

BASTARD! BASTARD!!

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=XgLICoFgb2s[/youtube]