Blue Steel: El film de Kathryn Bigelow
Aunque en 1989 pasó sin pena ni gloria por los cines, Blue Steel representó el debut en el género de acción de Kathryn Bigelow, una directora que se había destacado previamente con el drama de motoqueros, Loveless (1982) y la historia de vampiros, Near Dark (1987).
Hasta ese momento no había antecedentes en Hollywood de una propuesta de este tipo dirigida por una mujer y la cineasta llamó la atención con lo que sigue siendo en la actualidad una de las obras más brutales y sangrientas de su filmografía.
Este proyecto producido por Oliver Stone quedó en el recuerdo por presentar una curiosa mezcla de géneros, donde el noir se combinaba con el cine de acción y las historias de slashers de terror.
De hecho, muchos críticos norteamericanos describieron a Blue Steel como una remake moderna de Halloween, de John Carpenter, y la hipótesis no es tan descabellada.
Jamie Lee Curtis interpreta a Megan Turner, una policía novata de Nueva York que vive una situación traumática en su primer día de trabajo.
Mientras compraba un café en un kiosko, descubría a un ladrón que planeaba cometer un robo en un supermercado que se encontraba en la calle de enfrente.
La policía entraba por una puerta trasera al establecimiento y descubría que el criminal, interpretado por Tom Sizemore, estaba dispuesto a matar al cajero y los clientes que tenía a su alrededor.
Luego de identificarse y exigirle al ladrón que suelte su arma, el hombre le apuntaba para dispararle pero ella lo acribillaba con varios tiros en el pecho.
El revólver del criminal volaba en el aire y caía al lado de un misterioso cliente (Ron Silver) que se encontraba en el piso. El hombre escondía el arma del ladrón en su abdomen y se retiraba del lugar.
Megan terminaba investigada por la policía, ya que los detectives a cargo del caso no podían encontrar en la escena del crimen el arma del ladrón.
La situación se volvía más complicada para la protagonista cuando empezaban a aparecer en las calles personas ejecutadas por balas que llevaban grabadas su nombre.
Con esa premisa Kathryn Bigelow construyó un gran thriller que tenía como figura central a un personaje muy popular en el cine de aquellos días.
Me refiero al acosador enfermo que también fue parte de películas recordadas como Obsesión fatal (1992), con Kurt Rusell y La mano que mece la cuna (1992) que presentaban villanos con perfiles similares.
El asesino serial que interpreta Ron Silver es muy interesante porque no se trata de un marginal sino de un agente de bolsa de Wall Street.
Un hombre exitoso en su trabajo, que además cuenta con un gran pasar económico, pero está completamente trastornado y el robo del revólver representaba el catalizador de su demencia.
En la actualidad la premisa de esta historia sería bastante inverosímil por la cantidad de cámaras que tienen los supermercados. Hoy enseguida se identificaría al hombre que se robaba el revólver del criminal, pero a fines de los ´80 eso no era tan usual y el argumento no resultaba incoherente en ese sentido.
Kathryn Bigelow hizo un trabajo fantástico con el suspenso de la historia y en especial las secuencias de tiroteos que eran muy intensas y sangrientas.
En los últimos cinco minutos se puede percibir también una influencia del western por la manera en que la directora elabora el enfrentamiento final entra la policía y el psicópata.
La relación entre los personajes por momentos remitía al vínculo entre Michael Myers y Laurie Strode en Halloween, por eso la comparación con ese film tenía su fundamento.
Jamie Lee Curtis se lució con una intensa interpretación dramática junto con Ron Silver, quien componía un asesino escalofriante.
En un rol secundario también tenía buenos momentos Clancy Brown, como un detective de homicidios que investigaba el caso que involucraba a la protagonista.
Otro detalle que me gustó de este film fue la fotografía de tonos azulados que le daba a la historia un ambiente de policial negro.
Si bien Blue Steel fue muy bien recibida por la prensa en su momento, la compañía que se encargaba de la distribución, Vestron Pictures terminó en la quiebra financiera y vendió el film al estudio MGM que lo estrenó de manera limitada.
La obra de Bigelow pasó completamente desapercibida pero luego fue descubierta a nivel popular en video tras el estreno de Punto límite en 1991.
El éxito de esa producción generó que las películas previas de Bigelow fueran descubiertas por nuevos espectadores.
Si buscan un buen thriller acá tienen una gran propuesta que lleva la firma de una de las grandes cineasta del cine norteamericano.
El avance.
hoy la descargo a ver que onda!
La recuerdo! gran thriller, en la época mas o menos de Jennifer 8 de Andy Garcia… las de Michael Douglas, Harrison Ford. Habia grandes thrillers en esa era.
Las dos mujeres en cuestión en esta peli no fueron luego ambas mujeres de James Cameron?
La directora sí, Jamie Lee Curtis que yo sepa no.