Retrospectiva Camelot: Merlin and the War of the Dragons (2008)
Capítulo 60
El cine bizarro también brindó su aporte al mito artúrico y en el 2008 la productora Asylum, responsable de la saga Sharknado, estrenó Merlin and the War of the Dragons.
Una producción de bajo presupuesto que se concentró en la fantasía y comparada con Pendragon: Sword of His Father parece una obra de Peter Jackson.
La trama se desarrolla antes del nacimiento de Arturo y se centra en la juventud de Merlín durante su servicio en la corte del Rey Vortigern.
Poco después de asumir como líder de Inglaterra, el monarca debe enfrentar una invasión de dragones que pone en jaque la existencia de los humanos.
Merlín entonces tiene la misión de liderar un ejército contra la amenaza que representan esas criaturas fantásticas.
El mago cuenta con las asistencia de los dos generales más importantes del rey, Uther (quien en el futuro se convertirá en el padre de Arturo) y Hengist, un célebre mercenario de Vortigern que existió en la vida real durante el siglo 5.
Aunque nunca formó parte de la leyenda de Camelot a partir del siglo 20 varios autores, como Mary Stewart, lo incluyeron en la historia de los caballeros de la Mesa Redonda.
En esta película tuvo su debut cinematográfico.
La particularidad de este film es que presenta una aventura de Merlín dentro del género de monstruos que es la gran especialidad de la productora Asylum.
Los efectos especiales fueron bastantes decentes para tratarse de una producción clase B que tuvo un presupuesto muy moderado. Por lo general los dragones se ven más artificiales cuando las cámaras los toman en primer plano, pero en las secuencias de acción el trabajo de los efectos especiales quedó mejor.
La película fue filmada en locaciones naturales de Gales que le otorgaron una gran ambientación a la historia.
Dentro del reparto el único actor decente es Jurgen Pronchow, la cara más conocida del film, quien trabajó en clásicos populares como El barco (de Wolfgang Petersen), Duna (David Lynch) y Un detective suelto en Hollywood 2.
El resto son actores desconocidos olvidables de esos que suelen aparecer en las producciones de esta productora.
Una vez más podemos comprobar con esta película que nadie interpretó a Merlín como Sam Neil y esta nueva versión juvenil, que coincidió con ele estreno de la serie de la BBC, no estaba para nada a la altura de la miniserie de Hallmark.
Pese a todo es un film que se puede disfrutar si sos aficionado al cine clase B.
Algunas escenas de acción están bien resueltas y los dragones llegan a tener sus buenos momentos.
Sin embargo no debemos olvidar que esta es una producción de la misma gente que brindó Sharknado.
Aunque el tono de la historia es mucho más serio que la saga de los tiburones, la calidad de la película se encuentra dentro del nivel artístico que suele tener el cine clase B.