King Arthur: Excalibur Rising (2017)

Retrospectiva Camelot: Episodio final

Llegamos al final de un largo viaje que se inició en agosto del año pasado.

A través de 67 notas repasamos la historia del Rey Arturo y su mitología desde las primeras producciones mudas a comienzos del siglo 20 hasta el 2017, pasando por las grandes obras en la literatura y el cómic.

Como quedó establecido de manera contundente en este extenso informe, el mitó arturico es tan grande y rico que esto no es un verdadero final sino una pausa momentánea.

Dudo mucho que estos personajes desaparezcan alguna vez de la cultura popular porque trabajan arquetipos universales de la fantasía y la aventura que siempre vana a tener una influencia en estos géneros.

A medida que surjan novedades las iré reseñando porque es una temática que me apasiona, pero por el momento llegamos a la última entrega de este informe. Al margen de que ya no me quedó más nada por analizar!

Junto con la subestimada y excelente producción de Guy Ritchie el mito artúrico este año presentó otra propuesta en King Arthur: Excalibur Rising.

Una propuesta horrenda pero desopilante que no defraudará a los amantes de las películas malas que divierten.

Por lejos, una de las más grandes mediocridades que se hicieron dentro de este tema y el presupuesto limitado no es una excusa.

En notas pasadas destaque propuestas que con recursos moderados pudieron brindar filmes decentes.

No es el caso de Excalibur Rising que parece un proyecto realizado por una escuela de actores amateurs en un club de fomento.

La historia se inicia con la famosa batalla Camlann donde Arturo muere herido por su hijo Mordred, quien también perece en el combate.

En esta historia el rey de Camelot le revela a sus caballeros antes fallecer que tiene otro hijo ilegítimo llamado Gawain que debe continuar con el legado familiar.

Así se inicia esta película que se centra en el sucesor de Arturo, quien debe asumir las responsabilidades del reino.

El director inglés Anthony Smith, quien cuenta con una basta filmografía dentro del cine clase Z, en este caso ofrece un espectáculo mediocre, donde los recursos limitados en la puesta en escena se completa con uno de los peores repartos que se reunieron para un film de este tipo.

Todas las interpretaciones son horribles y los actores expresan sus diálogos como si se tratara de una obra de teatro de actores principiantes.

Algo que también quedó plasmado en las patéticas y desopilantes coreografías de peleas con espadas que son penosas de ver.

Por un momento uno tiene la impresión que esto fue hecho al propósito, pero no fue así, King Arhtur: Excalibur Rising se hizo en serio y además pretendió construir una saga.

Al elenco horrible y los efectos digitales que parecen haber sido realizados con herramientas de los años ´90 se suma la inclusión de un doble de Ian McKellan que interpreta a Merlín y está caracterizado como un clon de Gandalf.

Algo que genera mucha risa, ya que nunca vemos al mago de Camelot sino a una copia mala del personaje de Tolkien que parece haber irrumpido por error en esta historia.

Al menos el Merlín/Gandalf tiene momentos desopilantes y logra que esta porquería nos genere algunas risas.

Tengo fé que el mito artúrico no nos defraudará y en el futuro brindará algún proyecto nuevo que nos permita disfrutar esta temática con un material más decente.

Gracias por seguir este informe y nos encontramos en una próxima retrospectiva.

El avance de esta aberración cinematográfica.