Sniper: Ultimate Kill (2017)
La platea lo pedía y los productores cumplieron.
El año pasado cerré la reseña de Sniper: Ghost Shooter con la siguiente frase:
Queda por esperar que se re-encuentren en la saga los personajes de Tom Berenger y Billy Zane, quienes iniciaron esta franquicia en 1993.
Finalmente se concretó en la séptima entrega de la mejor serie que brindó el cine clase B, dentro del género de acción en las últimas décadas.
Por fin podemos ver juntos otra vez a los francotiradores Beckett (Berenger) y Miller (Zane), quienes iniciaron esta historia en los años ´90.
Si bien los personajes se venían cruzando en las últimas historias nunca llegaban a aparecer juntos y Ultimate Kill cumplió ese pedido de los fans.
Una saga que ya cuenta con siete películas y todavía tiene combustible para seguir, gracias al apoyo incondicional de los fans alrededor del mundo.
En Estados Unidos la serie Sniper no es popular pero los dvds se venden muchísimo en Europa, muy especialmente en Rusia, donde las historias de los francotiradores superaron en ventas a los títulos de las grandes producciones hollywoodenses.
Estamos ante el caso de un auténtico fenómeno de culto que funciona principalmente por el respeto que lo realizadores tiene sobre el género.
Sniper no es cine arte para reflexionar sobre el sentido de la vida, pero en materia de acción es una propuesta muy entretenida, que suele estar cuidada en los aspectos técnicos.
Si te gustan las historias de francotiradores estas películas se disfrutan más allá de sus limitaciones técnicas y los presupuesto moderados que manejan los productores.
Otro punto muy atractivo es que los personajes fueron evolucionando con el paso del tiempo y tienen un desarrollo, algo que genera que uno quiera volver a encontrarlos en más historias.
En la cuarta entrega, Sniper: Reload, que funcionó como un relanzamiento de la franquicia, se presentaba al hijo del protagonista original, Beckett Jr, interpretado por Chad Michael Collins.
El personaje comenzaba como un marine novato entrenado por el veterano Miller (Billy Zane) y en este nuevo episodio ya es un francotirador experimentado que cada vez se cuestiona con más fuerza la naturaleza de su trabajo.
En la última película hay una subtrama muy interesante, que seguramente se desarrollará en entregas posteriores, donde Beckett Jr. estudia el caso de un ex francotirador que se suicidó porque no pudo cargar con el peso de las cosas que hizo.
Sin embargo, el sistema militar cada vez lo tiene más acorralado a Junior y esto también empieza a preocupar a su padre. Impagable la escena final de Tom Berenger que te deja con ganas de ver otra continuación.
Un personaje que también manifestó cambios notables en su personalidad a lo largo de la serie.
La máquina de matar fría e implacable que era Beckett en los primeros tres filmes hoy se convirtió en un viejo más sensible que sigue cerca del ejército para proteger a su hijo.
En esta producción Berenger tiene un par de escenas dramáticas donde te dan ganas de darle un abrazo.
Si bien la atracción principal se concentra por supuesto en la acción, Sniper logra ser atractiva por sus personajes que se vuelven interesantes.
Como ya es tradición en la saga, cada episodio se desarrolla en un país diferente.
Esta vez la trama se centra en Colombia donde Beckett Jr. es convocado a una misión especial para detener a un peligroso francotirador local que trabaja para un grupo narco y no pudo ser detenido por las autoridades locales.
La película fue filmada en diversas locaciones reales de Bogotá con actores de ese país y la trama consigue ser interesante.
La dirección en este caso corrió por cuenta de Claudio Fah, quien había realizado la cuarta entrega de la saga, que era bastantes sangrienta.
Este episodio tiene un tono similar y aunque algunas escenas no se vieron favorecidas por el uso del CGI, en general el tratamiento de las secuencias de acción es muy bueno.
Unas palabras sobre Tom Berenger y Billy Zane
Aplausos de pie para estos dos grandes artistas que presentan un profesionalismo y respeto absoluto por el público.
En estos días donde se volvió común encontrarse con un Bruce Willis completamente anestesiado, que actúa como un zombi en filmes clase B, acá tenemos dos artistas que presentan un caso diferente.
Berenger (Pelotón) y Zane (Titanic) algunas vez fueron figuras de renombre en Hollywood y trabajaron en películas importantes. Hoy sus carreras se desarrollan principalmente en producciones de este tipo.
Sin embargo, la garra que le ponen a sus actuaciones, aunque sean películas para el dvd, es notable y eso dice muchas cosas sobre el profesionalismo con con el que se manejan.
En Sniper cada vez que aparecen se roban las escenas y aunque el protagonista y principal héroe de acción es Chad Michael Collins, quien está muy bien en su rol, ellos le dan jerarquía con sus presencias a estas películas.
Los momentos que interactúan entre sí en Ultimate Kill, que incluye referencias al film original, son geniales y te dejan con ganas de ver más con ellos dos.
A juzgar por el modo en que terminó esta película creo que los realizadores de la saga Sniper todavía no piensan en darle un cierre a la historia.
Mientras los filmes sean decentes los nuevos episodios serán más que bienvenidos.
El avance de Sniper: Ultimate Kill.
dos genios berenger y zane, y bastante bien cuidadas las escenas. vi la primera y la cuarta,muy buenas, todavía debo ponerme al día con las demás.