Historia de Wonder Woman: Volumen II
Episodio 42: Dioses y Mortales
Cuando George Pérez asumió la tarea de escribir e ilustrar la revista de Wonder Woman su idea original era crear una saga limitada de unos pocos números para restablecer al personaje en la editorial DC.
Lo que en un principio fue un compromiso por un solo arco argumental luego se convirtió en un proyecto de seis meses y eventualmente terminó vinculado al cómic por cinco años.
El proyecto inicial de crear una simple saga de aventuras dentro del género del Sword and Sorcery se convirtió en una obra mucho más compleja que en 1987 rompió con todas las convenciones de las revistas de superhéroes.
Una característica apasionante de esta etapa es la heroína finalmente encontró un autor que se encargó de desarrollar sus cualidades dentro de un contexto moderno, como no había ocurrido en las encarnaciones previas, y me atrevería a afirmar que tampoco en otros personajes.
Al escritor John Byrne le tomó seis números establecer la nueva versión moderna de Superman en 1986, en el caso de Pérez con Wonder Woman la tarea se desarrolló a través de 62 números.
Diana no se convertía en heroína de la nada sino que su historia se construía a un ritmo muy pausado, donde el foco estaba puesto en los vínculos humanos que establecía la protagonista más que en la escenas de acción.
El cómic desconcertaba a los lectores con una revista que tenía más diálogos que cualquiera otra propuesta de superhéroes y un universo mitológico que tenía un peso tremendo en los conflictos, como no había ocurrido en las etapas previas de la revista.
Pérez seguía en los orígenes la trama clásica de William Marston pero después creaba una versión diferente donde se pulían la grandes cualidades de Diana.
Los elementos fetichistas se eliminaron al igual que la impronta feminista agresiva que había tenido en otras épocas.
«Mi intención era hacerla más humanista más que limitarla a un feminismo estricto«, expresó Pérez en una entrevista al periodista Les Daniels.
Este es uno de los puntos más interesantes de esta etapa.
Diana no aparece en la Tierra para combatir el crimen sino que tiene una misión más espiritual y humanista. Si bien su misión inicialmente tiene la tarea de detener los planes de Ares, quien amenaza con hundir el planeta en diversos conflictos bélicos, su verdadera tarea pasa pasa otro lado.
Wonder Woman se presenta como una pacifista que llega al mundo patriarcal como una embajadora de Themiscyra, con el objetivo de predicar los ideales de la amazonas basadas en la paz y la justicia.
Por esa razón Pérez erradica el concepto de la identidad secreta, ya que no es funcional para la meta de la heroína, y también la aleja de la Liga de la Justicia.
Esto se produjo por dos motivos. En primer lugar a Diana no le interesa convertirse en una justiciera y por otra parte su estadía en un mundo que desconoce le lleva un largo período de adaptación.
Hay una muy buena escena en la película de Patty Jenkins que tiene una referencia directa a la Wonder Woman de Pérez y captura la esencia del personaje en esta etapa.
Diana le pide a Steve Trevor que la lleve al lugar donde se desarrolla la guerra. Una vez que encuentre a Ares ella planea matarlo con su espada y entonces todos los males de la Tierra desaparecerán.
Steve no le dice nada pero en su mirada se debate por discernir si la amazona es una tarada o simplemente está loca.
En su inocencia inicial ella realmente cree que los problemas de la humanidad se resuelven con la desaparición de Ares hasta que después descubre que el mundo fuera de Themiscyra es mucho más complejo de lo que imaginaba.
Eso está muy presente en la etapa de Pérez donde la inocencia de Diana le trae varios contratiempos, ya que su reacción inicial es siempre pensar lo mejor de la gente.
El artista también se refirió en entrevistas sobre esta cuestión.
«Quería hacerla una buena persona y reconozco que tal ves me excedí un poquito en eso porqué sacrifiqué la acción, pero quería hacerla una pacifista y trabajar la contradicción de su faceta como guerrera».
Wonder Woman en esta etapa se convierte en una historieta que presenta un relato pausado, donde en muchas ocasiones no hay escenas de acción y Diana no hace literalmente nada.
Por ese motivo resulta habitual encontrarla sentada en un sillón, con esos inolvidables sweaters ochentosos, mientras discute tema personales con otros personajes, en un acto público hablando de la paz o desnuda en un jardín mientras medita a la luz de la luna.
Pese a todo la historia es fascinante porque de a poco el lector es testigo de la construcción de la heroína que está destinada a convertirse.
Eso genera que Wonder Woman tuviera un perfil completamente diferente al resto de los superhéroes de Marvel y DC.
Ella no pierde el tiempo peleando con ladrones de bancos o psicópatas (minucias para Batman y Superman) porque sus enemigos son en general dioses o monstruos mitológicos.
No obstante, cuando entra en acción la violencia es siempre su último recurso porque suele tener compasión por sus enemigos.
A no confundirse, su templanza no significa que sea débil y la pasen por arriba. En aquellos momentos donde tiene que pelear es implacable.
Un ejemplo muy claro lo encontramos en estos primeros números, cuando decapita de un modo brutal a Deimos, el hijo de Ares.
Cuando Superman mató por primera vez a un par de enemigos entró en una larga crisis existencial donde se auto exilio al espacio.
Diana en ese sentido es mucho más práctica. Siempre les da una oportunidad a sus enemigos pero si no entran en razones los villanos conocen de cerca su formación como guerrera amazona.
En los primeros seis números, cuyo arco argumental se tituló Dioses y Mortales Pérez establece la presentación del personaje y su misión pacifista que se desarrollará a través de una gran campaña mediática.
Las increíbles ilustraciones detalladas del autor generan que además el lector tarde más de lo frecuente en leer un número, ya que es imposible no detenerse a apreciar el arte que presenta cada viñeta.
El reparto secundario
George Pérez concentró el desarrolló de Diana en los vínculos familiares más que en las aventuras de acción y en esta etapa el elenco de personajes secundarios tuvo un papel fundamental en la evolución de la heroína.
STEVE TREVOR
En el segundo número se presenta al infumable Trevor que en 1987 finalmente encontró una de sus mejores encarnaciones.
Pérez sorprende con un giro inesperado en el tratamiento del personaje al erradicar el vinculo sentimental con Diana.
Steve en este caso es un veterano de la Fuerza Aérea de 55 años que estará permanentemente relacionado con intrigas militares.
Con la protagonista establece una relación más fraternal donde los une un hecho muy especial, pero eso lo veremos más adelante.
El interés romántico de Trevor en este caso pasa por otro lado y en la etapa moderna del cómic sobresale como un gran aliado de la heroína.
ETTA CANDY
Por lejos, la versión más madura de Etta que siempre tuvo la particularidad de brindar el contenido humorístico. Pérez la convirtió en una oficial naval de inteligencia que participa de la acción y se desempeña con sagacidad dentro de su trabajo.
Si bien lidia en algún momento con problemas de peso, el autor la presenta con una figura más estilizada y el personaje ya no llama la atención por su apariencia física.
A lo largo de la serie protagoniza una gran historia romántica con Steve Trevor con quien se termina casando en otro giro curioso de Pérez.
Steve y Etta son personajes secundarios que tiene su presencia en las tramas pero el autor los relega a un segundo plano dentro del conflicto.
JULIA KAPATELIS
Un personaje esencial de la obra de Pérez que se destacaría posteriormente como una de la figuras más importantes del mundo de Wonder Woman.
Julia Kapatelis es una arqueóloga especializada en mitología griega que se convierte en la primera persona que Diana conoce cuando llega a los Estados Unidos.
La profesora universitaria la instruye en el idioma inglés y con el transcurso de la serie sobresale como la segunda madre de la protagonista.
La presencia de Julia juega un papel fundamental en el desarrollo del personaje y dentro del conflicto representa el principal sostén emocional que tiene la heroína fuera de Themiscyra.
VANESSA KAPATELIS
En mi opinión el personaje secundario más importante en estos primeros cincos años de la era moderna de Wonder Woman.
Vanessa es la hija adolescente de Julia y en la llegada al mundo patriarcal representa la primera mujer joven que Diana ve en su vida.
La evolución de la joven a la lo largo de serie tiene un peso importante en la trama al punto que la hija de la profesora protagoniza su propio coming of age en la revista.
Vanessa al igua que Diana atraviesa un período importante de maduración y es la figura de algunos números históricos del cómic.
En este relanzamiento de los años ´80 es esta chica quien ocupa el rol de mejor amiga de Diana en lugar de Etta Candy.
EDDIE INDELICATO
El detective Indelicato es otro de los personajes masculinos que establece una amistad con Wonder Woman, a quien ayuda con cuestiones prácticas que por lo general tienen que ver con búsqueda de información.
MINDY MAYER
Otro de los roles secundarios más interesantes y relevantes de esta primera etapa de Pérez.
Mindy es una publicista inescrupulosa que se encarga de convertir a Diana en una sensación mediática para difundir el mensaje de la amazona.
Aunque en un principio no parece la persona más recomendable por su cinismo y obsesión con el dinero, luego demuestra tener un compromiso honesto con la causa y dentro del cómic brindó algunos momentos importantes.
Con el relanzamiento de Wonder Woman se produjo un pequeño problema técnico que una vez más afectaría a Donna Troy de los Titans.
Si Diana la había rescatado cuando era una bebé de un incendio en el nuevo origen de la amazona eso no había ocurrido, por consiguiente el origen de Donna dejaba de tener sentido y una vez más tenía que ser retocado.
Continuará.
Cómo le fue en ventas a esta etapa?
En una próxima entrega me voy a referir específicamente a esa cuestión, pero para no dejar la pregunta colgada la respuesta es que tuvo un resultado regular. Comenzó fuerte y después se pinchó porque era un cómic muy raro para las cosas que se hacían en ese momento. Wonder Woman recién volvió a ser best seller en DC a fines de los ´90 con John Byrne.
Justamente por eso preguntaba estas obras tan rupturistas o innovadoras por ahi son una genialidad pero cuesta que el publico masivo las compre.
Absolutamente, de hecho fue lo que pasó en este caso. Guillermo superaste los 700 comentarios registrados! Felicitaciones ja ja.
Jaja que grande!!! Que me gané? Un informe a pedido? Algo?? Jaja sos un grosso Hugo me encanta leerte y participar, solo espero no ser hincha pelotas!!!!