Grandes pinballs de la historia: Twilight Zone (1993)

La más grande mesa de la historia según la comunidad pinball alrededor del mundo.

El juego de La dimensión desconocida fue el gran elegido como la mejor máquina de los flippers modernos en una encuesta internacional realizada por el sitio web Internet Pinball Machine Database.

Una propuesta muy popular que en su momento se podía encontrar a menudo en las salas de videos juego.

Dentro de esta segunda era dorada que tuvieron los pinballs en los años ´90 la mesa de Twilight Zone trascendió por el desquiciado trabajo de ingeniería que presentaba y la decoración del campo de juego que era una locura.

Tras romper todos los récords de ventas en la industria con el flipper de Los Locos Addams, la compañía Bally le dio luz verde al diseñador Pat Lawford y su equipo para que hicieran literalmente lo que quisieran.

Lawford optó por crear una mesa extremadamente ambiciosa que le rindiera homenaje a la famosa serie de televisión.

El resultado fue el juego más aclamado en este género por la complejidad e innovaciones que presentó.

Twilight Zone formó parte de la corriente Super Pin, que ofrecía pinballs en mesas más anchas de lo habitual, algo que permitía la inclusión de objetos dentro del campo de juego.

En este caso el equipo de Lawford pasó a la historia al brindar el flipper con la mayor cantidad de objetos incluidos en una propuesta de este tipo.

La genialidad de esta presentación es que estaba en perfecta sintonía con los elementos bizarros que se asocia popularmente a la serie de televisión.

El pinball de entrada volvía loco a los jugadores al tener bolas de cerámica en lugar de metal, que eran mucho más livianas y se desplazaban con mayor velocidad por las rampas y el campo de juego.

Lawford incluyó además un sistema de imanes más complejos que el juego de los Locos Addams que podían detener la bola y evitar que se perdiera en las ranuras.

En el centro de la mesa se destacaba la clásica puerta de la dimensión desconocida que contaba con 14 paneles que habilitaban funciones diferentes.

El objetivo final del juego era abrir todas las puertas para habilitar el multiball de seis bolas denominado Lost in the Zone.

En la esquina izquierda había un mini campo de juego independiente (con una descarada inconografía masónica) que hoy, al igual que el resto de los objetos, se vende por separado en internet.

En Argentina este elemento se consigue por cinco mil pesos y la mesa completa, usada, ronda los 296 mil pesos.

Otro objeto muy buscado de manera individual por los coleccionistas es la máquina de chicles que atrapaba la bola y se destacaba en la decoración de la mesa, junto con un reloj con los signos del zodiaco y un piano.

En lo referido a la parte artística Twilight Zone califica entre la grandes obras maestra de Bally y Pat Lawford.

Al jugar este juego la puesta en escena de los efectos de sonido, la pantalla de video y la música ambientaban la partida a la perfección.

El flipper te hacía creer que habías entrado a la dimensión desconocida y a lo largo de la mesa aparecían guiños y referencias a episodios famosos de la serie original.

Además de la ilustración de Rod Serling también sonbresalían las imágenes de los actores Burgess Meredith, protagonista del capítulo Time Enough at Last de 1959, y Leonard Strong, figura de The Hitch- Hiker (1960).

En la pantalla de video tenían cameos especiales los alienígenas del capítulo The Invaders (1961), la muñeca Tina de Living Doll (1963) y Robby, el robot de la película Forbidden Planet (1956) que también había sido parte de la serie.

Obviamente el tema musical original del programa sonaba en la partida, sin embargo durante la mayor parte del juego se escuchaba una versión instrumental de la canción Twilight Zone, de la banda Golden Earring.

Con el paso del tiempo, el flipper de La dimensión desconocida se convirtió en un juego de culto que cuenta con páginas webs dedicadas a su restauración y recuerdo.

Si no tenés 300 mil pesos para gastarte en la mesa física la versión digital es una gran opción para recordar el aclamado pinball de Bally.