Retrospectiva Dark Universe: El increíble hombre menguante (1957)

En 1957 se produjo el retorno del hijo pródigo en el Dark Universe.

El director Jack Arnold responsable de todos los filmes aclamados en la franquicia durante esa década (como La criatura de la laguna negra, It Came from Outer Space y Tarantula!) volvió a trabajar al género de la ciencia ficción para realizar un proyecto que se convertiría en un clásico de su filmografía.

Un tiempo atrás el cineasta había decidido alejarse de esta clase de temática porque sentía que no tenía más que aportar en estos relato y prefería explorar otros géneros.

Sin embargo, el escritor Richard Matheson (Soy leyenda) lo hizo cambiar de idea cuando presentó en Universal la idea de adaptar su novela, The Incredible Shrinking Man.

Cuando Arnold leyó la propuesta enseguida se comprometió con el proyecto porque la trama trabajaba una premisa que le permitía hacer algo completamente diferente a lo que habían sido sus trabajos previos.

El increíble hombre menguante, su título popular en castellano, se convirtió en una de las producciones más aclamadas de aquella década y con el tiempo sobresalió como uno de los grandes clásicos en la carrera de este realizador.

Este relato es muy interesante no sólo por el modo en que lo desarrollaron Matheson y Arnold, sino que además tuvo una profunda influencia en los trabajos de Stan Lee y sus personajes para el universo Marvel.

El conflicto trabaja una temática que Lee usaría luego en la creación de numerosos héroes y villanos populares.

Me refiero al hombre común y corriente que termina expuesto a un elemento radiactivo y raíz de ese hecho vive situaciones extraordinarias.

Scott Carey es un empresario que lleva una vida normal con su esposa hasta que un día en un viaje de pesca es afectado por una nube radioactiva que afecta su salud.

Al poco tiempo el protagonista empieza a notar que su cuerpo se encoge progresivamente.

Los doctores que lo estudian no pueden encontrar una explicación científica para el extraño padecimiento y en unos pocos meses el protagonista queda reducido al tamaño de un insecto.

Scott entonces debe adaptarse a su nueva realidad donde está expuesto a numerosos peligros que antes le parecían inconcebibles, como la posibilidad de ser devorado por su propio gato.

La colaboración entre el director Matheson fue brillante por la complejidad que le otorgaron al relato que inclusive se adentraba en un terreno existencialista.

La situación que atravesaba el personaje principal era dramática porque el encogimiento progresaba con el objetivo de convertir su cuerpo en un átomo. Algo que afectaba la relación con su esposa.

Desde la realización Arnold trabajó el concepto argumental con una interesante fusión de géneros, donde combinó la ciencia ficción con el drama, la aventura y algunos tientes de terror.

Los efectos especiales que retrataban la particular condición del protagonista fueron muy novedosos en ese momento y todas las secuencias donde Scott era amenazado por un gato y una araña impactaron al público de ese momento.

Una particularidad de este film es que el director escogió un reparto de actores desconocidos que no tenían antecedentes notables en Hollywood.

Grant Williams y Randy Stuart, la pareja protagónica, nunca se convirtieron en estrellas de cine pero lograron desarrollar una larga carrera en la televisión.

Durante las post-producción se produjo un interesante conflicto entre el director y el estudio Universal por el final de la película.

Matheson y Arnold sentían que el film no podía tener un final feliz porque una solución mágica al drama del protagonista arruinaba el concepto original de la trama.

Las primeras funciones de testeo resultaron un desastre por esta cuestión, ya que la gente se quejaba que la conclusión era demasiado depresiva y perturbadora para los chicos.

En los últimos meses de 1956 Arnold y los ejecutivos del estudio iniciaron una gran disputa por esta cuestión, ya que el cineasta se negaba a alterar su obra por la crítica de un puñado de espectadores.

Debido a que la fecha de estreno, programada para el 22 de febrero, se acercaba y no había modo que el director cambiara el desenlace, Universal estrenó esta producción con la resignación que sería un fracaso.

El público la había odiado en las funciones de testeo y encima tenía un reparto de actores desconocidos que complicaban su promoción.

¿Cómo terminó esta historia?

El increíble hombre menguante no sólo fue aclamada por la prensa y el público sino que se convirtió en la producción de ciencia ficción más taquillera de la década de 1950.

Jack Arnold tenía una gran confianza en su obra y al animarse defender su integridad artística luego fue recompensado.

En 1981 el estudio estrenó una remake orientada a la comedia con la particularidad que estaba vez se centraba en un personaje femenino, protagonizado por Lily Tomlin

The Incredible Shrinking Woman, dirigida por Joel Schumacher,  fue denostada por la prensa y muy especialmente por Arnold que la odió y no tuvo reparos en expresarlo en los medios de comunicación.

En el 2013 Richard Matheson anunció que había escrito con su hijo un guión para una nueva remake que trabajaría en un contexto moderno el concepto original de la historia.

Lamentablemente a raíz de su muerte, en junio de ese año, el proyecto quedó suspendido.

A continuación pueden ver el avance de la película original.