Martes 13 Parte III 3D: Edición de lujo

En 1982  las historias de Jason Vorhees se habían convertido en una de las gallinas de los huevos de oro de los estudios Universal.

La recaudación internacional de los dos primeros filmes había sido enorme y la compañía decidió brindar el último capítulo de la serie.

Hoy suena a chiste pero en ese momento concibieron este  film como el final de una trilogía.

Steve Miner, quien había estado a cargo del episodio 2 volvió para la dirección.

La particularidad de ESRAa producción fue que la realizaron especialmente  para ser estrenada en 3D.

Este episodio representa un momento importante en la saga de Jason, ya que por primera vez lo podemos ver con la máscara de hockey que se convertiría en un elemento clásico dentro del cine de terror.

La trama en esta ocasión no transcurría en el campamento de Crystal Lake.

Dana Kimmel, una de las actrices más hermosas que pasaron por la saga, interpretaba a Chris, una chica que fue atacada por Jason en una zona cercana a donde se ubicaba a la casa de campo de su familia.

La chica había logrado escapar del asesino y por motivos inexplicables regresaba un año después a la cabaña de sus padres para pasar un fin de semana con sus amigos.

Con el tiempo terminé por divertirme con  las incoherencias de Martes 13.

Entre las cosas sin sentido que presenta este film se destaca el notable cambio de Jason.

El asesino que era un sujeto desgarbado al año siguiente pasó a  convertirse en un mastodonte enorme mucho más amenazador.

En mi caso me gusta bastante esta tercera parte y creo que Steve Miner hizo un muy buen laburo con las escenas de los asesinatos.

Los crímenes de Jason están un poco más elaborados y son más impactantes.  La escena en que le dispara con un arpón a una chica fue un momento bastante zarpado para las cosas que se veían en aquella época.

Aunque la mejor escena para mí es la que Vorhees le aplasta la cabeza a un tipo y por la presión uno de los ojos de la víctima sale disparado hacia  la pantalla.

En la versión 3D es un momento buenísimo.

Todas las escenas de sustos falsos también estuvieron bien elaboradas y en general Miner presenta un trabajo decente a la hora de crear momentos de tensión.

Hacia el final recrean de manera innecesaria la escena clásica  de la primera parte que en este caso es un cago de risa porque es totalmente delirante.

Quien sale del lago esta vez es la señora Voorhes, quien había sido  decapitada en el film original.  Si bien la escena forma parte de una alucinación que tiene la protagonista el momento es totalmente ridículo.

En teoría Jason moría definitivamente al final de este film, pero el éxito en la taquilla superó a las recaudaciones anteriores y antes que 1982 llegara a su fin, Universal puso en marcha la producción de la cuarta parte.

La gente había quedado fascinada con Jason, la películas eran baratas y recaudaban muchísima plata en todo el mundo.

El negocio era redondo.

Ninguno de los actores de esta secuela volvieron a destacarse en el cine. En el caso de Dana Kimmell, después de este film se la pudo ver en Lobo Solitario con Chuck Norris y en algunas series de televisión.

La actriz se dedicó a formar su familia y siguió trabajando en la industria como productora.

Kimmell fue una de las responsables de Capote, la biografía del autor de «A sangre fría», por la que Philip Seymour Hoffman se llevó el Oscar en el 2006.

La edición de lujo de este film editada recientemente en 3D trae dos características para resaltar.

En primer lugar se puede ver el film con las escenas de violencia sin censura. Hay varias muertes que se extienden un poco más con el único propósito de alimentar el morbo de los fans.

La otra novedad es que el dvd presenta la oportunidad de ver el film en 3D con dos pares de anteojos que recrean la máscara de Jason.

Hubo mucho debate con este tema en internet porque el trasnfer en tres dimensiones se ve defectuoso.

Hay que entender que el 3D  de 1982 no tenía la misma calidad que las propuestas que podemos ver en la actualidad en este formato y es claro que tampoco pudieron mejorarlo demasiado.

Yo vi la película en distintas pantallas y por motivos técnicos que no comprendo la calidad de imagen es muy distinta en cada caso.

En la pantalla LCD no la pude ver bien y la imagenes se muestran borrosas. No funciona.

En la pantalla normal de 29 pulgadas el resultado fue distinto.  El film está plagado de esas escenas donde un personaje apunta algo a la pantalla y los efectos se ven muy bien.

Sin embargo,  si la probás en un monitor  LCD  de alguna  computadora  la calidad del 3D es todavía superior.  Reitero, no tengo la menor idea de cuestiones técnicas pero es claro que el medio por donde veas el film afecta el formato en tres dimensiones.

Hay que destacar que también tenés la opción de disfrutar la película en 2D.

La tercera parte de Martes 13 es un clásico ochentoso de este género que pese a todas las fallas que se le pueden objetar en la actualidad sigue siendo una propuesta divertida para ver.